Por Marco Ibañez / LA RAZON.- La Planta de Amoniaco y Urea (PAU) ingresó a su “fase de arranque” y se prevé que inicie sus operaciones en los próximos días. La reactivación de esta industria representa una inversión de $us 53 millones.
El ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, anunció las operaciones y precisó que la paralización de esta planta significó un daño económico para el país de $us 428 millones.
“Además, verificamos turbinas dañadas, planta de nitrógeno inoperable, calderos dañados, entre otros equipos y complementos que tiene la factoría para operar, cuya reparación y puesta en marcha demandó más de $us 53 millones, y expertos que no hay en el país”, dijo en una entrevista en Bolivia Tv.
El funcionario reiteró que entre 2019 y 2020 la administración transitoria de Jeanine Áñez paralizó la planta de urea. Incluso intentó reiniciar operaciones pero que en esa tarea personal calificado fue despedido y se dañaron equipos importantes de la industria.
Sin embargo, a la fecha, se hacen esfuerzos para su reactivación, que implica pruebas para su normal funcionamiento, sostuvo Molina.
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