Obispos justifican el brutal golpe de Estado y confirman que Mesa puso a Añez

AGENCIA BOLIVIANA DE INFORMACION (ABI).- La Iglesia Católica rompe su silencio. Mediante un informe dirigido al Papa y a la Fiscalía, confirma que dos días antes de que Jeanine Áñez asuma la Presidencia, una reunión reservada de cívicos, políticos y delegados de embajadas, pidió a Ricardo Paz, entonces jefe de campaña y asesor de Carlos Mesa, llamarla para consultarle si podía asumir la presidencia de Bolivia.  

La Jerarquía Católica también se refirió a los “acuerdos verbales” con varios actores políticos durante al menos cinco reuniones que sostuvieron en noviembre de 2019 y a los asistentes a dichos encuentros sostenidos en distintos días.

También hicieron pública la propuesta de Luis Fernando Camacho, en sentido de conformar un gobierno cívico-militar que suceda a Evo Morales y las gestiones de los obispos ante el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas (FFAA) para que ayuden en la “contención” de las protestas de 2019.

La cúpula del clero también aseguró que Áñez “se hallaba jurídicamente habilitada para ocupar inmediatamente el cargo de presidenta del Senado” y que el Movimiento Al Socialismo (MAS) propuso entonces que sea un legislador de ese partido el que asuma la presidencia del país o, en último caso, el senador de oposición Víctor Hugo Zamora, según el reporte de la Iglesia.

Estos datos están contenidos en el “Informe–Memoria de los Hechos del Proceso de Pacificación en Bolivia”, ocurridos entre octubre 2019 y enero 2020 que fue presentado este martes por la Secretaría General de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB).

 

El documento fue enviado al Papa Francisco y al Ministerio Público “detallando el papel de la Iglesia en el proceso de pacificación en el país”, indica el reporte.

En el documento se menciona también que el 12 de noviembre de 2019, es decir el mismo día que asumió la presidencia Áñez, se propuso que Adriana Salvatierra o Susana Rivero asuman la Presidencia pero ambas lo rechazaron. Sin embargo, tanto Salvatierra como Rivero desmintieron este martes esos ofrecimientos.

Respecto a la propuesta que se hizo el 10 de noviembre de 2019 para que Jeanine Áñez asuma la presidencia, el documento indica que se dio una reunión en la Universidad Católica Boliviana (UCB): “(…) entre los facilitadores al diálogo estuvieron presentes por la  Conferencia  Episcopal  Boliviana:  el  Secretario General, Mons. Aurelio Pesoa; el Obispo de El Alto, Mons. Eugenio Scarpellini; el Obispo Auxiliar de El Alto, Mons. Giovani Arana, el Secretario General Adjunto, P. José Fuentes Cano, y Juan Carlos Nuñez; por el cuerpo diplomático: el embajador de Brasil, Octavio Henrique Cortes; el embajador de la Unión Europea, León de la Torre; el embajador de España, Emilio Pérez de Ágreda; y el exembajador de España, Carmelo Angulo; por los comités cívicos estuvo presente Jerjes Justiniano, por el CONADE, Waldo Albarracín y, por parte de Comunidad Ciudadana, Ricardo Paz”.

“Todos coincidieron en que cualquier solución debía plantearse cumpliendo la Constitución Política del Estado. Bajo esta premisa, la primera propuesta analizada, para ser elevada a la Asamblea Legislativa, relativa a la instalación de una junta cívico militar, propuesta por Luis Fernando Camacho, en medios de comunicación, fue rechazada inmediatamente. Después se analizó la posibilidad de que la presidenta de la Cámara de Senadores asumiera la presidencia del Estado mientras se llamaba a nuevas elecciones y en  el  cargo  se encontraba  la  senadora  Jeanine Áñez”, indica el documento.

“Áñez era la segunda vicepresidenta del Senado y no había presentado su renuncia. En mérito al Reglamento Interno del Senado y la configuración de su directiva, le correspondía reemplazar a la presidente saliente y al primer vicepresidente que también había renunciado. En conclusión, Áñez se hallaba jurídicamente habilitada para ocupar inmediatamente el cargo de presidente del Senado”.

“Desde la sala de reunión, ante las dudas de todos y, a petición de los presentes, Ricardo Paz tomó contacto con la senadora Jeanine Áñez, vía telefónica y con micrófono abierto le preguntó acerca de su disponibilidad para asumir la presidencia del Estado. Ella respondió: ‘si es para servir al país, aquí estoy’”, añade el informe.

En este punto, el reporte añade que se trató de “una consulta sobre una posibilidad. En ningún momento se tomó decisión alguna”.

De esta manera, el informe de la Iglesia Católica confirma las declaraciones de Áñez ante la Fiscalía en sentido de que Ricardo Paz fue quien gestionó que ella llegue a la Presidencia “(…) entre 18:00 a 19:00 (era ya de noche) yo recibo una llamada de Ricardo Paz, que me pone en altavoz, me explica que ellos estaban en reunión buscando una reunión pacífica y me sorprendo de la llamada, me dicen que estaban buscando la mejor forma constitucional, de cómo hacer una transición, y como en el Senado todos habían renunciado, yo era la segunda vicepresidenta del Senado, me preguntaron si estaba dispuesta a asumir la presidencia para hacer el proceso de transición y llamar a nuevas elecciones constitucionales, a lo que yo respondo que estaría dispuesta si podría contribuir a la pacificación del país”.

Por otro lado, el informe de la Conferencia Episcopal añade que el 12 de noviembre de 2019, se realizó otra reunión  a la que asistieron “el Secretario General, Mons. Aurelio Pesoa; el Obispo de El Alto, Mons. Eugenio Scarpellini; el Obispo Auxiliar de El Alto, Mons. Giovani Arana, el Secretario General Adjunto,  P. José Fuentes Cano y Juan Carlos Nuñez,  por el cuerpo diplomático, el embajador de la Unión Europea, León de la Torre; Embajador de España,  Emilio Pérez de Ágreda; y el Exembajador de España Carmelo Angulo, acompañante del proceso de auditoría de la OEA; por los partidos políticos representando al MAS la senadora Adriana Salvatierra, la diputada Susana Rivero y la Sra. Ana Teresa Morales; por Comunidad Ciudadana Carlos Mesa, Ricardo Paz y Carlos Alarcón: por Unidad Nacional Samuel Doria Medina y Roberto Moscoso; por Unidad Demócrata Óscar Ortiz; así como el expresidente Jorge Quiroga y  Luis Vásquez;  por los Comités Cívicos: Jerjes Justiniano;  por el CONADE:  Rolando Villena, exdefensor del pueblo (sic)”.

“La reunión comenzó con la afirmación, por parte de las representantes del MAS, de que no iban a aceptar en la Asamblea Legislativa la renuncia del expresidente Evo Morales (asilado ya en México) ni iban a apoyar a la senadora Jeanine Áñez”, agrega el informe de la Iglesia Católica.

“Las opciones que plantearon los participantes de la reunión fueron: 1. Que asumiera la presidencia la senadora Adriana Salvatierra o la diputada Susana Rivero. Pero ellas se negaron alegando que sus vidas corrían peligro”, añade el informe de la jerarquía católica.

Al respecto, Rivero dijo este martes a través de su cuenta de Twitter que “3) En reunión del 12 a la que me llamaron a incorporarme JAMÁS se me consultó nada, menos se habló de mi. Tratamos procedimientos. La prueba de su plan b) está en redactor de la sesión 200 Cámara de Diputados, en él Giovana Jordan (PDC) lo cuenta”.

Por su parte, Adriana Salvatierra, expresidenta del Senado, también desmintió la versión de que ella rechazó asumir la presidencia del país, según el reporte de Bolivia Tv.

Al respecto, en su declaración ante la Fiscalía, Áñez dijo que Carlos Mesa fue quien se opuso a la sucesión constitucional de Adriana Salvatierra. “(…) el señor (Antonio) Quiroga llama al señor Carlos Mesa por teléfono para consultarle y éste le responde que la ciudadanía no aceptaría esa sucesión, las protestas continuarían”.

Tras las renuncias de Evo Morales, Álvaro García Linera y ministros, dijo Áñez “el señor Carlos Mesa realiza una declaración en una radio mencionando que no aceptaría la sucesión de Adriana Salvatierra”.

Iglesia defiende su rol: Áñez estaba habilitada jurídicamente y Salvatierra negó la presidencia

En un informe cronológico de 25 páginas, la Iglesia Católica defendió su rol de facilitador de diálogo en la crisis de noviembre de 2019.

Reunión en 2019 entre la expresidenta Jeanine Áñez, miembros de la Iglesia y representantes diplomáticos.

Por Carlos Corz / LA RAZON.- Jeanine Áñez “se hallaba jurídicamente habilitada” para asumir la presidencia del Senado y luego de Bolivia, mientras que la presidenta del Senado Andriana Salvatierra y la diputada Susana Rivero se negaron a asumir la presidencia, reveló la Iglesia Católica en un informe de 25 páginas sobre su accionar en la crisis de noviembre de 2019.

Según el relato cronológico que hizo la Iglesia Católica, en las negociaciones del 12 de noviembre se planteó que “asumiera la presidencia la senadora Adriana Salvatierra o la diputada Susana Rivero. Pero ellas se negaron alegando que sus vidas corrían peligro”.

La versión discrepa con la planteada por la propia Salvatierra, quien afirmó que la delegación del MAS solo participó de una reunión en la Universidad Católica Boliviana (UCB) y no mencionó que se haya propuesto su nombre para la sucesión constitucional, aunque sí coinciden las versiones de que el MAS propuso que de sus filas salga el presidente que reemplace al renunciante Evo Morales.

Por otro lado, sostiene que Áñez, en función a los reglamentos internos y como segunda vicepresidenta del Senado, “se hallaban jurídicamente habilitada para ocupar inmediatamente el cargo de presidenta del Senado”, lo que la habilitaba a asumir la presidencia de Bolivia.

En reiteradas oportunidades, el portavoz presidencial Jorge Richter explicó que, justamente, el reglamento de debates del Senado solo permite que la presidencia la asuma la fuerza mayoritaria, en este caso el MAS, lo que no ocurrió. Áñez, sostuvo, debió llamar a sesión para reconfigurar la directiva ante las renuncias.

Según la Iglesia Católica, Salvatierra pidió en la mesa de “facilitación” “una reunión a puerta cerrada”, de la que no se conoció detalles, aunque luego de ella “los representantes del MAS aseguraron la participación la bancada del MAS en la Asamblea Plurinacional, esa tarde, en la que reconocerían a Jeanine Áñez, presidente del Senado y en consecuencia Presidente del Estado”.

Los legisladores masistas no acudieron a la sesión legislativa, lo que impedía el quórum. Solo con los senadores de oposición, Áñez asumió la presidencia del Senado y luego, en sesión legislativa, sin presencia del MAS, la presidencia de Bolivia, ese 12 de noviembre.

Para la Iglesia Católica, el procedimiento se ajustó a la normativa legal.

“Se entiende que la reflexión de los asambleístas que asistieron fue que no puede haber un vacío de poder y que la senadora Áñez debía sujetarse a la Constitución Política del Estado, en su art. 169, toda vez que era la presidente en ejercicio del Senado en ese momento. En virtud de todo ello y de que la Declaración Constitucional 003/2001 del Tribunal Constitucional, indica que, en caso de vacío de poder, se realiza la sucesión constitucional ipso facto; es decir, sin ninguna necesidad de otro formalismo, procedieron a la investidura de iure y de lege lata (por derecho y en virtud de la ley vigente) de la presidenta de la Cámara de Senadores, Jeanine Áñez, como Presidenta del Estado Plurinacional de Bolivia”, refiere una parte del informe de la Iglesia Católica.

Richter consideró el lunes que se debiera investigar el rol de los facilitadores en la crisis de noviembre de 2019, cuando Morales renunció acorralado por las denuncias de fraude electoral, protestas cívicas, motín policial y “sugerencia” militar de renunciar.

La Iglesia Católica habla en el documento enviado al Papa Francisco de vacío de poder que debía ser resuelto.

https://www.la-razon.com/nacional/2021/06/15/iglesia-defiende-su-rol-anez-estaba-habilitada-juridicamente-y-salvatierra-nego-la-presidencia/

Rivero desmiente a la Iglesia Católica sobre ofrecimiento de la Presidencia en 2019

La versión de la Iglesia Católica da cuenta que el 12 de noviembre se ofreció en las negociaciones la presidencia a Adriana Salvatierra y a Susana Rivero

La exdiputada y exministra Susana Rivero en el programa Piedra, papel y tinta de La Razón y Extra, en marzo.

Por Carlos Corz / LA RAZON.- Luego que la Iglesia Católica relatara que se le ofreció la presidencia a la exdiputada Susana Rivero, la exlegisladora lo negó y aseguró que en las negociaciones extralegislativas de noviembre de 2019 en la Universidad Católica Boliviana (UCB) “jamás estuve en los planes, aunque no renuncié”.

“Por eso su apuro de ejecutar el plan b) y su empeño en incumplir todo lo mandado en la Constitución. Lo demás es cuento irrelevante vaya a saber Dios con qué propósito”, respondió Rivero, exdiputada del MAS, en Twitter a la posición de la Iglesia Católica sobre su accionar en la crisis de noviembre de 2019.

En un informe cronológico de 25 páginas, la Iglesia Católica defendió este martes su rol de facilitador de diálogo en la crisis de noviembre de 2019. Dijo que la presidenta del Senado Andriana Salvatierra y la diputada Susana Rivero se negaron a asumir la presidencia.

Según el relato de uno de los facilitadores, en las negociaciones del 12 de noviembre, día en el que tomó el poder Jeanine Áñez, se planteó que “asumiera la presidencia la senadora Adriana Salvatierra o la diputada Susana Rivero. Pero ellas se negaron alegando que sus vidas corrían peligro”.

Parte de los mensajes que Susana Rivero publicó en Twitter.

Morales renunció el 10 de ese noviembre acorralado por protestas cívicas denunciando fraude electoral, un motín policial y la “sugerencia” militar de renuncia. En la Universidad Católica Boliviana se realizaron las negociaciones extralegislativas donde salió el nombre de Áñez.

“En reunión del 12 a la que me llamaron a incorporarme JAMÁS se me consultó nada, menos se habló de mí. Tratamos procedimientos. La prueba de su plan b) está en redactor de la sesión 200 Cámara de Diputados, en él Giovana Jordan (PDC) lo cuenta”, sostuvo desmintiendo la versión de la Iglesia Católica.

Salvatierra, Rivero y la exdirectora de la Unidad de Investigación Financiera (UIF) asistieron a la cita de los facilitadores. “Solo la Iglesia ha mentido en relación a esto, Adriana tendría que aclarar, por qué la calumnian a ella, a nosotras dos, diciendo que en esa reunión se la llamó a Jeanine Áñez y se la convenció de que fuera presidenta y que además Adriana invitó a que la Iglesia asistiera en la tarde a la posesión. Una grosería semejante, ¿no? Eso es totalmente falso”, afirmó en una entrevista con el programa Piedra, Papel y Tinta de La Razón.

Rivero recordó que la propia Áñez reveló que el 10 de noviembre y no el 12 ya la llamaron para que asuma el poder.

“Estuve aquí, no renuncié, el 11 firmé documentos, fui el 12 a la reunión de la Católica, pero ellos el domingo 10 ya habían gestionado la presidencia para Jeanine como lo acabamos de conocer”, insistió la exdiputada.

Añadió: «Sus primeras versiones decían que yo había renunciado, como ese relato se les cayó ahora inventan que me preguntaron algo. Triste papel señores. Dios les perdone sus pecados!»

https://www.la-razon.com/nacional/2021/06/15/rivero-desmiente-a-la-iglesia-catolica-sobre-ofrecimiento-de-la-presidencia-en-la-ucb/

Reunión en la UCB en 2019: Scarpellini, Mesa y Quiroga eran el poder antes que Áñez

En dependencias de esa universidad se definió en noviembre de 2019, de forma extralegislativa, la sucesión de Jeanine Áñez. La banda presidencial fue retirada un día antes del BCB. Teresa Morales contó detalles de las reuniones.

Militares ponen la banda presidencial a Jeanine Áñez, el 12 de noviembre de 2019. Foto: Twitter de Óscar Ortiz

/ 2 de junio de 2021

El obispo Eugenio Scarpellini paró más de una vez a Adriana Salvatierra diciendo que él era quien presidía la reunión, cuando en la Universidad Católica (UCB) el clero, políticos de oposición y algunos asesores definieron la proclamación de Jeanine Áñez.

Así contó a La Razón Teresa Morales, entonces directora de la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF), quien acompañó a la entonces dimisionaria presidenta de la Cámara de Senadores a la cita en la UCB, donde un día antes de la llegada al poder de Áñez ya se sabía quién iba a reemplazar al renunciante Evo Morales. Las Fuerzas Armadas ya habían retirado la banda presidencial y los símbolos de las bóvedas del Banco Central de Bolivia (BCB).

Habló fuerte Scarpellini (ahora fallecido); un par de veces le dijo a Adriana que quien presidía la reunión era él, no Adriana, relató ayer la exfuncionaria en una conversación posterior a la entrevista con Claudia Benavente, directora de La Razón, en la transmisión digital Piedra, papel y tinta.

La tarde del lunes 11 de noviembre de 2019, un día después de la renuncia de Morales obligada por una crisis política a raíz de las fallidas elecciones, un motín policial y la “sugerencia” de dimisión de las Fuerzas Armadas, Morales y Salvatierra llegaron a la UCB para asistir a la búsqueda de una solución al conflicto.

Foto: RTP

Habían ido solas, luego de sopesar en la residencia de la Embajada de México en La Paz, donde se acogía una treintena de exautoridades y militantes del Movimiento Al Socialismo (MAS), la necesidad de esa cita. “Adriana intentó ir con otras parlamentarias y nadie se animaba. Intentamos que los exministros la acompañaran, también nadie se animaba”, contó Morales.

“La verdad, no podía dejar sola a Adriana. Dije: ‘por último, yo voy pues; yo la acompaño’”.

Morales había asistido a esa reunión, y del día siguiente, sin voz ni voto, “solo como guardaespaldas” de Salvatierra.

“Una llamada recibió Adriana (…). Ella nos pidió sentarnos y ver qué hacíamos; los que estábamos ahí decidíamos que valía la pena asistir y no podíamos eludir la importancia de la situación; había violencia en todo lado. Además, era convocada oficialmente por la Iglesia Católica y la Unión Europea”, dijo la exfuncionaria.

Otras reuniones

Aunque dijo que previamente hubo otras reuniones sin ellas ni algún representante del MAS (los delataron las tazas vacías de café y restos de galletas en la misma mesa), Morales contó que a la reunión asistieron “Carlos Mesa, con su asesor Ricardo Paz y Carlos Alarcón; Jerjes Justiniano, que representaba a Camacho; Samuel Doria Medina con Roberto Moscoso; Jorge Quiroga con Luis Vásquez; el monseñor Eugenio Scarpellini, la Unión Europea (con León de la Torre) y yo no sé por qué estaba este señor de la fundación Jubileo, Juan Carlos Núñez”.

Presidente del país entre 2003 y 2005, cuando renunció, Mesa había disputado la presidencia del Estado frente a Morales, del MAS, en las elecciones del 20 de octubre. Esa noche, su alianza Comunidad Ciudadana (CC) rozó la segunda vuelta, pero el parón de la Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) despertó susceptibilidades en su candidato, quien denunció irregularidades, a la par de la misión de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Había llegado a cita de la UCB con esos antecedentes, aunque sin ninguna representación institucional. Sin embargo, fue con Alarcón, su abogado, y Vásquez, el asesor de Quiroga, fue quien se encargó de tramitar las consultas ante el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) una salida a la crisis sin consignar a una representación alterna a Morales en el MAS.

Otro hombre clave en la reunión extralegislativa fue Quiroga, presidente entre 2001 y 2003. Fue quien decidió la suerte de Evo Morales, que para entonces buscaba asilo político en el exterior pero estaba impedido de salir.

También resultó influyente Justiniano, posteriormente ministro de la Presidencia de Áñez. Asistía al encuentro en representación del entonces presidente del Comité pro Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, quien lideró semanas antes la revuelta popular.

Y Doria Medina, de la alianza de minoría legislativa, Unidad Demócrata (UD), de la que era senadora Áñez.

Teresa Morales contó que la cita del 11 de noviembre era necesaria para el MAS debido al objetivo de hacer que el presidente dimisionario llegue sano y salvo a su destino, México.

Entonces, Salvatierra condicionó la presencia de ellas con la seguridad del exmandatario. “Tuto Quiroga dijo: ‘No hay problema, lo hacemos ahora mismo. Miró a todos, asintieron con la cabeza; principalmente, en el lenguaje no verbal, miraban a Jerjes Justiniano, y él inclinaba la cabeza; luego todos”, recordó Morales.

“Hicieron el ademán de aceptar; él agarró el celular y habló con el comandante de la FAB. Tuto Quiroga no era ni diputado ni senador, ni alcalde ni concejal, nada. Pero él agarra (el celular) y le da instrucciones al comandante de la FAB y le dice: Comandante, estamos aquí en una reunión y queremos pedirle que autorice el vuelo. Y el comandante le pregunta si va a viajar solo Evo Morales o está con Álvaro García y Gabriela Montaño. (Y Quiroga responde) que viaje con los que tenga que viajar; el vuelo está autorizado. Y colgó, y dijo: Bueno, Adriana, está autorizado el despegue y comencemos la reunión”, rememoró Morales.

Entonces, Salvatierra dijo que la reunión debe continuar una vez que se sepa del aterrizaje del expresidente Morales. Pero Quiroga pidió que se adelantaran los acuerdos para tenerlos listos cuando Morales llegue a México.

La respuesta fue negativa y la reunión se postergó para el día siguiente, ante la desazón de los interlocutores de Morales y Salvatierra.

Morales contó que el ambiente de la cita era tenso. Así también lo habían sentido cuando llegaron a la UCB en el vehículo de De la Torre. Salvatierra se había fumado un cigarro y abierto el vidrio, a pesar del riesgo que implicaba eso ante la euforia de movilizados que buscaban a masistas.

Al día siguiente, martes 12 de noviembre, volvieron a juntarse los asistentes a la reunión, siempre a convocatoria de la Iglesia Católica y la Unión Europea.

Morales contó que hubo otras reuniones previas sin ninguna presencia del MAS (dos reuniones en las que estuvieron otros más, entre ellos los embajadores de Brasil y Reino Unido). Fue a esas reuniones que alguna vez se refirió Waldo Albarracín, cuando dijo que había un acuerdo para resolver la sucesión presidencial “lo más cercana posible a la Constitución”.

La opción Áñez

“Hubo reuniones previas en las que estuvo más gente; a Waldo Albarracín nunca lo vimos; estuvo más bien (Rodolfo) Villena, representando a Waldo, por el Conade (Comité Nacional de Defensa de la Democracia)”, dijo Morales en Piedra, papel y tinta.

Ya en el encuentro con las dos militantes del MAS la disyuntiva fue una salida constitucional.

“Ninguno de ellos había sido parlamentario” y, por tanto, no sabían de procedimientos. “Hubo desinterés de ellos, no tenían ni un reglamento de la Cámara en la mesa; solo preguntaban a Adriana. No era una reunión-trabajo para buscar una salida auténticamente sobre la base que estaba escrito”, dijo Morales.

Habían llamado a Óscar Ortiz, senador de UD, y Susana Rivero, vicepresidenta de la Cámara de Senadores, para intentar sin éxito una lectura procedimental.

“Ninguna salida llevaba a lo que ellos querían, instalar un gobierno. Con toda claridad, Carlos Mesa le preguntó a Adriana ‘¿qué les parece que Jeanine Áñez fuera presidenta? Estaban sentados frente a frente, y Adriana les dijo: ‘Yo no entiendo por qué me preguntan si ya la señora Áñez se está moviendo en la cápsula presidencial; seguramente ustedes habrán decidido cosas’”, contó.

Es por eso que Salvatierra, Rivero y Morales decidieron dejar la reunión, para consultas con su bancada hasta el miércoles 13.

“Nos paramos las tres, estábamos al frente de Doria Medina, y al pararnos, Doria Medina dice: ‘Apúrense en hacer las consultas porque si no lo hacen hasta tal hora, vamos a operar nuestro plan B’. Los miró a todos, todos asintieron”, recordó Morales.

Esa tarde-noche, 12 de noviembre, en sendos actos en la Cámara de Senadores y luego en el hemiciclo de la Asamblea Legislativa, Áñez se hizo titular del órgano camaral y se proclamó sucesora de Morales. Fueron actos de 11 minutos y 20 segundos, sin resolución, sin quórum y sin la bancada del MAS.

“Implementaron su plan B porque se dieron cuenta de que nunca íbamos a avalar este procedimiento golpista”, afirmó Morales.

https://www.la-razon.com/nacional/2021/06/02/reunion-en-la-ucb-scarpellini-mesa-y-quiroga-eran-el-poder-antes-que-anez/