Pumari está preso por quemar el Tribunal Electoral y el SERECI de Potosí

Diario AHORA EL PUEBLO.- Zulema Mamani, exvicepresidenta del TED de Potosí, afirma que la mentira de Marco Antonio Pumari en 2019, respecto a un fraude electoral sin presentar pruebas, convulsionó a toda la ciudad de Potosí. Dijo que recién después de 25 meses se empieza a hacer justicia por los daños ocasionados.

En entrevista con Bolivia TV, la exautoridad electoral relató cómo ese día el excívico potosino armó una mentira y ahora trata de hacer creer que su detención preventiva es una persecución política.

El hecho

De acuerdo al relato de Mamani, la tarde del domingo 20 de octubre de 2019 se tenía previsto el inicio del cómputo una vez que empezaron a llegar las actas.

“A las 23.00, la Sala Plena fue interrumpida por Marco Antonio Pumari (por entonces líder cívico potosino), Juan Carlos Mamani y Ramiro Subia, con el argumento de un fraude electoral. Los tres aseguraron que en los ambientes contiguos del TED había material electoral que era modificado”, dijo.

Con este discurso denunció en redes sociales que se cometía un fraude electoral, convocó a los potosinos, irrumpió ese domicilio e hizo ese reclamo violentamente.

“Declaramos cuarto intermedio porque afuera había un tumulto de gente. Llegamos a ese salón y había dos funcionarios del Ministerio Público, de la Policía y medios de comunicación. Pumari, Juan Carlos Manuel y Ramiro Subia habían buscado las maletas electorales de sus recintos y hallaron material reciclable. Al no encontrar nada irregular, los fiscales levantaron un acta a pulso haciendo conocer que se había revisado el material electoral y firmaron Pumari, Subia, mi persona y otras más”, dijo Mamani.

Al no encontrar nada irregular que sustente su denuncia de fraude, Marco Antonio Pumari salió a la calle, se reunió con la gente movilizada y dijo que se mantendría en vigilia permanente.

“Aseguró que se desacataría cualquier resolución de los vocales fraudulentos y convocó a la población a movilizarse a pesar de que antes había constatado que no había nada irregular. Seguía conflictuando e interrumpiendo la Sala Plena”, relató la exautoridad electoral.

Con gran cantidad de gente, Pumari, Manuel y Subia querían asaltar las maletas electorales que llegaban del interior.

Al día siguiente, los vocales pidieron la colaboración de la Policía y del Ejército porque las movilizaciones eran más violentas.

“La FELCC jamás se presentó y los funcionarios del TED ingresaron al edificio para rescatar el material electoral para llevarlo al Ejército. Los tres entraban y salían y a nosotros se nos privó de todo. Si algún funcionario quería salir era requisado. Todas las privaciones ocurrieron el 21 de octubre”, detalló.

Ya el 21 de octubre hubo dos marchas masivas rumbo al TED y la Policía le entregó las instalaciones electorales a Marco Antonio Pumari que demandaba el control por parte de Comcipo.

“Una mentira convulsionó a toda una ciudad, Pumari no nos dejó demostrar que no se cometió fraude, no pudo calmar los ánimos exaltados y conflictuó más al convocar a una marcha presionando a la Policía para que le entregue la infraestructura del Tribunal Electoral Departamental (TED) que ya en sus manos fue saqueada y quemada. Se robaron equipos y se destruyó documentación invaluable”, refirió.

Denuncia

El 22 de octubre de ese año se presentó una denuncia contra el autor y autores de esos hechos, y luego, Julio Mújica, el delegado electoral nombrado por Jeanine Añez, se querelló contra Pumari, hizo notar el deterioro de los bienes del Estado, entre otros seis delitos.

Foto: APG

EL EXCÍVICO ESTARÁ AISLADO 14 DÍAS

A las 23.30 del sábado, Marco Antonio Pumari ingresó al penal de San Miguel de Uncía, en Potosí, y de inmediato fue trasladado a un área de aislamiento como medida de prevención contra el Covid.

En ese sector permanecerá 14 días y luego se sumará al resto de la población para cumplir su detención preventiva de seis meses.

El Juzgado de Instrucción Penal Primero de Llallagua dispuso la medida cautelar en contra del exlíder cívico potosino. Pumari había sido imputado por los delitos de allanamiento, robo agravado, deterioro de bienes del Estado y obstrucción como delito electoral.

En la audiencia cautelar se demostró su participación en los hechos vandálicos en contra del TED de Potosí.

MAS recuerda que la detención de Pumari se debe a la quema del TED

La Fiscalía sostiene que hay indicios contra el excívico potosinista. Será procesado por tres delitos.

Personal de Bomberos de Potosí apaga el fuego luego de la quema del TED, en 2019. (Foto: Archivo)

Diario AHORA EL PUEBLO.- Para el oficialismo, el excívico potosinista Marco Antonio Pumari es el responsable de la quema del Tribunal Electoral Departamental (TED) en 2019. Afirmaron que no se trata de una persecución política como lo denuncia la oposición y la derecha. Para su aprehensión se cumplió el debido proceso y no se vulneraron sus derechos constitucionales.

El presidente de la Cámara de Diputados, Freddy Mamani, explicó que la detención de Pumari en la ciudad de Potosí se produjo luego de que fue convocado por el Ministerio Público en reiteradas oportunidades y no asistió a la citación.

“La Fiscalía solicita la orden de detención y eso se cumplió. Un juez ordenó el allanamiento y se procedió a dar cumplimiento a lo que se establece”, argumentó.

Negó enfáticamente que este proceso sea una persecución política como lo denunció la alianza política Comunidad Ciudadana y Creemos, pues es parte del proceso investigativo que se lleva adelante para esclarecer quién o quiénes fueron los responsables de la quema de los tribunales departamentales electorales en 2019.

Criticó también la lenta actuación del Ministerio Público, que, después de dos años, recién toma acciones de hecho dentro de la denuncia presentada por la quema del Tribunal Departamental Electoral (TDE) de Potosí.

El exsenador potosino de la alianza Unidad Demócrata (UD) Edwin Rodríguez dijo que no se defenderá a personas particulares ni excandidatos que perjudicaron al departamento de Potosí, al referirse a la detención de Marco Antonio Pumari.

“La población se va a movilizar en función de sus instituciones, de sus dirigentes, no de personas particulares, eso no corresponde porque quienes son exdirigentes no creo que sea ni siquiera menester pedir el apoyo del pueblo”, mencionó.

Tras la aprehensión de Pumari, diputado Angulo pide citar a Mesa, Quiroga y Camacho

ABYA YALA TV.- Tras la aprehensión del excívico, Marco Pumari, el diputado Juanito Angulo (MAS) sostuvo este viernes que el Ministerio Público debe citar a Carlos Mesa, Jorge Quiroga y Fernando Camacho, entre otros dirigentes políticos que propiciaron los hechos violentos de noviembre de 2019.

“Son varios los actores, autores directos e indirectos, estamos hablando de Jorge ‘Tuto’ Quiroga, Carlos Mesa, Doria Medina y Fernando Camacho, entre otros actores políticos que han promovido los hechos violentos el 2019”, manifestó.

Recordó que varios políticos, que conformaban grupos como el denominado Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade), además de algunos representantes del Colegio Médico, fueron también los promotores de los hechos violentos de 2019, por lo que ahora corresponde que sean convocados por la justicia. 

“Está el Conade y el Colegio Médico, que han promovido el 2019 de manera injustificada, de manera arbitraria, confundiendo a la población y finalmente rompiendo el orden constitucional que ha generado grandes consecuencias en contra del pueblo boliviano”, señaló.

Denunció que las recientes acciones promovidas por estos mismos actores políticos tenían el objetivo de paralizar las investigaciones y que esos hechos queden en la impunidad.

“Estaban incitando, provocando al pueblo boliviano con las últimas acciones hace dos semanas atrás, inventándose argumentos falsos, engañando al pueblo boliviano ¿para qué?, para que no haya investigación, para dilatar, para postergar y sabotear el proceso de investigación, ¡basta ya!, todos tienen que someterse a la justicia y eso está pidiendo el pueblo boliviano”, finalizó.

COMCIPO, organización fascista


Por Carlos Echazú Cortéz / LA EPOCA-.


Después de todo lo ocurrido en el golpe del 2019, y de lo que ha acontecido hasta ahora este año en esta nueva arremetida golpista, no es posible considerar que COMCIPO, tampoco el Comité Cívico de Santa Cruz, serían organizaciones cívicas. Todo el contenido de su discurso es político, de ninguna manera, cívico. Tampoco se trata de un discurso ubicado en el centro del espectro político, con el que a veces podría confundirse un planteamiento cívico. Es más bien un discurso político radical de extrema derecha. Por eso resulta en una gran impostura que organizaciones políticas de extrema derecha, vale decir, fascistas, pretendan presentarse como entes cívicos y mayor impostura aún que pretendan representar al pueblo, como lo hacen con frecuencia, en sus desquiciadas y agresivas declaraciones.

Lo que revela, sin embargo, con más claridad aún, su carácter fascista, es el despliegue de grupos violentos que actúan organizada y planificadamente contra objetivos políticos cuidadosamente identificados. Así por ejemplo, durante el golpe de Estado de 2019, el secuestro del hermano de Víctor Borda y la quema de su casa, fue un golpe político con el premeditado objetivo de hacerlo a un lado de la sucesión constitucional. Era parte del entramado político para generar el tan mentado vacío de poder, con el que luego justificarían la autoproclamación de Añez. El hecho de que el ataque al entonces ministro de minería, Cesar Navarro, siguiera el mismo libreto, es decir, secuestro a un pariente (en este caso el sobrino) y quema de su casa, implica planificación y premeditación, de ningún modo, espontaneidad. ¿Donde se realizó esa planificacion?, No pudo ser en otro lugar que no sea COMCIPO. ¿Cuál el objetivo en este caso? Anular a quienes suponían podrían dirigir una resistencia al golpe. Para mayor ilustración está la quema de los ambientes, del tribunal departamental electoral. En este caso, el objetivo político está a la vista: la anulación de las elecciones del 2019.

Ahora bien, lo que se está a tratando de mostrar con estas líneas es el gravísimo error que se comete con frecuencia en la izquierda, cuando se subestima al fascismo. Se han expresado posiciones que niegan la presencia del fascismo, porque en un ingenuo ejercicio intelectual, se compara con los clásicos fascismos de la Europa de entreguerras y de la segunda guerra mundial y se encuentra que no se corresponden. Entonces se concluye que no hay fascismo acá. Cuando más, y como una concesión teórica, se dice que son grupos «fascistoides» o «neofascistas». Alternativamente, se utiliza el término fascista como un adjetivo para caracterizar la conducta racista y/o violenta de algún individuo o un grupo. Eso es completamente insuficiente y se peca de subestimación al fascismo.

Lo que las ilustraciones arriba presentadas muestran es ORGANIZACIÓN, detrás de objetivos políticos. Eso es mucho más grave que simplemente conductas racistas y violentas. Más bien implica que existen organizaciones, encubiertas con el disfraz de cívicas, que tienen objetivos políticos ultraderechistas de desarticular el proyecto del proceso de cambio y que para ese fin tienen como método particular la violencia sistemática para eliminar a sus oponentes políticos e infundir el terror en la población de extracción popular, que naturalmente está inclinada favorablemente hacia el proceso de cambio. Este fue el objetivo en el último ataque que realizaron, asesinando a Basilio Titi, un humilde campesino, que como otros de sus compañeros habían «osado» entrar en la plaza central de Potosí. Nunca la expresión TERRORISMO ha tenido mejor referencia que los grupos fascistas, justamente porque buscan infundir el terror.

Estamos entonces ante la emergencia de fuerzas fascistas, organizadas y financiadas por las oligarquías tradicionales que han comprendido que ya no pueden obtener, menos mantener, el poder político en el país, mediante las formas pseudo democráticas que usaron durante el período neoliberal. Si la izquierda no es capaz de captar esta nueva situación, será incapaz de enfrentar al fascismo que, repito, es mucho más que conductas racistas y violentas de individuos o grupos. Es el tema del poder el que está en juego.