PAGINA 12/ ARGENTINA.- La Sala II del Tribunal de Juicio de Orán integrada por María Laura Toledo Zamora, Raúl Fernando López, y Héctor Fabián Fayos condenó al obispo emérito Gustavo Zanchetta a 4 años y 6 meses de prisión efectiva. Lo encontraron responsable del delito de abuso sexual simple continuado agravado por ser cometido por un ministro de culto religioso reconocido en perjuicio de dos exseminaristas M. C. y G. G.
Los magistrados ordenaron la inmediata detención del obispo, que quedará detenido en la Unidad Regional 2, hasta que haya cupo en la cárcel de Orán. Además solicitaron que, una vez firme la sentencia, sea inscripto en el Banco de Datos Genéticos.
La pena fue coincidente con la que solicitó Unidad Fiscal integrada por Pablo Rivero y Soledad Filtrin Cuezzo quienes sostuvieron la acusación contra Zanchetta. El defensor oficial, Enzo Giannotti, a cargo de la representación del obispo había pedido la absolución.
El Tribunal determinó la culpabilidad del acusado por delitos contra la integridad sexual en perjuicio de los exseminaristas M. C. y G. G.
La fiscala Filtrín especificó en sus alegatos que G. G. desde 2015 realizó la etapa de “discernimiento” y luego ingresó al seminario el 25 de febrero de 2017. Cuando estaba cursando este último tramo para ser sacerdote, identificó hechos “vejatorios de su intimidad, de su libertad y reserva sexual”.
Los denunciantes apuntaron a Zanchetta por hechos tales como haberlos besado en el cuello, apoyaturas desde atrás y tocamientos al denunciante G.G. Según detalló la fiscala, el joven dijo que el 29 de julio de 2017, estaban en un almuerzo, cuando se dirigen a descansar en unas cabañas, al descender del vehículo oficial, se quedó a contemplar el paisaje y el acusado lo abraza y con la otra mano le introduce un dedo en la boca, quedando él inmóvil, consternado, sin poder reaccionar y atinando a refugiarse en su dormitorio. Luego, al día siguiente, dijo que cuando estaba durmiendo se despertó y el obispo se encontraba acariciando la cara interna de su muslo.
El otro denunciante, M. C. ingresó el 25 de febrero de 2013 al seminario. Relató que Zanchetta lo abrazaba por atrás y le apoyaba los genitales en lo gluteos, y esto pasó en distintos ámbitos tanto públicos como privados.
La fiscala Filtrin detalló que esos hechos cometidos contra M. C. fueron “indefinidos en el tiempo” y que en el proceso de juicio se determinó que fueron en el seminario Juan XXIII, en la Parroquia San Antonio y en la casa del obispo en Orán. Además, la fiscala detalló que el obispo besaba al joven en el cuello y lo incomodaba mediante constantes pedidos de masajes.
Condenaron a más de 4 años de prisión al exobispo Gustavo Zanchetta por abuso sexual
TELAM / ARGENTINA.- El exobispo de Orán Gustavo Zanchetta fue condenado a cuatro años y seis meses de prisión efectiva por abuso sexual continuado agravado contra dos exseminaristas por la Sala II del Tribunal de Juicio de esa ciudad del norte salteño que además ordenó su inmediata detención y traslado a una unidad carcelaria.
Así lo indicaron fuentes judiciales al precisar que se trata de la misma pena que había solicitado el jueves la Fiscalía en su alegato, con argumentos basados en los informes psicológicos y psiquiátricos realizados al exobispo en el juicio oral y público que comenzó el lunes 21 de febrero, en Orán.
Tras el veredicto del tribunal, integrado por los jueces María Laura Toledo Zamora, Raúl Fernando López y Héctor Fabián Fayos, el religioso Zanchetta fue esposado en la sala de juicio y trasladado a la Unidad Regional 2, de la Policía de la Provincia, donde quedó alojado a la espera de un cupo en la Unidad Carcelaria de Orán, informaron a Télam fuentes judiciales.
Los magistrados lo consideraron autor del delito de abuso sexual simple continuado agravado por ser cometido por un ministro de culto religioso reconocido, en perjuicio de dos ex seminaristas.
Esta tarde, el actual obispo de Orán, Luis Scozzina, emitió un comunicado para renovar su “solidaridad y cercanía para con las víctimas y con todos los que se sintieron afectados durante todo el proceso judicial”, y explicó que “junto al pedido de perdón a las víctimas y a los seminaristas, quiero llamar a la comunidad diocesana a una sincera reconciliación ante las heridas provocadas por los gestos y actitudes de autoritarismo y de abuso de poder”.
Por su parte, el presidente y el secretario general de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), los obispos Oscar Ojea y Alberto Bochatey, también manifestaron su “cercanía con las víctimas” y les expresaron “un fuerte y sincero pedido de perdón en nombre de toda la Iglesia”.
“Estos dolorosos acontecimientos nos renuevan en la tarea comprometida y urgente de erradicar este tipo de conductas abusivas y continuar trabajando arduamente por la implementación de las medidas que la Santa Sede ha pedido a las Diócesis de todo el mundo, en la búsqueda de la verdad y la justicia”, sostuvieron, tras lo que le pidieron a consuelo para “el inmenso dolor de las víctimas y sus familias”.
En la primera jornada del juicio, Zanchetta -que estuvo acompañado por los abogados canónicos Javier Belda Iniesta y Francesco de Angelis- declaró y negó todas las acusaciones en su contra, y aseguró que tres sacerdotes le habían dicho que la denuncia en su contra se trataba de una venganza.
En tanto, las dos víctimas ratificaron sus denuncias y declaraciones formuladas durante la etapa investigativa.
Durante el juicio, varios testigos complicaron la situación del religioso, ya que de sus testimonios surgió que ejercía tratos inapropiados con algunos seminaristas y que se le encontraron fotos con contenido pornográfico en su teléfono celular, entre otros detalles.
Un joven denunció los episodios de contenido sexual que sufrió por parte de quien fuera obispo de la Diócesis de Orán, a partir de 2017.
Según la denuncia, estos abusos tuvieron como escenario el edificio del seminario Juan XXIII, de Orán, ubicada a 270 kilómetros al norte de la ciudad de Salta, y en un domicilio particular de la localidad de Los Toldos.
Luego, se sumó la denuncia de un segundo seminarista, que el 13 de febrero de 2019 relató haber sufrido episodios de significación sexual y conductas inapropiadas “frente al público y en el ámbito privado”.
Estos hechos habrían ocurrido desde 2016, en la casa parroquial San Antonio, en el edificio del seminario Juan XXIII y la casa del Obispo.
Zanchetta renunció como obispo de la Diócesis de Orán el 31 de julio de 2017, al argumentar problemas de salud, tras lo que abandonó la Argentina y se instaló en España, donde fue nombrado por el Papa como asesor del ente para la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica, que gestiona los bienes y propiedades de la Curia Romana.
A la causa por abuso sexual, se le suma otra que investiga la Justicia salteña, por una posible estafa al estado o administración fraudulenta, cuando Zanchetta era el obispo de Orán, por lo que el 7 de noviembre de 2019 fue allanada la sede del obispado de esa ciudad, que está a 270 kilómetros al norte de la capital salteña.
Para llevar adelante la investigación que permitió la condena del exobispo, el Ministerio Público Fiscal de Salta (MPFS) creó una Unidad Fiscal compuesta por los fiscales Soledad Filtrín Cuezzo y Pablo Rivero, quienes a lo largo de todo el juicio presentaron pruebas y testimonios que derivaron en la condena.
En el mismo fallo, los jueces ordenaron su inmediata detención y determinaron que, una vez firme la sentencia, sea inscripto en el Banco de Datos Genéticos.
En los alegatos, pronunciados el jueves, el defensor oficial Enzo Giannotti solicitó la absolución de Zanchetta.
El juicio fue prorrogado en septiembre de 2021, por solicitud de Giannotti, quien argumentó que el expediente canónico que fuera solicitado como prueba por la defensa y también por la Fiscalía, no había sido recibido a la fecha.
En la oportunidad, los voceros detallaron que dicha prueba se tramitaba por vía diplomática ante la Santa Sede, por lo que los magistrados decidieron posponer el inicio del juicio -que había sido fijado para los días 12 al 15 de octubre- para los días 21 al 25 de febrero de 2022 y finalmente se extendió hasta este viernes.
Alrededor de 40 testigos pasaron por el juicio contra el religioso.
Este mediodía, familiares y allegados de las víctimas manifestaron su descontento por considerar injusto el fallo e insuficiente la pena otorgada al exobispo.
El 8 de julio de 2021, los jueces de la Sala IV del Tribunal de Juicio de Salta condenaron a la pena de 12 años de prisión al sacerdote Rubén Agustín Rosa Torino por abuso sexual gravemente ultrajante agravado, en perjuicio de dos víctimas, y abuso sexual simple en perjuicio de una tercera víctima.
De esta manera, Zanchetta se convierte en el segundo miembro de la Iglesia Católica condenado en Salta, por causas vinculadas a abusos sexuales.
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