MAS PRENSA.- En 11 meses de gestión, el Gobierno de Facto de Jeanine Áñez dejó al pueblo boliviano con una deuda interna y externa de $us 4.900 millones, además de una caída del Producto Interno Bruto (PIB) del 11.1% de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística (INE), informó el flamante presidente Luis Arce Catacora.
Durante su posesión, el Jefe de Estado lamentó el daño ocasionado al Estado y aseguró que la prioridad de su gestión será recuperar al país, generar nuevas fuentes de empleo y mejorar la calidad de vida de los bolivianos.
“El gobierno transitorio endeudó al país en más de 4.200 millones de dólares entre deuda interna y externa, destaca principalmente la contracción de deuda con el Banco Central de Bolivia por 1900 millones de dólares aproximadamente y 800 millones a través de subastas públicas de bonos del TGN, en el ámbito de la deuda externa se comprometieron créditos externos por más de 1.500 millones de dólares para cerrar el año programaron un endeudamiento de 4.400 millones de bolivianos adicionalmente en el mercado interno”, manifestó.
Mientras tanto, el Tesoro General de la Nación (TGN) tiene un déficit programado ya del 8.7% toda vez que el gobierno de facto pasó de una economía que privilegiaba a la inversión pública y a la redistribución del ingreso, a tener la necesidad de contraer deuda pública para pagar los sueldos y salarios del sector público.
Según el dato publicado por el INE, al segundo trimestre de este año nuestro país pasó de liderar el crecimiento económico de Sudamérica durante seis años en el periodo entre 2006 y noviembre de 2019 a presentar la caída más fuerte de la economía en los últimos casi 40 años, según explicó Arce.
Por otra parte, las Reservas Internacionales netas disminuyeron en $us 881 millones entre noviembre de 2019 y octubre de 2020, lo que representa una caída del 13%, aproximadamente, a noviembre de 2019. De acuerdo a los datos oficiales, las Reservas Internacionales se situaban en $us 6459 millones y a octubre de este año se encuentran en sólo $us 5.578 millones.
“El gobierno de facto deja una economía con cifras que no se veían ni en una de las peores crisis que sufrió Bolivia en el gobierno de la UDP en la década de los años 80 del siglo pasado, aumentó el desempleo, la pobreza y las desigualdades, tenemos ante nosotros el gran desafío de volver a reconstruir nuestra economía, de generar certidumbre, de generar crecimiento con redistribución del ingreso, de reducir las desigualdades económicas y sociales, pero estamos seguros que trabajando junto al pueblo lograremos una vez más superar las adversidades”, aseveró Arce.