EL DEBER.- El vicegobernador de Santa Cruz, Mario Aguilera, reconoció la existencia del decreto 373 y desmiente la información ofrecida desde la Gobernación respecto al polémico decreto. “Ese documento circuló, yo lo he dicho públicamente” confirmó la autoridad. Además, lamentó la falta de una relación fluida con el gobernador Luis Fernando Camacho lo que repercute en la débil gestión pública.
Aguilera conversó abiertamente en el programa ‘Influyentes’ que se transmite por EL DEBER Radio. Con cierto sentido autocrítico observó “cierta angustia” en la gestión lo que podría impedir que “lleguemos a la meta a tiempo”.
De entrada, el vicegobernador se mostró tajante sobre la existencia del decreto departamental que relegaría a Aguilera en favor del Secretario de Gestión Institucional, Miguel Ángel Navarro. “Particularmente no sé lo que pasó. El decreto circuló pero luego no aparece en la gaceta”, señaló.
Ante esta situación, “y por respeto a la ciudadanía”, Aguilera consultará al interior de la Gobernación qué ha sucedido, “si fue un error o un escape de dedo”, para determinar “quiénes son los responsables”.
Los cuestionamientos apuntan a los secretarios que participaron de la “construcción de ese documento” quienes “deberán dar fe de cuál era la finalidad (del decreto) y cómo llegó a donde llegó”.
Para Aguilera, el contenido recogido en el decreto contradice el espíritu del Estatuto de Autonomía. “Es un documento que si estuviera vigente debería ser sujeto de revisión por el Tribunal Constitucional Plurinacional”, sentenció.
El domingo, el gobernador Camacho viajó a Brasil para sostener diversas reuniones con autoridades y sectores empresariales en el marco de un encuentro de gobernadores. Ante su ausencia, correspondería al vicegobernador asumir las funciones interinas. Sin embargo, el polémico decreto dispondría la delegación de las funciones al secretario de gestión institucional, desconociendo la normativa vigente.
Aguilera trata de minimizar el incidente y culpa “a una asesoría errónea”. Más allá de este incidente, el vicegobernador se muestra sincero y reconoce una “comunicación poco fluida con el gobernador” ya que se reunirían “solo cuando hace falta”.
Eso sí, enfatiza que sigue “compartiendo los principios y valores con el gobernador” en una gestión que “nos motiva a capitalizar esta oportunidad de servicio a la ciudadanía”.
La falta de relación entre ambas autoridades repercute en la gestión. “Existe cierta lentitud” que podría ser resuelta “si se apoyan en nosotros”. Apunta, de esta manera, a recuperar la relación entre ambos despachos “como parte de un solo equipo”.
Como autoridad departamental cumple tres funciones propias. Sobre su cargo recae la coordinación con la Asamblea Legislativa Departamental, la ejecución de gestiones concretas asignadas por el gobernador y la suplencia de la autoridad ante su ausencia.
Actualmente, Aguilera realiza un trabajo técnico para impulsar los proyectos de consolidación de una región metropolitana en torno a la capital cruceña.
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