En diálogo con C5N, señaló que tanto los exmiembros de la dictadura boliviana como los responsables argentinos “han intentado encubrir delitos, como contrabando en Argentina, y contra la Constitución en Bolivia y tráfico de armas y municiones, que está penado con 30 años de cárcel”.
“Estamos ante una descomunal mentira a dos bandas, tanto allí como acá”, dijo, al remarcar que los exfuncionarios “intentaron esconder” los hechos, una y otra vez. “Han intentado encubrir un intervencionismo de parte del antiguo gobierno argentino contra la democracia en Bolivia. Cosas así se veían en la dictadura y se están repitiendo con nuevos rostros”, agregó.
“La legislación boliviana dice que pueden entrar armas para proteger delegaciones extranjeras pero tiene que tener autorización. Pueden entrar tropas, pero tienen que tener autorización. Ninguna de las dos cosas ha sucedido”, agregó.
Además enfatizó que Argentina y Bolivia están suscriptos en diversos convenios internacionales que prohíben la venta de armas o su traslado, de un país hacia otro, si serán utilizadas para afectar derechos humanos.
En ese sentido, pidió que se realice una pericia para saber si las armas fueron utilizadas en la represión realizada por la dictadura de Jeanine Áñez, que culminó con 37 muertos y más de 700 heridos durante el mes de noviembre. “Debería haber una pericia de la fiscalía para ver el destino de esas granadas y municiones que llegaron tanto de Ecuador como de Argentina. Hay dos muertos por perdigones pero no sabemos si es por el embarque de armas que mando Macri”, aclaró.
Respecto al rol que cumplió el bloque regional denominado Grupo de Lima en la consolidación de la dictadura, manifestó: “El Grupo de Lima se ha convertido en una internacional de la muerte y la mentira. Cosas así solo se veían en los años 80. Lo que parecía de libros de historia, en pleno siglo XXI se está repitiendo de otra manera, con intervencionismo armado y entrega de armamento para reprimir a personas”.