ABI.- La presidenta de la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), Amparo Carvajal, tiene el mandato político de conseguir la detención domiciliaria de la expresidenta de facto, Jeanine Áñez, para su posible fuga, denunció este martes el vicepresidente de esa entidad, Edgar Salazar.
“Ella está totalmente confundida y obviamente está siendo mal guiada por algunos asesores que tiene allí en La Paz y obviamente esto genera que ella tiene un mandato político para conseguir la detención domiciliaria y, con seguridad, coordinar con algunas embajadas extranjeras y buscar su fuga”, dijo en una entrevista en el programa “Primer Plano” de Bolivia Tv.
El representante de la APHB dijo que por ello no es casual que Carvajal tenga el mismo discurso sobre el tema que manejan los líderes políticos Carlos Mesa, Jorge Quiroga y Luis Fernando Camacho, respecto a la victimización de la exmandataria, pese a que es la responsable de las 37 muertes generadas en las masacres de Sacaba y Senkata.
El activista recordó que Carvajal fue artífice de la ruptura constitucional registrada en 2019, como parte de las movilizaciones contra el gobierno del entonces presidente Evo Morales.
Además, mencionó que la Presidenta de la APDHB jamás reconoció las muertes que se perpetraron durante las masacres de Senkata y Sacaba.
“Los familiares de las víctimas de Senkata nos manifestaban que tenían un dolor grande porque la señora Amparo Carvajal haya manifestado de que los ataúdes que se habían quedado en la calle en una protesta estaban vacíos”, agregó.
Salazar dijo que Carvajal dejó también mal parada a la APDHB cuando llegó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) con el fin de levantar datos con referencia a los fallecimientos.
En ese sentido, reconoció que la entidad está en una crisis interna, por lo que sus presidentes departamentales se reunirán el miércoles para tomar una decisión sobre cómo recuperar su rol histórico en la defensa de los derechos humanos, porque no comparten la posición asumida por la presidenta de la APDHB sobre la no defensa de las víctimas de las masacres.
“Serán pues precisamente los presidentes que definan el futuro o desconocerán a la señora Amparo Carvajal, a mi persona o el resto del directorio. Tenemos que ser orgánicos ante esa decisión”, aseveró.
El activista manifestó que el mandato de la Directiva de la APDHB feneció en 2018, pero no hubo una renovación a causa de que Carvajal se rehúsa a convocar a un congreso, “porque se siente dueña de la institución y que ella tiene toda la facultad, desde su punto de vista, de desconocer a quien sea”.