ABI.- El exministro de la Presidencia de Jeanine Áñez, Jerjes Justiniano, describió este martes de cuerpo entero la gestión de facto de la que fue echado después de 21 días en el cargo.
De acuerdo con Justiniano, Áñez no tenía capacidad ni liderazgo, su gobierno fue corrupto y un ministro, Arturo Murillo, le susurraba al oído.
“El gobierno de Áñez se desnaturalizó, no fue de transición, quiso perpetuarse en el poder, fue una mala gestión, una gestión corrupta, y por lo tanto muchos aliados están huyendo porque fueron parte de esa corrupción, o por cierta ingratitud por la forma en la que fueron tratados, como Oscar Ortiz, por ejemplo”, dijo a la red PAT.
De Arturo Murillo, preso en Estados Unidos por sobornos y lavado de dinero, aseguró que era quien convencía a la exparlamentaria de las acciones que debía asumir.
“Le susurraba al oído”, remarcó.
El exministro de Economía del régimen inconstitucional, Óscar Ortiz, afirmó también en su momento que Áñez le había entregado el gobierno a Murillo, a quien calificó como una persona sin capacidad.
“Cuando uno en la vida no se porta bien, cuando uno en la vida no actúa correctamente, a veces la soledad es el castigo que la propia vida le depara”, señaló Jerjes Justiniano en alusión a la “soledad” en la que enfrenta el juicio ordinario en su contra por las acciones que tomó cuando fue segunda vicepresidenta del Senado, para posteriormente asumir en 2019 la Presidencia del Estado de forma irregular.
Según la exautoridad, la presidencia sobrepasó las capacidades de Jeanine Añez.
“Ella no tuvo experiencia con el poder, ni la sabiduría, ni la humildad que debe tener un líder, que pasa por saber escuchar, no solo al entorno, sino escuchar qué hay más allá del entorno, todo eso provocó que esté viviendo lo que está viviendo ahora”.
Jerjes Justiniano había declarado a la prensa en mayo de 2021 que la presidenta de facto encubrió hechos de corrupción de su entonces ministro de Gobierno en la compra de gases lacrimógenos.