Diario AHORA EL PUEBLO / La Paz.- El vocero presidencial Jorge Richter, en contacto con radio Kawsachun Coca, respondió ayer al mensaje del gobernador Luis Fernando Camacho, emitido durante el aniversario de Santa Cruz. Aseguró que es discriminatorio y un anuncio de nuevo golpe de Estado, pero esta vez el Gobierno no lo va a permitir porque está preparado.
“El mensaje de Camacho es una advertencia de que nuevamente quiere un golpe de Estado en Bolivia, pero esta vez los bolivianos no están distraídos, ni con cansancio, ni alejados los movimientos sociales y populares campesinos y originarios, pero también el movimiento popular de las ciudades está alerta, estamos preparados”, aseguró, según reporte de Opinión.
Agregó: “Nuestra democracia no la vuelven a vulnerar, pero tampoco bajo ningún concepto que vuelvan a faltarle al respeto a nuestras mujeres de polleras ni nuestros símbolos patrios”.
Señaló que Camacho quiere desconocer que el 18 de octubre de 2020 se desarrollaron elecciones nacionales legítimas en las que, por voto popular y mayoritario, ganó el binomio Luis Arce y David Choquehuanca.
«En las elecciones ganó el movimiento popular, la gente eligió al hermano Luis Arce y David Choquehuanca en una reafirmación que se quería esté acompañada por Evo Morales Ayma y un conjunto infinito de otros dirigentes que son de la lucha popular a través de una elección transparente”, sostuvo el Vocero Presidencial.
«Ese criterio no significa que los bolivianos estén dispuestos a que haya conductas antidemocráticas”, añadió la autoridad de Gobierno.
Luis Fernando Camacho es un dictador peligroso
“Los actos que han ocurrido reflejan que el cargo le ha quedado muy grande a Luis Fernando Camacho”.
AHORA EL PUEBLO.- El analista político Reimy Ferreira calificó como un peligroso dictador a Luis Fernando Camacho, a quien el cargo de gobernador de Santa Cruz le quedó muy grande, después de que promovió actos de discriminación, humillación y agravio a los símbolos patrios en los actos protocolares por el aniversario independentista de ese departamento.
El también exministro de Defensa aseguró que la soberbia y prepotencia asumida por Camacho contra el Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia en ejercicio y el desagravio a los símbolos patrios no hacen más que reflejar su “ignorancia” y falta de memoria, porque el parágrafo segundo del artículo 6 de la Constitución Política del Estado establecen con claridad que los símbolos del Estado son la tricolor rojo, amarillo y verde; el Himno Nacional; el Escudo de Armas; la wiphala; la Escarapela; la flor de la kantuta y la flor del patujú.
“Los actos que han ocurrido reflejan que el cargo le ha quedado muy grande a Luis Fernando Camacho. Las acciones que hace desde la Gobernación y desde antes reflejan que es un ignorante porque reconoció en la reunión del Cristo que la wiphala era un símbolo nacional (…) Con lo que ha hecho al ordenar que se baje el símbolo patrio ha confirmado que además de que es un ignorante tiene poca memoria”, aseguró el analista.
Racismo de líderes cruceños, la historia se repite luego de varios años
Los hechos se produjeron incluso en 2003
AHORA EL PUEBLO.- Racismo es una palabra que no fue desechada de la élite cruceña, a pesar de los esfuerzos estatales en el gobierno de Evo Morales y hoy de Luis Arce. Ese mal continúa arraigado en actores cruceños políticos elitistas y se puede ver en eventos importantes.
El racismo, producto del proceso colonial y parte lamentable de la modernidad ahora, se ha exacerbado en Bolivia y está asociado a la intensificación de la violencia, que tiene una larga data.
El 23 de enero de 2003, según registran medios de comunicación, una pacífica marcha de la Central Obrera Departamental (COD), que exigía diálogo al gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, estuvo a punto de concluir en una batalla campal ante la “provocación” de la Unión Juvenil Cruceñista.
A convocatoria de la ‘Nación Camba’, un grupo de jóvenes de la Unión Juvenil Cruceñista, brazo de choque del Comité Cívico, intentó tomar la plaza 24 de Septiembre para impedir la marcha campesina y de los trabajadores. La situación se tornó crítica cuando esos jóvenes tomaron la tarima donde la COD iba a desarrollar su mitin, con la frase “Somos dueños de esta tierra, no estamos en contra de los collas, sino de los delincuentes que avasallan Santa Cruz”.
El informe ‘Situación de la discriminación racial en Bolivia’, del Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial de Naciones Unidas (CERD), de agosto de 2010, señala que para entender la repercusión del racismo y los efectos negativos que genera en la sociedad se debe considerar que Bolivia es el país con mayor población indígena-campesina en América del Sur, pues llega al “62 por ciento del total de la población”, distribuida en chaco, amazonia, valles y andes, donde se encuentran 35 pueblos indígenas diferenciados y si incluimos a los afrobolivianos, 36. Mientras que el 38% restante está compuesto por grupos autocalificados como blancos y mestizos que a lo largo de 185 años detentaron el poder económico y político.
El racismo se evidenció en distintos momentos, sólo que no se quiso admitir su existencia en la oriental Santa Cruz; por ejemplo, sucedió uno de los hechos más vergonzosos promovidos desde el Comité Cívico de esa región, conformado por familias de la élite cruceña y respaldado con un grupo de choque, la Unión Juvenil Cruceñista (UJC) y jóvenes de la ‘Nación Camba’, cuando ultrajaron y golpearon con bates, látigos, ladrillos, piedras y botellas a los integrantes de una marcha de campesinos y obreros en Santa Cruz, con gritos de “basura, collas de mierda”, “fuera llamas de mierda”.
Estas actitudes llegaron al extremo en el caso de la ciudad de Santa Cruz, cuando se impulsó por las élites cívicas la creación de la ‘Nación Camba’, que dijo estar integrada únicamente por blancos.
Ésta obtuvo gran influencia regional al punto de controlar y oponerse a los nombramientos de collas en direcciones de empresas y organismos estatales en Santa Cruz.
Racismo en Sucre
El 24 de mayo de 2008, campesinos fueron golpeados, tomados como rehenes y posteriormente humillados semidesnudos en la plaza 25 de Mayo de Sucre, por grupos instigados por el Comité Interinstitucional, que se movilizó de manera violenta para evitar la llegada del entonces presidente Evo Morales a esa ciudad
En la plaza principal, donde fueron obligados “a pedir perdón” de rodillas y semidesnudos ante la multitud, los campesinos sin ropa de cintura para arriba, entre ellos el alcalde de Mojocoya, fueron obligados a emitir insultos en contra del Gobierno que los representaba.
Masacre de Porvenir
Ese mismo año, en septiembre se registró la masacre de Porvenir, también llamada masacre de Pando, donde se asesinó a campesinos.
Según el informe final de la Comisión Especial de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), la masacre en Pando del 11 de septiembre de 2008 fue organizada bajo una cadena de mando prefectural, y el atentado contra la vida y la integridad de las personas en esos hechos fue delito común que corresponde ser procesado bajo la justicia ordinaria.
Al menos 20 personas resultaron muertas, decenas heridas y desaparecidas a manos de sicarios presumiblemente vinculados al exprefecto Leopoldo Fernández, quien fue encarcelado en la sede de gobierno.
Media luna
En seis departamentos se acrecentó el racismo: Beni, Pando, Santa Cruz, Tarija, Chuquisaca y parte de Cochabamba, esta región se autodenominó la ‘Media Luna’. No era raro leer, ver o escuchar en los medios de comunicación, sobre todo del oriente, declaraciones referidas a los indígenas como “raza maldita”, algo que repitió Rubén Costas, exprefecto de Santa Cruz, en todo momento.
Este mismo cruceño se refirió al Presidente indígena en una gran concentración social como un “mal nacido”, “un macaco” (mono). Por lo que no fueron raros los programas radiales en oriente que sostuvieran que la solución para Bolivia era “matar al indio”, refiriéndose al presidente Evo Morales.
El Comité Cívico pro Santa Cruz, en el intento de golpe de 2008, trató de consolidar la ‘Media Luna’, buscando concretizar golpes prefecturales, respaldados principalmente por el uso de la violencia, que se vio reflejada en las calles de la urbe cruceña.
En abril de 2008, el prefecto de Santa Cruz, Rubén Costas, anunció la formación de una segunda República luego de la consulta autonómica del 4 de mayo del mismo año. Mostró así sus pretensiones además de racistas separatistas.
El 10 de septiembre de 2008, instituciones estatales fueron tomadas por unionistas, en una jornada de agresiones impulsadas por los prefectos opositores al gobierno de Morales.
El Ejecutivo denunció ante la comunidad nacional e internacional que en la ciudad capital del departamento de Santa Cruz se puso en marcha un golpe de Estado civil encabezado por el presidente del Comité Cívico, Branco Marinkovic, y con la tolerancia del prefecto Rubén Costas.
Se anunció que el Poder Ejecutivo no respondería a las “provocaciones de grupos fascistas” y defenderá la democracia y la unidad nacional sin declarar estado de sitio en las zonas convulsionadas.
Al día siguiente, la radio estatal Patria Nueva y BTV son obligadas a suspender emisiones en la ciudad de Montero del departamento de Santa Cruz, ante las amenazas de muerte contra los periodistas y la toma de sus instalaciones por parte de los grupos de choque del Comité Cívico, donde estaba involucrado también Branko Marinkovic, quien era presidente de esa instancia.
El 12 de septiembre, la UJC, con el apoyo de la Prefectura y el Comité Cívico, toma las oficinas de la Representación Presidencial en Santa Cruz. La representante del presidente Evo Morales, Gabriela Montaño, sostiene que la ola de violencia desatada por el prefecto Rubén Costas, el cívico Branco Marinkovic, a través de los unionistas, continúa causando zozobra en la capital cruceña, con la toma de entidades públicas.
Racismo 2019
El 10 de noviembre de 2019 Bolivia vivió uno de los momentos más críticos. Luego de 13 años de Gobierno, la intentona de golpe de Estado que se gestaba desde las elecciones del 20 de octubre se consumó, y el legítimamente electo presidente de Bolivia Evo Morales Ayma se vio obligado a renunciar a su cargo por la paz del país.
El golpe de Estado boliviano de noviembre de 2019 tuvo un trasfondo de corte racista dirigido a eliminar los avances de protección e inclusión para los pueblos indígenas, según el portal Prensa Latina.
“Los hechos violentos que se manifestaron a lo largo del periodo del golpe de Estado fueron precisamente para eliminar todo lo logrado en la sociedad con el proceso de cambio”, añadió el exvocero, según la Agencia Boliviana de Información.
De acuerdo con Racicot, los avances en el reconocimiento de los derechos de los indígenas, y, en particular, de sus mujeres, generaron una suerte de rabia en una clase social del pueblo situada del lado del golpismo.
“Los mecanismos de protección e inclusión para esos pueblos originarios en la vida económica, social y política del país, en particular su representación femenina en el Parlamento, ofuscaron a ese segmento poblacional entre los golpistas”, opinó Racicot.
El exdirectivo de la ONU consideró que, por ejemplo, la Biblia en la autoproclamación como presidenta de Jeanine Añez “fue usada para generar un símbolo de retroceso en los avances logrados hacia la inclusión y coexistencia de varias religiones”.
Para Racicot, aquel momento impactó de forma dolorosa, como cuando los militares apartaron la wiphala de sus uniformes en gesto de retorno a “una sociedad colonial, racista y discriminadora, lista para acabar con los derechos de los pueblos indígenas”.
En 2008, Marinkovic fue el principal instigador del odio racial hacia la gente del occidente del país, en el marco del intento separatista denominado ‘Media Luna’.
Camacho, hoy gobernador, defiende los intereses millonarios empresariales de su familia y otras de Santa Cruz. Salió a la palestra política luego del cabildo cruceño y el posicionamiento político del federalismo.
Ambos esta semana volvieron a destilar odio, esta vez contra el indígena David Choquehuanca, presidente en ejercicio del país.
Un aniversario empañado por un discurso de odio y racismo
Camacho amenazó con otro golpe de Estado.
AHORA EL PUEBLO.- La celebración por el 211 aniversario de Santa Cruz se vio empañada por las conductas de racismo y discriminación alentadas por un discurso provocador del gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho. Los actos terminaron con agresiones en contra de personas de pollera o ponchos y el ultraje a la wiphala, bandera reconocida como símbolo patrio por la Constitución Política del Estado.
Los hechos ocurrieron la mañana del viernes cuando se desarrollaban los actos protocolares por la efeméride cruceña y el gobernador Camacho decidió en su discurso dar por concluido el programa oficial en la plaza 24 de Septiembre, sin dar oportunidad a la participación del presidente en ejercicio del país, David Choquehuanca, quien se encontraba en el lugar.
“Lo comprometí, porque así debe ser; hizo uso de la palabra nuestro Alcalde municipal (Jhonny Fernández). Ésta es una fiesta cruceña y quienes vienen a agredir a Santa Cruz no van a hacer; con mi discurso el acto se da por cerrado. Muy buenos días, felicidades, Santa Cruz”, fueron las palabras con las que Camacho finalizó el acto.
La situación provocó malestar entre los presentes que cuestionaron a Camacho y en respuesta los simpatizantes del gobernador agraviaron la wiphala, que fue izada por Choquehuanca, quien participó en el acto como presidente en Ejercicio de Bolivia, a quien se le quitó el derecho al uso de la palabra con una actitud del Gobernador claramente prepotente.
Se sumaron a esta actitud discriminadora las acciones del presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, Rómulo Calvo, quien, según imágenes difundidas, se dio la vuelta cuando asambleístas del Movimiento Al Socialismo (MAS) se acercaron a saludar a las autoridades durante el acto protocolar de celebración de la efeméride departamental; también roció alcohol en el ambiente, como un ademán de desinfección del lugar.
Mientras tanto, los activistas a favor de Camacho y Calvo agredieron e insultaron a las mujeres de pollera y a los hombres que utilizaban ponchos u otras características indígenas en su vestimenta, golpearon incluso a periodistas estatales que hacían la cobertura de los hechos.
“Fui agredido con un objeto contundente y chicoteado. Tengo un hematoma en mi nuca, producto de eso he tenido que asistir a un médico para que ser evaluado y me dé algunos calmantes”, sostuvo el dirigente del Conamaq Iver Valenzuela en declaraciones a radio Patria Nueva, recordando cómo sufrió la agresión por parte de algunas personas simpatizantes de Camacho y del Comité Cívico.
También sufrió agresiones Javier Reyes, el camarógrafo de Bolivia TV, quien ya presentó una denuncia ante la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) por agresiones y atentado contra la libertad del trabajo.
“Me insultaron, llegaron hasta el extremo de agredirme, fregaron mi equipo, mi herramienta de trabajo con la cual yo me estaba desempeñando. No nos dejan hacer nuestro trabajo, nos insultan, nos agreden, grupos de personas gritándonos de un lado, del otro lado, y por eso nos acercamos para que la justicie actúe y que dé con las personas que nos hicieron este daño y fregaron mi herramienta de trabajo”, agregó Reyes.
ACCIONES LEGALES
Al respecto, el ministro de Justicia y Transparencia Institucional, Iván Lima, anunció este viernes que el Gobierno nacional iniciará acciones penales por el ultraje a símbolos patrios y actos de racismo y discriminación en Santa Cruz durante la efeméride departamental.
“El Estado, a través de las instancias respectivas, va a presentar las acciones penales correspondientes contra los autores de este acto de racismo y discriminación y por la afrenta al símbolo patrio que constituye la wiphala, porque lo que ha ocurrido esta mañana es un delito”, dijo en conferencia de prensa.
Recordó que el ultraje a los símbolos patrios, como la bandera, el himno o la wiphala, se constituyen en un delito de orden público, por lo que el Gobierno nacional se constituirá en parte querellante en ese delito. Además dijo que se iniciaron las investigaciones correspondientes respecto al artículo 129 del Código Penal.
Lima señaló que la afrenta a la wiphala también se dio en relación a la ofrenda floral del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq), cuyos integrantes fueron agredidos y se destruyó ese símbolo en el arreglo que pretendían entregar.
“Lo que ha ocurrido hoy es algo que no se había visto sino en épocas de dictadura (…) Lo más grave es que hemos vuelto a vivir los bolivianos algo tan infame como es la discriminación y el golpear a bolivianos. Lo que ha ocurrido con el tata jiliri Iver Valenzuela no es admisible, lo que ha pasado el día de hoy es algo que se cataloga como delito de racismo. La discriminación que ha sufrido este ciudadano no es admisible, no es tolerable”, lamentó la autoridad citada por la ABI.
Además aseguró que se identificó al menos a tres personas involucradas en los delitos de ultraje a símbolos patrios y actos de racismo y discriminación, y dijo que su despacho se convertirá en querellante de los procesos judiciales que buscan el procesamiento no sólo de los autores materiales de esos delitos, sino a los autores intelectuales
AMENAZAS DE GOLPE
Poco después, prosiguiendo con declaraciones que buscan generar enfrentamientos, Camacho dijo: “Vamos a quedarnos a pelear con nuestro pueblo y vamos a terminar lo que empezamos”, en clara alusión a las acciones desarrolladas en 2019, cuando Camacho lideró movilizaciones y participó en un golpe de Estado que terminó con la renuncia de Evo Morales luego de que, como él mismo admitió, su padre negociara con militares que sugirieron al entonces Presidente que renuncie.
“Si allá en otro lugar le han dado la palabra, aquí se equivocó, aquí vamos a hacer respetar nuestra tierra”, insistió Camacho en referencia a la intervención del presidente Luis Arce en la Expocruz y de Choquehuanca en la sesión del Concejo edil, donde hablaron del golpe de Estado de 2019.
“Han venido a querer imponer su bandera, el pueblo la ha sacado, a nosotros no nos representa y es una confrontación que ellos hacen”, insistió tratando de justificar el retiro de la wiphala.
Al respecto, Choquehuanca dijo: “Entre bolivianos no podemos seguir profundizando la división, no podemos sembrar odio, hermanos, tenemos que sembrar esperanza, paz, amor; no podemos sembrar odio (…) no tenemos que profundizar la polarización”, manifestó.
Se tiene que “construir hermandad, (aunque) hay algunas autoridades a las que el pueblo las está mirando, las está mirando, hermanos, hay que tener cuidado: si yo siembro papa, papa voy a cosechar (…) lo que se siembra se cosecha, y lo que nosotros tenemos que hacer, hermanos, es sembrar el bien, hermandad, unidad, esperanza, felicidad”, agregó.
NORMATIVA DEPARTAMENTAL ILEGAL
El ministro de Justicia y Transparencia, Iván Lima Magne, denunció que la Asamblea Legislativa Departamental (ALD) de Santa Cruz aprobó una ley departamental que vulnera la Constitución Política de Estado (CPE), normas vigentes y se atribuye las competencias de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), iniciando así un proceso separatista.
VIOLACIÓN DE LA LEY 045 CONTRA EL RACISMO
La Ley 045 Contra el Racismo y Toda Forma de Discriminación manifiesta que se entiende por discriminación toda forma de distinción, exclusión, restricción o preferencia fundada en razón de sexo, color, edad, orientación sexual e identidad de género, origen, cultura, nacionalidad, ciudadanía, idioma, credo religioso, ideología, filiación política o filosófica, estado civil, condición económica, social o de salud, profesión, ocupación u oficio, grado de instrucción, capacidades diferentes y/o discapacidad física, intelectual o sensorial, estado de embarazo, procedencia, apariencia física, vestimenta, apellido u otras que tengan por objetivo o resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio en condiciones de igualdad, de derechos humanos y libertades fundamentales reconocidos por la Constitución Política del Estado y el derecho internacional. No se considerará discriminación a las medidas de acción afirmativa.
Además constituye como falta en el ejercicio de la función pública, las agresiones verbales fundadas en motivos racistas y/o discriminatorios y el maltrato físico, psicológico y sexual por motivos racistas y discriminatorios que no constituya delito.
El ministro de Justicia, Iván Lima, dijo que se cometieron delitos tipificados en los artículos 129 y 161 del Código Penal y en toda la Ley 045, por lo que anunció una querella para que exista un debido proceso y estos hechos observados en Santa Cruz no se vuelvan a repetir nunca más.
Wiphalas por el Mundo rechaza el ultraje al símbolo patrio
ABI.- Representantes de Wiphalas por el Mundo y la Asociación Bolivia Plurinacional CH expresaron ayer su rechazo a los actos racistas y discriminatorios propiciados por el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho; además del agravio a la wiphala ejercido por sus seguidores durante los actos protocolares por la efeméride departamental.
“No entendemos cómo puede ser esa actitud tan infantil de agraviar a nuestra wiphala, a nuestras autoridades electas con el 55 por ciento, estamos muy decepcionados y más o menos ya no nos sorprende, entonces éste es un acto que repudiamos”, sostuvo Maya Carlina de la alianza Wiphalas por el Mundo en contacto con Patria Nueva.
Señaló que ante estos agravios propiciados el viernes por Camacho y por el presidente del Comité Cívico Pro Santa Cruz, Rómulo Calvo, Wiphalas por el Mundo hizo un llamado internacional para pronunciarse sobre este tema.
“Nosotros, desde el golpe de Estado, en el momento en que pisotearon la wiphala, que la quemaron y hoy en día que la siguen irrespetando, hemos empezado a levantar las wiphalas y han empezado a brotar las wiphalas no solamente en la comunidad boliviana, sino también en la comunidad colombiana, en la comunidad chilena”, sostuvo. (ABI)
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