Exministros de Evo defienden la Nacionalización y censuran a opositores «vendepatrias»

DESDE LA CALLE.- Ex autoridades que acompañaron al Ex Presidente Evo Morales durante 14 años se manifestaron a través de un pronunciamiento denominado: «La Nacionalización es patrimonio del pueblo boliviano», donde puntualizaron el perjuicio al pueblo boliviano ocasionado por los gobiernos neoliberales de Paz Estenssoro, Jaime Paz Zamora, Gonzalo Sánchez de Lozada, Hugo Banzer Suarez, Tuto Quiroga y Carlos Mesa, quienes privatizaron empresas estatales y las entregaron a capitales extranjeros, empresas de sus familiares y en otros casos las llevaron a la quiebra.

Asimismo, señalan que los detractores de la nacionalización de hoy son los mismos cómplices delincuenciales de la estafa privatizadora de ayer.

También exponen un estudio del CELAG que habría identificado que en el periodo neoliberal Bolivia dejó de crear riqueza económica por un valor de 74 mil millones de Sus. por no haber puesto en práctica una política soberana en los diferentes sectores estratégicos.

A continuación compartimos el pronunciamiento:

LA NACIONALIZACIÓN ES PATRIMONIO DEL PUEBLO BOLIVIANO

Gobernantes de mentalidad colonial y antinacionales subordinados a las transnacionales, como Paz Estenssoro, Jaime Paz Zamora, Gonzalo Sánchez de Lozada, Hugo Banzer Suárez, Tuto Quiroga y Carlos Mesa, aplicaron entre 1985 y 2005 un modelo neoliberal que saqueó sistemáticamente los recursos naturales estratégicos de Bolivia.  La derecha neoliberal generó modelos de corrupción depredadores que llevaron a las empresas estatales a la quiebra “artificial” y ante la disyuntiva de combatir la corrupción o privatizar eligieron esta última bajo el pretexto de que el estado nunca será buen administrador.

El resultado de este despojo neoliberal de 20 años fue el traspaso de 157 empresas públicas, patrimonio de la República de Bolivia, a manos privadas y la enajenación de nuestros RECURSOS NATURALES que figuraron con valor cero en contratos de arrendamiento, riesgo compartido, concesión y contratos de licencia en favor de capitales privados, sin contar la desestructuración de los aparatos productivos locales (cierres, liquidaciones, venta de empresas departamentales). La privatización de COMIBOL y Empresa Metalúrgica de Vinto (EMV) y otras empresas estatales fue financiada con más de 147 millones de dólares de créditos externos. 

Las empresas estatales estratégicas como YPFB, ENDE, ENTEL, ENFE y LAB fueron transferidas a capitales privados bajo el eufemismo de “capitalización”, el más grande engaño neoliberal que entregó la propiedad de los recursos naturales a las transnacionales, algunas de las cuales los ofertaron en la bolsa. La fundición de Vinto y las empres mineras Colquiri y Bolívar fueron entregadas en 1993 bajo la figura de Riesgo Compartido y alquiler a la empresa COMSUR de propiedad de Gonzalo Sánchez de Lozada.

El proceso de enajenación de estas cinco empresas estatales estratégicas capitalizadas costó de $us.297 millones financiados con créditos, donaciones de organismos internacionales y pagos del Tesoro General de la Nación al entonces denominado Ministerio de Capitalización.[1]

En 2018, un cálculo de la Comisión Especial Mixta de Investigación de la Privatización y Capitalización de la Asamblea Legislativa Plurinacional determinó que el perjuicio a la economía boliviana por la privatización y capitalización de las empresas estratégicas llevadas a cabo desde 1985 por los gobiernos neoliberales llegó a más de $us.9.000 millones, lo cual representaría $us. 22.000 millones en la actualidad. 

Los datos se ratificaron con un estudio de la CELAG, en 2019, que estimó que “Bolivia habría dejado de crear riqueza económica por valor de hasta $us. 74.000 millones de no haber puesto en práctica una política soberana y eficaz de nacionalización de los diferentes sectores estratégicos” [2].    

Semejante inmoralidad de los gobiernos neoliberales y venalidad de los actos de Gonzalo Sánchez de Lozada, Hugo Banzer, Tuto Quiroga y Carlos Mesa etc., llevó al pueblo boliviano a acusar a estos personajes de Traición a la Patria e iniciar  una lucha de resistencia y avance con movilizaciones indígenas del Altiplano, de 2000, de los productores de coca del Trópico de Cochabamba, y con las guerras del agua y del gas que marcaron con sangre la ruta de la Agenda de Octubre tras la huida de  Gonzalo Sánchez de Lozada a los EEUU y la convocatoria a nuevas elecciones con dos mandatos esenciales: Asamblea Constituyente y Nacionalización de los Hidrocarburos que el MAS-IPSP, liderado por el hermano Evo Morales, comenzó a honrar una vez llegado al gobierno.

En efecto, cumpliendo la Agenda de Octubre, a solo meses de su posesión, el gobierno del presidente Evo Morales nacionalizó los hidrocarburos en 2006 e inició un vigoroso proceso de recuperación de las empresas estratégicas estatizando la Empresa Metalúrgica de Vinto, 2007, Empresa de Telecomunicaciones (Entel) en 2008 y empresas de energía eléctrica, línea aérea y servicios básicos entre 2010 y 2012. Quedan aún pendientes tareas importantes de nacionalización en el sector de la minería.

Desde 2006, la nacionalización cumplió sus objetivos de recuperar la propiedad de los recursos estratégicos para el pueblo, sentar soberanía y redistribuir los ingresos con los siguientes logros: 

  • Los recursos económicos generados por la nacionalización que pasaron, solo en renta petrolera de $us .3.000 millones en 20 años de neoliberalismo a $us. 50.000 millones en 16 años de nacionalización, fueron la base material para que Bolivia tome decisiones de política interna con soberanía; transforme el Estado con independencia, ponga en marcha un nuevo modelo económico productivo que sacó de la pobreza a tres millones de personas y aplique políticas sociales de bonos y rentas para más de la mitad de la población.
  • El país recuperó la dignidad en torno a la gestión y administración de los recursos naturales y de las empresas públicas, antes en manos de transnacionales extranjeras que no mostraban respeto por el pueblo ni por sus autoridades o limitaban derechos atendiendo solo a algunas regiones. La nacionalización de ENTEL, por ejemplo, dio acceso a la comunicación como un derecho humano a todo el pueblo. Con la nacionalización de las Empresas Eléctricas, hoy filiales de ENDE, la generación de energía eléctrica se incrementó de 700 MW a más de 3000 MW con el uso de energías alternativas en tanto que la cobertura eléctrica en el área rural subió de 30%, a más de 70% en menos de 15 años. Asimismo, Bolivia avanzó en la industrialización del gas con la planta separadora de líquidos “Carlos Villegas”, en el Gran Chaco, Tarija, que produce GLP para exportación, y en el proyecto de petroquímica con la planta de urea y amoniaco en Bulo Bulo, Cochabamba, para la producción de fertilizantes tan escasos hoy a nivel mundial.
  • Iniciamos, con firme decisión política, el proyecto de industrialización del litio protegiendo las reservas de la angurria y boicot de las transnacionales.
  • Histórica recuperación de la soberanía en decisiones de política interna sobre los proyectos de desarrollo que benefician al país.

Todos estos logros fueron posibles por la unidad y la histórica lucha del pueblo boliviano a lo que se suma la valentía y visión política del líder histórico Evo Morales que, como en el caso de la nacionalización de los hidrocarburos, definió metas que inicialmente parecían inalcanzables para los técnicos más experimentados.

Los actuales detractores de la nacionalización son los autores y cómplices delincuenciales del robo, de la estafa privatizadora, del mayor embuste llamado capitalización y de la mayor traición de la patria de ayer. A estos entreguistas vendepatrias los emplazamos hoy a demostrar con pruebas que las 157 privatizaciones no fueron realizadas con dolo y que sus fortunas personales no han crecido con los beneficios de esas privatizaciones. La lista de las empresas figura en detalle en el informe de la citada Comisión Mixta Legislativa.

La nacionalización fue consagrada en la Cuarta Parte Título II de la Constitución Política del Estado por lo que es un deber patriótico defenderla. Rechazamos, por lo tanto, los intentos directos o velados de desnacionalización o privatización, vía contratos de servicios o cualquier otra nueva modalidad que pretendan los sectores antipatria.

Hoy, junto a todo el pueblo boliviano, las ex ministras y ex ministros del gobierno del MAS-IPSP nos sentimos orgullosos de la nacionalización liderada por Evo Morales que honró la lucha del pueblo boliviano, cumplió a cabalidad la Agenda de Octubre y generó la base principal del Modelo Económico, Social, Comunitario y Productivo que implementamos con éxito desde 2006.

La nacionalización es el patrimonio del pueblo, el orgullo soberano, la esperanza y el camino cierto hacia nuestra liberación, y la defenderemos sin reparo alguno.

¡Viva el proceso de cambio y nuestro líder histórico Evo Morales Ayma!

¡Viva nuestro gobierno del MAS-IPSP!

EX MINISTRAS Y EX MINISTROS DEL GOBIERNO DE EVO MORALES:

 

Roberto Aguilar

Noel Aguirre

Wilma Alanoca

Nemesia Achacollo

Rafael Alarcón

Patricia Ballivián

Ariana Campero

Iván Canelas

Manuel Canelas

Milton Claros

César Cocarico

Guillermo Dalence

Amanda Dávila

Walter Delgadillo

Alberto Echazú

Alex Gálvez

Pablo Groux

Mario Guillén

Nila Heredia

Héctor Hinojosa

José Kinn

Sacha Llorenti

Marko Machicao

René Martínez

Hugo Moldiz

Mabel Monje

Gabriela Montaño

Teresa Morales

Alexandra Moreira

César Navarro

Carlos Ortuño

Claudia Peña

José Pimentel

Mariana Prado

Juan Ramón Quintana

Alfredo Rada

Verónica Ramos

Susana Rivero

Antonia Rodríguez

Casimira Rodríguez

Carlos Romero

Hugo Salvatierra

Vladimir Sánchez

Luis Alberto Sánchez

Daniel Santalla

Nélida Sifuentes

Juan José Sosa

Nardy Suxo

Celima Torrico

Javier Zavaleta

 

50 Ex ministros de Evo Morales se pronuncian en defensa de la Nacionalización y señalan como «entreguistas» y «vendepatrias» a detractores