Golpistas piden hoy reunión al Relator de la ONU cuando en 2020 exigieron su renuncia

Diario AHORA EL PUEBLO.- Un acto descarado de cinismo y amnesia total, así fue calificada la actitud de la oposición por los parlamentarios del Movimiento Al Socialismo (MAS). Durante el régimen de facto de Jeanine Añez, la derecha exigió la renuncia del Relator de la ONU, Diego García-Sayán, y hoy le pide una audiencia.

“Hipocresía, cinismo y una tremenda amnesia política, eso sufren hoy los opositores. ¡Cómo pueden acudir a una persona cuando en su momento objetaron su participación y el grado de relevancia en el plano internacional! Y hoy pretender que Jeanine Añez pueda ser escuchada por el Relator, realmente es rayar en lo absurdo e ilógico”, aseguró el diputado Juan José Jáuregui (MAS).

Sostuvo también que hoy los opositores tratan de “aprovechar” la llegada del representante para mostrarse como “angelitos”, cuando en realidad fueron quienes promovieron la crisis de 2019.

“Una posición absolutamente irresponsable, alejada de la verdad, tendenciosa (…) que está pretendiendo aprovechar las gestiones que ha desarrollado el Gobierno central para la presencia del Relator de las Naciones Unidas”, señaló.

Agregó que los legisladores de oposición buscan impunidad de los responsables de las muertes y de las masacres de Senkata y Sacaba bajo el pretexto de persecución política.

El diputado Sandro Ramírez criticó este doble discurso y la poca sensatez que demuestran con la llegada del relator García-Sayán, toda vez que en 2020 cuestionaron su rol.

“Existe un comunicado emitido en 2020, donde la entonces canciller Karen Longaric demuestra su molestia por las declaraciones vertidas por el Relator, que no hizo otra cosa que reflejar lo que verdaderamente pasaba en Bolivia cuando la gente era detenida sin previo proceso, fue perseguida y hasta torturada”, expresó.

El asambleísta Ányelo Céspedes indicó que quienes estaban en el gobierno del régimen dictatorial de Jeanine Añez pensaron que se quedarían por mucho tiempo en el poder y eso les permitió cuestionar a todo aquel organismo internacional que en su momento hacía observaciones a la administración de su gobierno.

“Hemos sido testigos de todas las violaciones que cometió Jeanine Añez en su gobierno y ahora buscan a través de los principales autores de los hechos violentos de 2019 Carlos Mesa y Luis Fernando Camacho hablar de justicia. Es un discurso falso, pues pretenden politizar y desprestigiar al Gobierno mostrando una realidad fantasiosa de ser perseguidos políticos”, aseguró.

Pedido
El abogado de la expresidenta, Alaín Canedo, dijo que Añez solicitó que el Relator Especial de la Organización de Naciones Unidas pueda visitarla en el penal de Miraflores.

“La exmandataria le ha pedido expresamente que se la visite en el centro penitenciario de Miraflores. Allá ella le relatará, tal vez en presencia de nosotros o directamente sola, cuáles son estas situaciones que corresponden a un Relator de la ONU”, indicó.

La excanciller Longaric emitió un documento público en 2020

Mediante un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores del régimen de Añez expresó su “profunda molestia por las declaraciones públicas del relator especial de las Naciones Unidas, Diego García-Sayán, donde alega falsamente el uso de las instituciones judiciales y fiscales en Bolivia con fines políticos. El señor García Sayán se equivocó de gobierno”, se lee en ese comunicado difundido el 8 de febrero de 2020.

El documento pone en cuestión las “credenciales morales” y la autoridad del Relator para observar la independencia de la justicia en el Estado Plurinacional de Bolivia.

“García-Sayán debe renunciar a su cargo de Relator por dignidad, pues acaba de destruir el poco prestigio que le quedaba (sic)”, señala otra parte del documento.

El reproche del Gobierno de facto no sólo se limitó al pronunciamiento de la Cancillería, sino que el entonces ministro de Gobierno, Arturo Murillo, hizo críticas contra el abogado peruano.

“A personajes como García-Sayán habría que preguntarles ¿dónde estuvieron durante los últimos 14 años que duró el gobierno del MAS?”, publicó en su cuenta en Twitter el 8 de febrero de 2020.

A dos años de los hechos, el Relator Especial se encuentra en Bolivia. Su labor se centra en abordar cuestiones relacionadas con la estructura, organización e independencia de la justicia.

El Relator denominó a la gestión de Añez “tortuosa y autoritaria”

En un artículo publicado en el periódico El País, de Madrid, el 6 de febrero de 2020, Diego García-Sayán, relator especial de las Naciones Unidas (ONU) sobre la Independencia de los Magistrados y Abogados, ya fijó posición sobre la gestión de Jeanine Añez, a la que llamó “tortuosa, autoritaria, persecutoria, y carente de independencia judicial”.

En el texto publicado en plena gestión de Añez y meses después del golpe de Estado contra Evo Morales, García-Sayán critica duramente a la exmandataria y lamenta que lo que debió ser un proceso de transición se haya tornado en un “curso autoritario”.

“Hay persecución política usando a la justicia”, dijo textual García-Sayán y lamentó que “el gobierno transitorio de la señora Jeanine Añez debía haber concentrado sus energías en organizar una elección transparente y democrática, pero no es eso lo que está haciendo”

Hizo notar que Añez y su gobierno generaron “alarma internacional despertando memorias de oscuros momentos de la historia boliviana que parecían cobijados en un pasado lejano”, en una clara referencia a las dictaduras que azotaron al país en los 70 y 80.

“Dos asuntos despiertan hoy creciente preocupación. Primero, la postulación presidencial de quien tendría que haber guardado absoluta neutralidad y completa distancia frente a la campaña electoral. Segundo, una sucesión de denuncias sobre atropellos a los derechos democráticos como señales preocupantes de persecución política”, dice su texto.

El representante cierra su documento llamando a la gestión “tortuosa transición” a razón de las múltiples evidencias de persecución política en contra de decenas de personas que fueron detenidas y otras obligadas al exilio, durante el régimen de Añez.