Marcha por la Patria terminó con más de un millón de bolivianos pidiendo justicia contra los golpistas

Por Carlos Corz / LA RAZON.- La marcha que empezó en Caracollo concluyó este lunes con una multitudinaria concentración en la plaza San Francisco, en La Paz, con mensajes de unidad, exigencia de justicia y advertencias a la dirigencia cruceña, principalmente. El presidente Luis Arce cerró el acto con el mensaje de “nunca más golpes de Estado” y advirtió que la democracia está en riesgo.

Arce, el vicepresidente David Choquehuanca, el expresidente Evo Morales y diferentes dirigentes de la cúpula del Pacto de Unidad y de la Central Obrera Boliviana (COB) hicieron uso de la palabra ante una masiva concentración que llegó a la plaza San Francisco desde los cuatro puntos cardinales de la ciudad de La Paz.

“Cuando avanzamos en resolver los problemas del pueblo la derecha se preocupa, utiliza a sus lacayos y se inquieta, porque sabe si nosotros seguimos en el gobierno, si seguimos avanzado en estas soluciones del pueblo, ellos no tienen cabida en el país”, afirmó e insistió en que la “derecha tiene miedo” a estos avances.

Además demandó respeto al voto en las urnas, que le dio el triunfo con el 55,1% de la preferencia electoral. El pueblo “exige respeto al voto en las urnas, exige que aquellos que nunca ganaron elecciones, que esos que perdieron en las urnas y siempre que la democracia no les sirve, utilizan todo para hacerse del poder”.

La oposición política con su bastión en Santa Cruz fue centro de los cuestionamientos, ya que en el paro de nueve días tomó el control y destino de la protesta que acabó con la abrogación de la ley de estrategia de lucha contra el lavado de dinero, aunque sumaron otras demandas y la restitución de los 2/3 de voto para todas las decisiones en el Legislativo. Ahora, alistan otras protestas.

Mientras que Morales advirtió con la defensa del denominado proceso de cambio en las calles. “Esta marcha es un calentamiento todavía, si siguen molestando, mejor que no nos provoquen, que no provoquen al movimiento indígena originario, a los profesionales patriotas. Vamos a defender nuestra revolución, nuestro proceso y modelo económico, eso pasa por la defensa de Lucho (Arce) y David (Choquehuanca)”, sostuvo.

En esa misma línea, el dirigente de la COB, Juan Carlos Huarachi, advirtió que de ser necesario la protesta en defensa del gobierno de Arce se trasladará a Santa Cruz, bastión de la oposición. “Si siguen provocando, la marcha se traslada a Santa Cruz”, amenazó en medio de su intervención en el acto de masas.

Rolando Borda, ejecutivo de la Central Obrera Departamental de Santa Cruz, fue más directo y demandó cárcel para el excívico y actual gobernador Luis Fernando Camacho y el cívico Rómulo Calvo. Camacho lideró las protestas de la crisis de 2019 que, junto al motín policial y la “sugerencia” militar de dimisión, acabó con la renuncia de Morales.

“Queremos que metan presos a Calvo, a Camacho, porque ya está de buen tamaño, porque el pueblo sigue esperando y la justicia está dormida”, demandó.

Se instalaron tres palcos, en uno de ellos amenizaban la concentración grupos musicales. Arce coincidió con Morales en demandar, justamente, justicia por lo ocurrido en 2019 y durante el gobierno de Jeanine Áñez, quien tomó el poder como resultado de una negociación entre cívicos y políticos.

“Sabemos que uno de los temas principales tiene que ver con la justicia, nosotros hemos presentado toda la documentación, los alegatos, y escuchando a todos ustedes exigimos a quienes administran la justicia que de una vez por todas hagan justicia para el pueblo boliviano”, demandó Arce.

Actualmente está en curso el caso denominado Golpe de Estado, que tiene a la expresidente Áñez en la cárcel. También hay causas abiertas por las masacres de Senkata y Sacaba, donde en noviembre de 2019, a días de la renuncia de Morales, perdieron la vida más de una veintena de personas por impactos de bala en un operativo policial-militar

“Es importante que la justicia boliviana haga justicia, tantas pruebas, el pueblo pide justicia, tiene que hacerse justicia, esa tarea es responsabilidad de la Justicia boliviana, justicia para que nunca más vuelvan otros golpistas, se trata de eso”, exigió Morales, por su parte.

La marcha encabezada por Morales empezó en Caracollo y se dio en respuesta a la protesta iniciada por gremiales y transporte pesado, pero de la que tomó control el cívico Calvo con amenazas de “el último raund”, de “que tienen la receta en el bolsillo” o hablando de tumbar al gobierno de Arce.

En Potosí, a la cabeza del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), se rearticuló el movimiento cívico y programó para el 15 de enero un cabildo nacional para asumir acciones en contra del gobierno de Arce para retomar las demandas que quedaron pendientes.

“El pueblo también ha venido a decirle a esa derecha golpista: nunca más golpes de Estado en nuestro país, nunca más, el pueblo ha decidido resolver los problemas en las urnas, que se respete el voto en las urnas”, exigió Arce y reiteró la advertencia de que “la democracia está en riesgo”.

Marcha por la Patria supera el millón de personas

Más de un millón y medio de bolivianas y bolivianos en la histórica plaza de San Francisco de la ciudad de La Paz. (Foto: Jorge Mamani)

Diario AHORA EL PUEBLO /La Paz /30/11/2021.- Sin importar los rigores del clima y el cansancio, la fuerza y unidad durante los siete días de caminata permitió cumplir el cometido de llegar a la sede de gobierno con una interminable columna que se extendía más de nueve kilómetros del principio al fin de la Marcha por la Patria, encabezada por las principales autoridades del gobierno, dirigentes de organizaciones sociales y sectores de base, que fueron el grueso de la movilización.

PRIMER DÍA

Con el firme compromiso de hacer respetar el voto del pueblo que eligió democráticamente al gobierno de Luis Arce, la defensa de la Revolución Democrática Cultural, el Proceso de Cambio y la democracia, desde la madrugada del 23 de noviembre cerca a cinco mil personas de organizaciones sociales y sindicales se concentraron en la localidad de Caracollo, Oruro, para iniciar la Marcha por la Patria.

El presidente del Movimiento Al Socialismo (MAS-IPSP), Evo Morales, comandó la marcha que recorrió una distancia de 188 kilómetros hasta La Paz.

La jornada empezó con una ofrenda a la Pachamama o Madre Tierra y dio paso a emotivos y encendidos discursos de líderes sindicales y sociales para cerrar, antes de emprender la marcha, con las palabras de Morales y del presidente Luis Arce Catacora.

Luego, miles de personas caminaron algunos kilómetros junto a Arce, Morales, el vicepresidente David Choquehuanca, los presidentes del Senado, Andrónico Rodríguez, de la Cámara de Diputados, Freddy Mamani Laura, varios ministros, autoridades, legisladores y demás representantes de las bases oficialistas.

El Jefe de Estado advirtió entonces que si la derecha golpista no respeta el voto, el pueblo lo defenderá en las calles.

SEGUNDO DÍA

Luego de pernoctar en la localidad de Panduro, la Marcha por la Patria inició su jornada de caminata a las 05.30 de la mañana, después de desayunar en los coliseos y unidades educativas que fueron habilitadas por la Alcaldía de esa región con rumbo a la localidad de Lahuachaca.

Durante el trayecto, muchos de los marchistas seguían su paso firme por la carretera Oruro- La Paz. Las muestras de apoyo de otras organizaciones sociales eran evidentes, pues los recibían con cariño y les entregaban alimentos, agua, dulces y otros. Los vecinos y los mercados formaron comisiones para preparar un chicharrón de pollo acompañado de fideo y papa. Más de tres mil porciones fueron repartidas entre los marchistas.

Varios puntos fueron instalados para la atención médica para las dolencias ocasionadas por el esfuerzo, como la aparición de ampollas en los pies, dolores estomacales, de cabeza, entre otros.

TERCER DÍA

A las 5.00 de la mañana, la caminata inició su recorrido por la carretera que une Oruro con La Paz. Otros sectores se sumaban poco a poco y engrosaban las filas de la marcha que crecía cada día.

Los marchistas eran resguardados por los Ponchos Rojos y los cooperativistas mineros, quienes hicieron un cordón humano desde el inicio de la movilización. Se sumaron también personas que se disfrazaban del propio Evo Morales y otros animales característicos de la zona andina.

CUARTO DÍA

En el Día de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, cientos de jóvenes, adultas y personas de la tercera edad realzaron la fecha protagonizando la Marcha por la Patria y la Democracia, que reanudó su las cinco de la madrugada desde la localidad de Lahuachaca, en su tercer día de recorrido rumbo a la sede de gobierno Los cánticos entre los marchistas fueron una característica importante que se observó durante el recorrido en la marcha, pues las voces se escuchaban a lo lejos y quienes se encontraban en la cabecera las acompañaban.

Pobladores de cada localidad se apostaban a las riberas de la carretera para entregarles alimentos y demostrarles su respaldo a una reivindicación como es la defensa de la democracia, el apoyo al gobierno de Luis Arce, el repudio contra los intentos de desestabilización y un segundo golpe de Estado de parte de la derecha, además de exigir justicia por las masacres registradas en 2019.

Durante su recorrido, los movilizados hicieron al menos tres paradas para descansar, donde médicos no sólo de Oruro sino de Santa Cruz que acompañan la marcha atendían ante las dolencias como los calambres y dolores de los pies.

Luego de 30 kilómetros, la larga columna de marchistas encabezada por Morales llegó al municipio de Patacamaya. Cientos de personas se volcaron al lugar donde se encontraba el palco oficial.

QUINTO DÍA

Armados con pancartas de apoyo al gobierno de Arce y Choquehuanca, además de gritos de apoyo a la democracia y pedido de justicia para los responsables de las muertes en las masacres de 2019, las organizaciones sociales cumplieron su quinto día de movilización.

Morales destacó la participación en la Marcha por la Patria de la Central Obrera Boliviana, confederaciones, federaciones, alcaldes, exautoridades y ciudadanía que se unió a la movilización en defensa de la democracia, del voto popular, del gobierno legalmente constituido y en exigencia de justicia para las víctimas del golpe de Estado de 2019.

SEXTO DÍA

En su sexto día de caminata, los marchistas iniciaron su recorrido a las 05.30 de la madrugada desde la localidad de Calamarca. En muchos de los rostros se reflejaba el cansancio, pero la convicción de seguir adelante para demostrar no sólo al país sino al mundo que el pueblo está unido primó ante todo, pese al frío y la lluvia.

Día a día se fueron sumando más sectores sociales que no formaban parte de las organizaciones del Pacto de Unidad en defensa de la democracia, el apoyo al gobierno del presidente Luis Arce, ante los afanes desestabilizadores y un segundo golpe de Estado de parte de la derecha y exigir justicia por las masacres y cárcel para quienes cometieron delitos de lesa humanidad en 2019.

LA POBLACIÓN SE SOLIDARIZÓ CON LA MARCHA

Desde muy temprano, vecinos de varias localidades y municipios, además de otras personas, se apostaban en la carretera Oruro-La Paz con bolsas de alimentos para los marchistas para que puedan continuar su recorrido.

Estas personas entregaron agua, jugos de frutas en bolsitas pequeñas y dulces de todo tipo. Muchos de ellos manifestaron su apoyo a los marchistas por una convicción como era llegar a la sede de gobierno para demostrar que la unidad, la fortaleza están presentes en las organizaciones sociales que exigían el respeto a la democracia, al gobierno de Luis Arce y justicia por las masacres de 2019 y cárcel para los responsables.

Una de las personas que no quiso ser identificada dijo que su presencia en la marcha era en apoyo al respeto a la democracia, pues los bolivianos no quieren otro golpe de Estado y menos convulsiones que puedan derivarse en muertes de personas.

“Hemos venido un grupo de personas que trajimos agua y sándwich para que puedan comer al paso porque es imposible que se detengan”, expresó.

MÉDICOS ATENDIERON TODO EL RECORRIDO DE LA MARCHA

Galenos de Santa Cruz y Oruro y del Ministerio de Salud atendieron a los marchistas en todo el recorrido de la caminata. A lo lejos se podía divisar los guardapolvos blancos que caminaban desde la cabecera de la marcha hasta la cola de la larga columna para controlar la salud de los marchistas.

En cada punto de descanso, los más de 270 médicos de las tres instituciones atendieron a más de tres mil personas aproximadamente que presentaban dolencias en los pies, en la cabeza y descompensaciones que sufrían a causa de la altura principalmente los marchistas de Santa Cruz, Beni y Pando.

El ultimo día, los galenos socorrieron a una embarazada que quería tener a su bebé en plena carretera. Según declaraciones del doctor Germán Santos en el recorrido de la marcha una mujer se encontraba a punto de dar a luz. El galeno informó que luego de convencerla, porque quería tener al bebé en la carretera, fue llevada a un centro de salud cercano.

“En el camino encontramos a una señora de nueve meses de embarazo en trabajo de parto. Quería que su niño nazca en la caravana y que se llame Evo, pero le explicamos a ella y su esposo que era necesario conducirla a un nosocomio para que se garantice el nacimiento del bebé. Al final accedió, pero entre sollozos”, relató el galeno Germán Santos.

Indicó que durante todo el trayecto se contó con el apoyo de las ambulancias, la atención médica pronta y oportuna. Hubo un botiquín muy nutrido de medicamentos y ungüentos para los pacientes.

Se entregaron además una cantidad significativa de barbijos a los marchistas para evitar posibles contagios.

Arce cierra masiva marcha con mensaje de ‘nunca más golpes de Estado’ y demanda de justicia

El presidente Luis Arce aseguró que la derecha “no tienen cabida en el país” si se sigue en esta senda de desarrollo. Sectores sociales amenazan con trasladar la protesta a Santa Cruz, bastión de la oposición

El presidente Luis Arce en Plaza San Francisco durante su discurso. Foto AFP

Por Carlos Corz / LA RAZON.- La marcha que empezó en Caracollo concluyó este lunes con una multitudinaria concentración en la plaza San Francisco, en La Paz, con mensajes de unidad, exigencia de justicia y advertencias a la dirigencia cruceña, principalmente. El presidente Luis Arce cerró el acto con el mensaje de “nunca más golpes de Estado” y advirtió que la democracia está en riesgo.

Arce, el vicepresidente David Choquehuanca, el expresidente Evo Morales y diferentes dirigentes de la cúpula del Pacto de Unidad y de la Central Obrera Boliviana (COB) hicieron uso de la palabra ante una masiva concentración que llegó a la plaza San Francisco desde los cuatro puntos cardinales de la ciudad de La Paz.

“Cuando avanzamos en resolver los problemas del pueblo la derecha se preocupa, utiliza a sus lacayos y se inquieta, porque sabe si nosotros seguimos en el gobierno, si seguimos avanzado en estas soluciones del pueblo, ellos no tienen cabida en el país”, afirmó e insistió en que la “derecha tiene miedo” a estos avances.

Además demandó respeto al voto en las urnas, que le dio el triunfo con el 55,1% de la preferencia electoral. El pueblo “exige respeto al voto en las urnas, exige que aquellos que nunca ganaron elecciones, que esos que perdieron en las urnas y siempre que la democracia no les sirve, utilizan todo para hacerse del poder”.

La oposición política con su bastión en Santa Cruz fue centro de los cuestionamientos, ya que en el paro de nueve días tomó el control y destino de la protesta que acabó con la abrogación de la ley de estrategia de lucha contra el lavado de dinero, aunque sumaron otras demandas y la restitución de los 2/3 de voto para todas las decisiones en el Legislativo. Ahora, alistan otras protestas.

Mientras que Morales advirtió con la defensa del denominado proceso de cambio en las calles. “Esta marcha es un calentamiento todavía, si siguen molestando, mejor que no nos provoquen, que no provoquen al movimiento indígena originario, a los profesionales patriotas. Vamos a defender nuestra revolución, nuestro proceso y modelo económico, eso pasa por la defensa de Lucho (Arce) y David (Choquehuanca)”, sostuvo.

En esa misma línea, el dirigente de la COB, Juan Carlos Huarachi, advirtió que de ser necesario la protesta en defensa del gobierno de Arce se trasladará a Santa Cruz, bastión de la oposición. “Si siguen provocando, la marcha se traslada a Santa Cruz”, amenazó en medio de su intervención en el acto de masas.

Rolando Borda, ejecutivo de la Central Obrera Departamental de Santa Cruz, fue más directo y demandó cárcel para el excívico y actual gobernador Luis Fernando Camacho y el cívico Rómulo Calvo. Camacho lideró las protestas de la crisis de 2019 que, junto al motín policial y la “sugerencia” militar de dimisión, acabó con la renuncia de Morales.

“Queremos que metan presos a Calvo, a Camacho, porque ya está de buen tamaño, porque el pueblo sigue esperando y la justicia está dormida”, demandó.

Se instalaron tres palcos, en uno de ellos amenizaban la concentración grupos musicales. Arce coincidió con Morales en demandar, justamente, justicia por lo ocurrido en 2019 y durante el gobierno de Jeanine Áñez, quien tomó el poder como resultado de una negociación entre cívicos y políticos.

“Sabemos que uno de los temas principales tiene que ver con la justicia, nosotros hemos presentado toda la documentación, los alegatos, y escuchando a todos ustedes exigimos a quienes administran la justicia que de una vez por todas hagan justicia para el pueblo boliviano”, demandó Arce.

Actualmente está en curso el caso denominado Golpe de Estado, que tiene a la expresidente Áñez en la cárcel. También hay causas abiertas por las masacres de Senkata y Sacaba, donde en noviembre de 2019, a días de la renuncia de Morales, perdieron la vida más de una veintena de personas por impactos de bala en un operativo policial-militar

“Es importante que la justicia boliviana haga justicia, tantas pruebas, el pueblo pide justicia, tiene que hacerse justicia, esa tarea es responsabilidad de la Justicia boliviana, justicia para que nunca más vuelvan otros golpistas, se trata de eso”, exigió Morales, por su parte.

La marcha encabezada por Morales empezó en Caracollo y se dio en respuesta a la protesta iniciada por gremiales y transporte pesado, pero de la que tomó control el cívico Calvo con amenazas de “el último raund”, de “que tienen la receta en el bolsillo” o hablando de tumbar al gobierno de Arce.

En Potosí, a la cabeza del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), se rearticuló el movimiento cívico y programó para el 15 de enero un cabildo nacional para asumir acciones en contra del gobierno de Arce para retomar las demandas que quedaron pendientes.

“El pueblo también ha venido a decirle a esa derecha golpista: nunca más golpes de Estado en nuestro país, nunca más, el pueblo ha decidido resolver los problemas en las urnas, que se respete el voto en las urnas”, exigió Arce y reiteró la advertencia de que “la democracia está en riesgo”.

Organizaciones cierran filas en defensa de la patria y del gobierno del MAS

El Conamaq invitó a los cívicos cruceños y potosinos a irse del país si no aceptan a los indígenas originarios campesinos.

Foto: Jorge Mamani

AHORA EL PUEBLO.- as organizaciones sociales afiliadas a la Central Obrera Boliviana (COB), al Pacto de Unidad y otras cerraron filas ayer en defensa de la patria, de la Revolución Democrática Cultural, del Proceso de Cambio y del gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS), liderado por Luis Arce Catacora y David Choquehuanca Céspedes.

Más de un millón de bolivianas y bolivianos de los nueve departamentos del país confluyeron la tarde de ayer en la histórica plaza San Francisco de la ciudad de La Paz para levantar su voz de protesta contra el intento de una nueva ruptura del orden constitucional, como en octubre de 2019.

A la conclusión de la Marcha por la Patria, de 200 kilómetros desde Caracollo hasta la ciudad sede de gobierno, advirtieron a la derecha golpista de Carlos Mesa de Comunidad Ciudadana (CC); de Luis Fernando Camacho de Creemos; de Jorge Tuto Quiroga; de Samuel Doria Medina de Unidad Nacional (UN), del cívico cruceño Rómulo Calvo y del excívico de Potosí Marco Antonio Pumari que no permitirán un segundo golpe de Estado.

MARCHA A SANTA CRUZ

Todos quienes tomaron la palabra coincidieron en que están dispuestos a marchar hasta Santa Cruz si continúan las amenazas contra el Gobierno legalmente constituido con el 55,10% el 18 de octubre de 2020.

JUSTICIA

Exigieron de la Fiscalía General del Estado (FGE) y del Órgano Judicial celeridad para investigar y encarcelar a los autores intelectuales, materiales y cómplices del asesinato de 38 personas en Pedregal, Sacaba, Senkata, Montero y Betanzos por el régimen de facto de Jeanine Añez y sus aliados Carlos Mesa, Luis Fernando Camacho, Jorge Tuto Quiroga, Samuel Doria Medina, Marco Pumari, entre otros.

VANGUARDIA

En ese contexto, el secretario general de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB), Gonzalo Quispe, fue enfático al señalar que son la vanguardia del Proceso de Cambio y que están dispuestos a defender la democracia y al Gobierno del MAS con sus vidas si es necesario. “Si hay necesidad de viajar a otro departamento como Santa Cruz se marchará para defender la patria, la democracia y demostrar la unidad para construir una patria nueva por un futuro mejor”, sostuvo.

ORGANIZADOS

El secretario ejecutivo de la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales Originarias de Bolivia (CSCIOB), Esteban Alavi, advirtió que la histórica marcha desde Caracollo es una muestra de lo que el pueblo movilizado está dispuesto a hacer para defender el Proceso de Cambio, su voto de 2020 y a los mandatarios Arce y Choquehuanca.

“El pueblo boliviano se ha manifestado con una marcha en defensa de la democracia, del voto, del gobierno de Lucho y David (…) La familia intercultural está unidad y organizada, si existe la necesidad de ir a Santa Cruz, lo vamos a hacer”, precisó.

DEFENSA DE LA PATRIA

La ejecutiva de la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia ‘Bartolina Sisa’, Flora Aguilar, garantizó la unidad de esa organización en los nueve departamentos para defender la patria, su voto, la democracia, al Gobierno del MAS y justicia contra los autores de la masacre de 2019.

“Estamos aquí presentes de los nueve departamentos, de los 339 municipios del territorio de nuestro Estado Plurinacional de Bolivia, del norte al sur y del este al oeste para decirle desde aquí a la derecha racista, fascista que nunca más vamos a permitir otro golpe de Estado, por eso esa convicción, compromiso y valentía de cada uno de nosotros, que despertó”, manifestó.

TOMA DE INDUSTRIAS

El secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Carlos Huarachi, advirtió que la marcha de 200 kilómetros que concluyó con más de un millón y medio de participantes es resultado de la conciencia del pueblo boliviano para defender la democracia, el voto popular y al Gobierno del presidente Luis Arce para mantener la estabilidad política, económica y social del país.

“Desde la plaza San Francisco le vamos a decir a esa derecha fascista: ¡Basta! Aquí está el pueblo, el pueblo se respeta, el voto popular del pueblo se respeta, somos mayoría, mis hermanos”, dijo en un acalorado discurso.

Día 7: El epílogo de la histórica marcha patriótica que reivindicó la democracia y el pedido de justicia

AGENCIA BOLIVIANA DE INFORMACION (ABI).- El reloj marca las 05.00 de este lunes 29 de noviembre, hora en que se inicia la séptima y última jornada de la “Marcha por la Patria”, que desde su comienzo congregó a miles de bolivianas y bolivianos que decidieron emprender una gran movilización desde la histórica localidad de Caracollo, Oruro, en defensa del voto, la democracia, del Gobierno nacional y en rechazo a un nuevo intento de golpe de Estado.

Achica Arriba fue el punto de partida en esta jornada, cuando la noche aún no había dejado el cielo alteño los presidentes de las cámaras legislativas, Andrónico Rodríguez, del Senado; y Freddy Mamani, de Diputados, junto a los dirigentes de la Central Obrera Boliviana (COB) y del Pacto de Unidad, emprendieron la marcha con destino a la ciudad de La Paz.

“Iniciamos desde Caracollo y hoy estamos concluyendo con esta gran marcha, sobre todo agradecer y felicitar a las hermanas y hermanos que se han dado cita el día de hoy, ya en la recta final vamos a sobrepasar el millón (de personas) eso estimamos porque desde anoche han estado haciendo fila para ser parte de algún espacio en la marcha”, señalaba el titular de Diputados.

La estimación de sobrepasar el millón de marchistas no estaba lejos de lo que horas después sucedería en la concentración de la plaza San Francisco.

Escoltados por mineros y ponchos rojos, la movilización continuó su recorrido para pasar, en primera instancia, por el sector de la Apacheta, donde otras organizaciones sociales se habían concentrado, esperando a la marcha para luego sumarse con la misma consigna de defensa de la democracia y al Gobierno legalmente constituido.

A los costados de la marcha, cientos de ciudadanos decidieron acompañar la movilización, con vítores y, en muchos casos, expresando su solidaridad al compartir agua, fruta, jugos, pan, galletas y otros productos que eran ofrecidos a los esforzados marchistas, quienes después de seis días de caminata presentaban en sus rostros cansancio combinado con entusiasmo, y el compromiso por cumplir su objetivo de llegar a la sede de Gobierno.

Jóvenes, adultos mayores, mujeres y personas con discapacidad avanzaban inclaudicables hacia un objetivo común. El trayecto había sido duro por las inclemencias del tiempo, pero el objetivo estaba cerca.

Tras horas de caminata, a lo lejos se avistaba un gran escenario y cientos de personas con pancartas, guirnaldas y mixtura, que esperaban a los miles de marchistas, era el histórico Distrito 8 de la ciudad de El Alto, sector de Senkata, donde en 2019 habían caído asesinadas 11 personas por el gobierno de facto de Jeanine Áñez.

Una parada en ese sector no había sido programada; sin embargo, la “Marcha por la Patria” hizo un pequeño paréntesis para agradecer el recibimiento.

“Agradecer al Distrito 8, expresar nuestro respeto y admiración a este distrito, pueblo valeroso, estamos convencidos de que la unidad hace mucho”, expresó el expresidente Evo Morales, para luego continuar con la movilización.

A su paso, los gritos de ¡justicia! y ¡gloria a los caídos en defensa de la democracia!, se escucharon de forma repetida, mientras la columna de marchistas continuaba su recorrido.

Representaciones de Santa Cruz, Oruro, Potosí, Tarija, matizaron el ambiente de hermandad, acompañando la marcha con banda, entre música autóctona, taquiraris y la tradicional tonada chapaca. Motivados por el calor del pueblo, bailaban al son de los instrumentos nativos, y eran acompañados por los aplausos y respaldo de los ciudadanos que se apostaron a los costados de la avenida 6 de Marzo de la urbe alteña, quienes pese a la persistente lluvia, que comenzó a caer en ese instante, no se movieron para brindar su aliento a los marchistas.

¡Lucho no está solo! fue el grito que se escuchaba desde las pasarelas de la avenida principal, que fue colmada de personas y pancartas en apoyo al Gobierno de Luis Arce Catacora y David Choquehuanca.

El descenso a la hoyada se produjo por la avenida Naciones Unidas, cerca al mediodía, para seguir su paso por la zona de La Portada, avenida Kollasuyo, Cementerio General, plaza Garita de Lima, plaza Eguino y la avenida Montes, antes de llegar a la histórica plaza San Francisco.

Mientras la cabeza de la marcha ya transitaba las calles de la urbe paceña, los últimos marchistas aún recorrían avenidas de la ciudad de El Alto, hecho de denotaba el masivo apoyo del pueblo que se volcó a las calles para hacer escuchar su voz.

En el trayecto, vendedoras de los mercados dejaron sus puestos para, aunque sea por un momento, sumarse y expresar su respaldo al Presidente y Vicepresidente.

“Hemos salido un momento para verlo al Lucho (Luis Arce), no queremos que los golpistas vuelvan”, comentaban mientras veían el paso de la marcha.

Desde el centro paceño, a lo lejos ya se divisaba una marea de banderas tricolor, wiphalas y pancartas, la cantidad de personas a simple vista era incalculable, pero lo que sí se podía constatar es que las expectativas habían sido superadas.

La movilización que se inició con más de 5.000 personas en Caracollo el 23 de noviembre, en medio de aplausos y expresiones de motivación llegó a la Plaza Mayor de San Francisco con más de un millón de integrantes, reflejando lo expresado por un vecino alteño, quien por la avenida 6 de Marzo mostraba su pancarta con la inscripción “Volvimos y somos millones”.

La masiva concentración de los sectores sociales y ciudadanía de todo el país en la Plaza Mayor de San Francisco, mostró la unidad del pueblo boliviano en torno al Gobierno nacional e hizo escuchar su voz de rechazo a los afanes golpistas de grupos políticos minoritarios de derecha.

Desde el escenario principal, el presidente del Estado, Luis Arce, notablemente emocionado por todo lo que conllevó esa travesía y por el recibimiento de miles de personas que ondeaba sus banderas al son de “Lucho, no estás solo”, resaltó que el pueblo boliviano hizo nuevamente historia y demostró la unidad de campesinos, indígenas, obreros, mineros, gremiales, transportistas, profesionales y estudiantes.

“Cuando el pueblo marcha, cuando el pueblo hace temblar la ruta, la calle, es porque está exigiendo algo y hoy, el pueblo exige respeto a la democracia”, exclamó ante la multitud, palabras que resonaron en el centro paceño y quedaron grabadas en la memoria de miles de personas que depositaron en las urnas su respaldo a Luis Arce, para salir de la crisis en la que dejaron al país.

“La democracia es el poder de las mayorías y aquí, en esta plaza, está la mayoría, hermanas y hermanos. ¡Somos mayoría!”, concluyó el jefe de Estado.

Marcha por la Patria, un reencuentro de Evo Morales con las bases del proceso de cambio

ABI.- A dos años del golpe de Estado de 2019, las bases del proceso de cambio volvieron a las calles para defender la democracia. Esta vez, junto a su líder nacional, el expresidente Evo Morales en la denominada Marcha por la Patria, que llegó este lunes a la ciudad de La Paz en una multitudinaria columna.

El 29 de noviembre de 2019, la abrogación del Decreto Supremo 4078, también conocido como el Decreto de la Muerte, era noticia nacional en el régimen de Jeanine Áñez, quien se instaló en el Gobierno tras la ruptura institucional el 12 de noviembre de ese año.

Así las Fuerzas Armadas (FFAA) se replegaban de las calles luego de participar de las masacres de la zona de Senkata en la ciudad de El Alto y en la zona de Hayllani en el municipio de Sacaba.

El informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI-Bolivia) concluye que en ambas zonas existió vulneración a los derechos humanos, masacres con armas letales utilizadas por las fuerzas de seguridad, ejecuciones extrajudiciales con un saldo de 37 personas fallecidas.

El Decreto Supremo 4078 del 14 de noviembre de 2019 permitió la participación de las FFAA en apoyo a la Policía Boliviana ante movilizaciones que se generaron por la crisis poselectoral. La norma establecía que los militares que participen en operativos estarán exentos de responsabilidad penal pese al uso de armas contra quienes protestaban contra el régimen y el golpe.

Para ese entonces, Morales se encontraba en México, donde protegió su vida al acogido por el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. Hoy, a dos años de los hechos, el contexto es distinto. El pueblo defiende nuevamente la democracia; pero, esta vez junto a su Gobierno, el que eligió el 18 de octubre de 2020 para dar fin al régimen.

El 18 de octubre de 2020, según los datos oficiales del Tribunal Supremo Electoral (TSE), el MAS, que tuvo como candidato a Luis Arce, logró un respaldo nacional de 3.394.052 votos (55,11%) en comparación al 1.775.953 (28,83%) de Carlos Mesa, quien ocupó el segundo lugar como postulante de la alianza de oposición Comunidad Ciudadana (CC).

Arce fue posesionado como presidente constitucional el domingo 8 de noviembre de 2020 en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), donde aseguró que el Gobierno de facto dejó una economía en crisis, aumento del desempleo, la pobreza y las desigualdades.

Desde entonces, aplicó medidas para contrarrestar las crisis política, económica, educativa y sanitaria en busca de la reconstrucción de Bolivia y su estabilidad tras el golpe de Estado de 2019. A un año de gestión, presenta avances.

El reencuentro en defensa de la democracia

Desde el 8 de noviembre de 2021, día en el que Luis Arce cumplió un año en el Gobierno, sectores de oposición, sobre todo comités cívicos de Santa Cruz y Potosí, impulsaron un paro cívico para aplicar medidas de violencia y desinformación contra el Gobierno y el pueblo boliviano. Las acciones de desestabilización duraron nueve días y dejaron un fallecido en Potosí.

Esa situación provocó que las organizaciones sociales, aquellas que salieron a defender la democracia en 2019, se organizaran con el liderazgo de Evo Morales que retornó al país en 2020.

La marcha dirigida por el líder del MAS contó con la participación de diplomáticos, autoridades nacionales, militantes del MAS, la Central Obrera Boliviana (COB), el Pacto de Unidad conformado por la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia – Bartolina Sisa (CNMCIOB-BS), la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales Originarios de Bolivia (CSCIOB), el Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq), la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (Cidob), además de organizaciones sociales como juntas vecinales, gremiales, cocaleros, mineros cooperativistas, entre otros.

Desde el 23 de noviembre, recorrió un aproximado de 188 kilómetros en la siguiente ruta: Caracollo, Panduro, Lahuachaca, Patacamaya, Calamarca, Achica Arriba y La Paz. En los diferentes puntos, recibió el respaldo del pueblo sin importar el sol y la lluvia.

“Siento que esto solo es un calentamiento, hermano Lucho (Arce), hoy día, mañana, es calentamiento; el día lunes, próximo lunes 29, va a reventar La Paz, vamos a demostrar nuestra fuerza. Todos estamos con el proceso de cambio”, indicó Morales en el inicio de la movilización el 23 de noviembre en el municipio orureño de Caracollo.

Después de siete días de movilización, una multitudinaria Marcha por la Patria, de más de un millón de personas, llegó a la ciudad de La Paz y culminó en un cabildo masivo que concentró a organizaciones sociales de diferentes regiones de los nueve departamentos.

La respuesta a la convocatoria hecha por los sectores sociales fue contundente. Mientras la cabeza de la marcha pasaba aproximadamente a las 13.00 a una plaza San Francisco abarrotada de personas, la columna aún ingresaba de la ciudad de El Alto una hora y media después.

“A mí me han dado golpe de Estado, (la derecha) no nos perdonó por haber garantizado la soberanía y dignidad. Hermano Lucho, con esta gente (Marcha por la Patria) no te van a dar golpe de Estado, no vamos a permitir el golpe de Estado, estamos unidos y organizados, y aquí estamos nuevamente con vida para seguir luchando por nuestra querida Bolivia”, advirtió el líder del MAS.

Liderados por Morales, las principales organizaciones sociales de alcance nacional, entre otras, volvieron a ratificar su compromiso con el proceso de cambio, esta vez en las calles.

“¿Por qué la Marcha por la Patria? Hay antipatrias que no quieren que crezca la economía nacional. Con paros forzados y pagados, quieren que Bolivia se hunda económicamente. No quieren que la familia humilde mejore su economía. ¡Qué mezquindad! ¡Qué egoísmo! Al margen de defender la democracia es para defender la economía que nuevamente se levanta”, dijo Morales en La Paz.

La Marcha por la Patria, por la defensa de la democracia, por la unidad del país y en apoyo a la gestión del presidente Arce y el vicepresidente Choquehuanca fue organizada como medida pacífica ante las acciones de desestabilización provocadas durante noviembre por sectores de oposición protagonistas del golpe de Estado de 2019.

Además, demandó justicia para las víctimas de las masacres de Senkata, de la ciudad de El Alto, y Hayllani, del municipio de Sacaba (Cochabamba), que fueron reprimidos por las Fuerzas Armadas durante el régimen de Jeanine Áñez.

“Vamos a defender nuestra revolución, vamos a defender nuestro proceso de cambio y nuestro modelo económico, eso pasa por la defensa de Lucho y David, presidente y vicepresidente. Estamos aquí, lo decimos públicamente”, aseveró Morales en su discurso este 29 de noviembre, jornada de culminación de la marcha.

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