Diario AHORA EL PUEBLO.- Los jerarcas de la Iglesia Católica coordinaron con la ultraderecha de la región, y del país, el golpe de Estado contra el gobierno constitucional de Evo Morales en octubre de 2019, afirmó ayer el analista político César Navarro.
En entrevista con la Red Patria Nueva-Radio Illimani, explicó que la admisión del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien sostuvo una reunión secreta con Jeanine Añez, confirma que la ruptura del orden constitucional, el golpe de Estado y la instauración del régimen de facto el 12 de noviembre de 2019 es el resultado de una estrecha coordinación entre los jerarcas de la Iglesia Católica, la derecha liderada por Carlos Mesa de Comunidad Ciudadana (CC), Luis Fernando Camacho de Creemos, Jorge Tuto Quiroga de Acción Democrática Nacionalista (ADN), Samuel Doria Medina de Unidad Nacional (UN) y gobiernos de ultraderecha de la región como Bolsonaro, Mauricio Macri de Argentina y Lenin Moreno de Ecuador, entre otros.
Señaló que, por una investigación desarrollada durante su exilio, evidenció que antes de las elecciones presidenciales del 20 de octubre de 2019, el entonces presidente del Comité Cívico pro Santa Cruz Luis Fernando Camacho, en mayo de ese mismo año, se reunió con el canciller de Brasil Ernesto Araujo, y en Bogotá con el presidente de Colombia Iván Duque, ambos lideres de ultraderecha en el continente. “No son temas secretos porque la Cancillería de Brasil como la de Colombia publican en sus portales esas reuniones con Luis Fernando Camacho, tanto con el Canciller de Brasil como con presidente de Colombia, Iván Duque”, sostuvo.
IGLESIA CATÓLICA
Navarro dijo que la Iglesia Católica, en su informe Memoria de la Comisión Episcopal del 2021, describe su participación en la pacificación de Bolivia, convocando en noviembre de 2019 a una reunión en la Universidad Católica de Bolivia (UCB) a líderes políticos (sin la participación del MAS) y a representantes diplomáticos de España y Brasil, en la que se definió que la senadora por los Demócratas Jeanine Añez sea la presidenta.
“Esa nota de Página 12 dice que Añez se habría reunido previo a jurar como presidenta con Jair Bolsonaro de Brasil, por lo tanto la información de las dos reuniones previas de Camacho con el presidente Uribe de Colombia, con la diplomacia de Brasil en la reunión del 10 de noviembre en la Universidad Católica Boliviana y la declaración de Bolsonaro prácticamente demuestran cómo la ultra derecha de la región no sólo participó sino que coordinó el golpe de Estado y coadyuvó con la represión al pueblo boliviano”, sostuvo.
INFORME
Antes de la renuncia de Evo Morales a la presidencia el 10 de noviembre de 2019, la jerarquía de la Iglesia convocó a una reunión en la UCB a la que asisten, por el cuerpo diplomático: el embajador de Brasil, Octavio Henrique Cortes; el embajador de la Unión Europea, León de la Torre; el embajador de España, Emilio Pérez de Ágreda; y el exembajador de España, Carmelo Angulo; por los comités cívicos estuvo Jerjes Justiniano (exministro de la Presidencial del régimen de Añez), por el denominado Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade) Waldo Albarracín, y por Comunidad Ciudadana Ricardo Paz, en la que se definió por Jeanine Añez.
En esa línea, la tarde del 12 de noviembre de 2019, después de la renuncia de Evo Morales, la todavía senadora Añez recibió en su despacho de la Cámara Alta a Aurelio Pesoa, secretario general de la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB); Eugenio Scarpellini, obispo de El Alto; Giovani Arana, obispo auxiliar de El Alto; además del embajador de la Unión Europea León de la Torre.
OTRAS REUNIONES
Exasambleístas y exautoridades de Gobierno develaron que previo al 10 de noviembre de 2019 hubo otras reuniones en las que participaron Carlos Mesa, con su asesor Ricardo Paz y Carlos Alarcón; Jerjes Justiniano, que representaba a Luis Fernando Camacho; Samuel Doria Medina con Roberto Moscoso; Jorge Quiroga con Luis Vásquez; monseñor Eugenio Scarpellini, la Unión Europea con León de la Torre y Juan Carlos Núñez de la Fundación Jubileo.
TRIANGULACIÓN
Los presidentes de Ecuador, Lenin Moreno; de Brasil, Jair Bolsonaro; y de Argentina, Mauricio Macri, triangularon el golpe de Estado contra el gobierno constitucional de Evo Morales en noviembre de 2019, aseguró el periodista argentino de Página 12 Felipe Yapur.
Explicó que la admisión de Jair Bolsonaro de que se reunió con Jeanine Añez cierra el círculo de que países de extrema derecha se sumaron a la derecha boliviana para perpetrar la ruptura del orden constitucional, el golpe de Estado y la instauración de un régimen de facto en Bolivia.
“(Jair) Bolsonaro cumple aquel viejo dicho que el pez por la boca muere, en este caso abrió la boca reconociendo ese encuentro con Jeanine Añez, lo que determina y confirma es que habría sido partícipe de esta asonada contra la democracia de Bolivia y que hubo esta triangulación entre Ecuador de Lenín Moreno, Jair Bolsonaro de Brasil y Mauricio Macri de Argentina, acompañando y respaldando efectivamente el golpe de Estado contra Evo Morales”, sostuvo.
Con ese criterio coincidió Darío Pignoti, periodista del diario argentino Página 12. “El apoyo dado por el gobierno de Bolsonaro (al régimen de facto de Añez) estaba en línea con el que en aquel momento también recibía del gobierno de Mauricio Macri, y aquí se permite una lectura ideológica y política: dos gobiernos conservadores que respaldan la caída de un gobierno progresista y popular como era el del presidente Evo Morales”, dijo Pignoti.
“Hay muchas especulaciones, muchas hipótesis, muchas versiones respecto de un encuentro entre Bolsonaro y Añez; pero que Bolsonaro se encontró con Añez es palabra oficial, lo dijo el propio Presidente de Brasil”, añadió.
La oposición rifó la soberanía del país
Los líderes políticos de oposición Carlos Mesa de Comunidad Ciudadana (CC), Luis Fernando Camacho de Creemos, Jorge Tuto Quiroga de Unidad Democrática Nacional (ADN) y Samuel Doria Medina de Unidad Nacional (UN) “han rifado” la soberanía del país con el golpe de Estado de 2019, aseguró ayer el diputado por el Movimiento Al Socialismo (MAS) Jhonny Pardo.
Explicó que no les importó la dignidad del pueblo boliviano y por su ambición de poder político coordinaron con gobiernos de la extrema derecha de Argentina con Mauricio Macri, de Ecuador con Lenín Moreno y de Brasil con Jair Bolsonaro para el golpe de Estado contra la administración de Evo Morales.
“El Gobierno y la justicia de una vez deben investigar para sancionar a todos los responsables, porque no sólo se atentó contra la democracia, sino contra la soberanía permitiendo una directa intromisión de Bolsonaro, de Moreno y Macri, la derecha golpista ha rifado la soberanía del país”, sostuvo.
El oficialista Pardo recordó que Lenín Moreno envió en calidad de préstamo a Bolivia armamento letal y no letal, así como Macri, para reprimir a la población, lo que cobró la vida de 38 personas en octubre de 2019 por impactos de bala.
Evo denuncia que Brasil colaboró con el golpe de Estado tras revelarse encuentro secreto entre Bolsonaro y Áñez
Hasta ahora no se conoce sobre ningún encuentro oficial entre el mandatario brasileño y Áñez, por lo que esta reunión se habría dado de manera secreta.
Morales, a través de Twitter, expresó que esta declaración de Bolsonaro comprueba que Brasil conspiró y colaboró con el golpe de Estado en su contra, al igual que Argentina y Ecuador, países de los cuales se reveló que enviaron material bélico y gases lacrimógenos a la administración de Áñez.
En un mensaje previo, también en Twitter, el exmandatario boliviano señaló: “Un presidente derechista admite haberse reunido con la presidenta de facto que reprimió, persiguió, masacró y robó al pueblo boliviano. En vez de defender la democracia, el servilismo al imperialismo facilitó el intervencionismo. El golpe en Bolivia fue reedición del Plan Cóndor”.
Por ello, Morales exigió “una profunda investigación”, ante lo que consideró como un “atentado criminal contra la democracia y la paz en América Latina”.
“Es hora de poner un alto a golpes militares, congresales, judiciales y anticonstitucionales que patrocina EE.UU. para someter a los pueblos y saquear recursos naturales”, añadió.
Andrónico Rodríguez, presidente de la Cámara de Senadores de Bolivia, dijo que “se debe verificar esa información” del encuentro entre Bolsonaro y Áñez, y “ver cuáles fueron los objetivos, los fines de dicha reunión”.
Por su parte, el senador brasileño Rogério Carvalho, del Partido de los Trabajadores (PT), dijo a Página 12 que no tiene dudas del respaldo del mandatario brasileño a la ruptura del orden constitucional en Bolivia. “De cero a 10, el chance de apoyo de Bolsonaro al golpe es 10”, comentó.
“Bolsonaro le da todo el apoyo al cualquier gobierno que sea antidemocrático o a las fuerzas políticas antidemocráticas”, añadió.
Morales recordó que el golpe de Estado en Bolivia, que dio paso a la instauración de un gobierno de facto, “derivó en persecución, masacres y corrupción”.
Actualmente, Áñez está recluida de manera preventiva en la cárcel de Miraflores de La Paz. La exmandataria de facto fue detenida en marzo de 2021, acusada de “terrorismo, sedición y conspiración”, en el denominado caso ‘Golpe de Estado’.
A finales de diciembre fue presentada otra denuncia en su contra por la supuesta detención ilegal y tortura de 54 personas.
La Fiscalía investiga vuelos del avión presidencial 001 a Brasil en el gobierno de Áñez
Por Carlos Corz / LA RAZON / La Paz.- La Fiscalía investiga la denuncia de vuelos del avión presidencial FAB-001 desde Bolivia hasta Brasil en el gobierno de la expresidenta Jeanine Áñez. La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) deberá entregar un informe, informó el fiscal General del Estado, Juan Lanchipa.
“Se va a dar inicio a la investigación formal para establecer estos viajes que no están autorizados y no están enmarcados en la normativa nacional”, aseguró y anticipó que se acudirá a la DGAC para tener datos sobre el desplazamiento y destino del avión presidencial en el gobierno de Áñez.
El periódico argentino Página 12 informó el martes que el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, reveló que se reunió con Áñez, aunque no precisó cuándo ni dónde. También dio cuenta de vuelos del avión presidencial FAB-001 a Brasil, principalmente, a Brasilia, sede del gobierno brasileño, incluso horas antes de que Áñez tome el poder.
El medio argentino recordó que en 2020 reveló “sospechosos y reiterados vuelos” del avión presidencial Fuerza Aérea Boliviana 001 con destino a Brasil, principalmente, a Brasilia, “donde podría haber ocurrido la reunión entre Bolsonaro y Añez”.
No se conoce nada oficial sobre el supuesto encuentro de Bolsonaro y Áñez. La expresidenta, recluida en la cárcel de Miraflores, no se pronunció sobre la denuncia.
El expresidente Evo Morales dimitió en noviembre de 2019 en medio de protestas denunciando fraude electoral, un motín policial y la “sugerencia” militar de renuncia. Dos días después, el 12 de ese mes, Áñez tomó el poder como resultado de reuniones político-cívicas en la Universidad Católica Boliviana, auspiciadas por la Iglesia Católica y la Unión Europea.
Según una fuente diplomática de Página 12, el primer vuelo del FAB-001 fue el 11 de noviembre de 2019 “luego de la caída del presidente Morales y antes de la asunción de Añez”.
“Mi percepción es que el movimiento del avión del 11 de noviembre es sumamente extraño, no sabemos si fue a llevar algo o a traer algo de Brasil. Soy diplomática de carrera, cuando un presidente sale del país tiene que avisar y dejar al vicepresidente, y esto no ocurrió”, sostuvo la fuente diplomática del medio.
Según el artículo 173 de la Constitución Política del Estado, “la Presidenta o el Presidente del Estado podrá ausentarse del territorio boliviano por misión oficial, sin autorización de la Asamblea Legislativa Plurinacional, hasta un máximo de diez días”.
Lanchipa aseguró que una fuente de información sobre los itinerarios del avión presidencial será la DGAC.
La Fiscalía de Bolivia investiga los vuelos del avión presidencial a Brasil durante el Gobierno de Áñez
Los días posteriores al golpe de Estado contra Evo Morales
Bolivia: Los sospechosos vuelos del avión presidencial de Jeanine Áñez a Brasil
Consumado el golpe, el FAB001 voló a Brasilia donde realizó traslados internos durante 16 días antes de regresar a La Paz. La relación de Áñez con Bolsonaro.
Como toda dictadura, la que gobierna Bolivia, con Jeanine Áñez a la cabeza, le impuso a la sociedad de ese país un cerco comunicacional desde el primer minuto de consumado el golpe contra Evo Morales. Sin embargo, ese férreo control no logró impedir que salgan a la luz hechos de este gobierno ilegal a través de las redes sociales. Este fue el caso de los sospechosos y reiterados vuelos del avión presidencial boliviano hacia Brasil que, en un primer momento, el gobierno inconstitucional buscó negar. Sin embargo, los datos que surgen de la empresa norteamericana de seguimientos de vuelos FlightAware, a la que accedió Página/12, demuestran que el aeronave estuvo en Brasilia en la madrugada del primer día del golpe, el 11 de noviembre de 2019. El gobierno de Jair Bolsonaro es uno de los pocos aliados que tiene Áñez y el mandatario brasileño, junto al entonces presidente Mauricio Macri, fue de los que negó la existencia de un quiebre institucional en Bolivia.
El proceso electoral boliviano en 2019, donde Morales buscó una nueva reelección, fue objeto de ataques no sólo internos sino también externos con el objetivo de evitar que el líder boliviano continuara al frente de ese país. En ese contexto, y luego una serie de sublevaciones de la policía y más tarde presionado por las Fuerzas Armadas e incluso traicionado por algunas organizaciones político-sindicales, Evo Morales anuncia su renuncia a la presidencia en la mañana del 10 de noviembre de 2019 y parte, en el avión presidencial, hacia el Chapare donde se quedará hasta que logra exiliarse en la Argentina. A partir de ese momento, el Fuerza Aérea Boliviana 001o FAB001 –como se denomina a la aeronave presidencial– comenzó a realizar una serie de vuelos que bien podrían dar cuenta de los vínculos de los golpistas bolivianos con el gobierno de Bolsonaro.
De hecho, en la madruga del 11 de noviembre, cuando todavía no había asumido Áñez la presidencia, el FAB001 realizaba un despegue desde el aeropuerto de Campina Grande, Sao Paulo, hasta el aeropuerto internacional de Brasilia. Según los registros de FlightAware, estuvo durante cuatro días y el 15 de noviembre partió hacia Sao Paulo para regresar a Brasilia dos días después. El 22 de noviembre fue a Rio de Janeiro y volvió a la capital de Brasil al día siguiente. El mismo 23 voló hasta el aeropuerto de Manaos, en el Amazonas donde estuvo hasta el 26 de noviembre. El 27 finalmente regresó a La Paz. En todo ese tiempo, Áñez estuvo en la capital boliviana.
Los datos que arroja FlightAware son fidedignos. La empresa tiene sede en la ciudad Houston, Texas, y es una conocida compañía global de software de aviación que ofrecen el seguimiento de los vuelos tanto de aviones privados como comerciales de todo el mundo. En sus archivos figura los viajes del FAB001 que luego del golpe continuaron. Lo que llama la atención es que los vuelos al exterior del avión presidencial desde aquel 11 de noviembre hasta el 8 de mayo pasado se realizaron de manera exclusiva a Brasil. Están registrados 25 vuelos sin contar los días que el aeronave estuvo estacioanada en aeropuertos brasileños y sin detallar los vuelos entre diferentes ciudades de ese país. En lo que hace a traslados en el territorio boliviano prácticamente voló a Santa Cruz, el distrito donde nació y se organizó el golpe contra Morales. El avión presidencial prácticamente no volvió a visitar el resto de los departamentos de Bolivia.
De hecho, lo que permitió que se conociera la existencia de estos vuelos sospechosos fue que a través de las redes sociales se denunció que el 7 de mayo el avión presidencial de Bolivia había regresado de Brasil luego de estar varios días allí. En ese momento no existía explicación del traslado de la aeronave a ese país. Es más, desde el gobierno de Áñez se consideró falsa esa información. Sin embargo, en la lectura de la planilla de FlightAware se puede ver que el FAB001 había volado a Brasilia el 30 de abril para luego trasladarse a Sao Paulo y tras unas horas retornar a la capital brasileña. En Brasilia el avión boliviano estuvo hasta el 8 de mayo cuando regresó a La Paz.
Si bien la condición legal de la presidencia de Áñez puede ser discutida, lo cierto es que de haber viajado en esos vuelos a Brasil, debería haber notificado al parlamento boliviano para que sea reemplazada por quien ejerza la titularidad de la Asamblea. En este caso le hubiese correspondido a la titular del Senado, Eva Copa que pertenece al MAS, el partido de Morales.
A fines del año pasado, surgió un escándalo por la existencia de sobreprecios en la compra de armamentos no letales por parte del Ministerio de Defensa entre noviembre y diciembre de 2019. El portal especializado Defensa.com dio detalles de las denuncias en las que estaba involucrada una empresa brasileña. Todo eso ocurrió en la misma época de la mayor intensidad de vuelos del FAB001 entre Bolivia y Brasil.
Entre los seguidores y gente de confianza de Evo Morales prácticamente no hay dudas en lo que hace a por lo menos la presencia y acompañamiento de funcionarios brasileños en el golpe de noviembre pasado. Por caso, suelen citar una información publicada, y nunca desmentida por Áñez, de la periodista María Galindo que publicó en el portal boliviano paginasiete.bo. La periodista fue una férrea opositora a Morales pero en su última columna en ese medio describió la presencia y participación del embajador brasileño en La Paz, Octávio Henrique Dias García Côrtes, en una reunión que se realizó en la Universidad Católica. Galindo señala al diplomático como “representante de los intereses norteamericanos y de Bolsonaro”. La nota dice que también participaron “Tuto Quiroga, como representante de la CIA; Fernando Camacho, como cabeza del fascismo y como dueño del proceso de derrocamiento de Evo Morales”. Según Galindo, en ese encuentro estos hombres decidieron quién debía hacerse cargo de la presidencia. Todo indica que allí eligieron a Áñez, a la que define como “una senadora periférica de la derecha”, a quien fueron a buscar y que terminó ingresando a la sede de gobierno nacional, el Palacio Quemado, acompañada por Camacho portando una biblia.
En principio, la tarea de Áñez era convocar rápidamente a elecciones y se había definido que fuera el 3 de mayo. Sin embargo, la pandemia de covid-19 postergó todo pero no frenó los viajes a Brasil del avión presidencial. Curiosamente, todo se descubrió porque se realizaron denuncias por el uso de otras aeronaves oficiales por parte de la hija de Áñez que llegó a utilizar uno de esos aviones para festejar un cumpleaños en plena cuarentena.
ENLACES:
https://www.pagina12.com.ar/270774-bolivia-los-sospechosos-vuelos-del-avion-presidencial-de-jea
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