Diario AHORA EL PUEBLO / La Paz.- Luego de que el clan mafioso de Jeanine Añez, Arturo Murillo y Luis Fernando López robaron $us 2,3 millones al Estado boliviano mediante la compra y venta de gases lacrimógenos con sobreprecio, se logró recuperar parte de ese dinero sustraído.
“Resalto el compromiso con la justicia y con la reconciliación del país por parte del Grupo Inmobiliario El Doral, cuyos miembros contribuyeron y no se opusieron en la devolución de $us 820 mil al Ministerio de Gobierno y al pueblo boliviano”, manifestó ayer en conferencia de prensa el titular de Gobierno, Eduardo del Castillo.
Gran parte de los $us 2,3 millones que robaron los exministros junto con sus cómplices habían sido invertidos en un proyecto inmobiliario en Santa Cruz.
Las transferencias de diversos montos de dinero, desde Estados Unidos hasta Bolivia, fueron a parar a los cimientos del World Trade Center cruceño mediante inversiones que hizo uno de los socios identificado como Philip Lichtenfeld, involucrado en sobornos.
Para evitar inmiscuirse en hechos irregulares, la empresa inmobiliaria hizo conocer la restitución de $us 820 mil en favor del Gobierno nacional.
Desde diciembre de 2020 se denunció 30 irregularidades y casos de corrupción en la gestión de Murillo en el Ministerio de Gobierno, mismos que afectaron al Estado en más de Bs 156 millones. Uno de estos casos es la compra de gases lacrimógenos y lavado de dinero por el que Murillo fue detenido en Estados Unidos.
“¿Qué hubiéramos comprado con $us 820 mil cuando estábamos en la primera ola Covid?, se hubieran podido comprar más de 28 millones de barbijos, 82 respiradores o 16 ambulancias equipadas; en resumen, queremos comunicar a todo el pueblo boliviano que estos recursos en la actualidad aún no los podemos usar de manera inmediata hasta que la justicia lo determine. Sin embargo, queremos adelantar que serán destinados a las y los niños con cáncer, víctimas de violencia y otros grupos vulnerables que tengan necesidades con urgencia”, culminó.
Debe estar conectado para enviar un comentario.