Bolivia empieza a navegar hacia el Atlántico por la hidrovía Ichilo-Mamoré

Por Sebastián Ochoa / SPUTNIK BOLIVIA.- De visita en Puerto Villarroel, en el trópico de Cochabamba, el presidente del Estado Plurinacional volvió a poner en marcha la hidrovía Ichilo-Mamoré. Dijo que Bolivia debe usar su entramado fluvial para fomentar el intercambio de productos y reactivar el turismo.
Desde el amanecer de este 5 de julio, las y los pobladores de Puerto Villarroel, en el trópico de Cochabamba (centro), recorrían ajetreados sus barrios. Usaron troncos para montar arcos ornamentados sobre sus calles de tierra, por donde iba a pasar el presidente del Estado Plurinacional, Luis Arce. Deseaban expresar su agradecimiento porque, luego de tres años, se reactivaría la hidrovía Ichilo-Mamoré, que conectaba comercial y turísticamente a este departamento con el de Beni.
El presidente llegó a estas tierras cálidas antes del mediodía. Al iniciar su discurso, Arce recordó que la reactivación de esta hidrovía había sido uno de los compromisos de su campaña presidencial, en 2020. Se programa que este camino fluvial sirva para atravesar Brasil y sacar los productos bolivianos por el océano Atlántico.
  
«Queremos interconectar dos ciudades importantísimas de nuestro país: el municipio de Puerto Villarroel con el municipio de Guayaramerín, en el Beni. Esta hidrovía va a beneficiar también a Santa Cruz (este)», dijo el presidente, al resaltar la presencia de legisladores y alcaldes de municipios cruceños.
«Esta hidrovía atraviesa el Beni hasta conectar con el río Iténez, para llegar hasta Guayaramerín [ciudad beniana fronteriza con Brasil]. De ahí atravesaremos el Amazonas hasta llegar al Atlántico», afirmó Arce. E instruyó a la Cancillería que realice las negociaciones correspondientes con el país gobernado por Jair Bolsonaro.
Se estima que el viaje entre Puerto Villarroel y Guayaramerín, de 1.200 kilómetros, tomará a las embarcaciones entre cinco y diez días. El primer envío supervisado por el presidente consistió en 60 toneladas de cemento. Se prevé que en los próximos meses el volumen comercializado crezca.
Y se respondió: «Tenemos no solamente productos del trópico de Cochabamba. Tenemos la urea de Bulo Bulo, la sal del salar de Uyuni, tenemos también el turismo».
Destacó que el primer envío sea un producto como el cemento, que «por el lado del Beni es sumamente costoso. Pero se va a abaratar utilizando la vía fluvial».
Armin Anna es jefe de Comercialización de la Cooperativa Boliviana de Cementos, Industrias y Servicios (Coboce): «El día de hoy para nosotros es bastante importante. Estamos reactivando la vía hídrica para poder comercializar nuestros productos y tener un contacto con las zonas más alejadas de nuestro país», dijo a Sputnik junto al río Ichilo.
«Vamos a generar intercambio de productos y a precios competitivos a través de esta ruta», aseguró Anna.
El jefe de Coboce comentó que «hoy son 60 toneladas que estamos enviando. Pero podemos despachar hasta 350 toneladas semanales del producto, que es lo que nos demanda actualmente este mercado». Y advirtió que más adelante, con precios más competitivos «podremos despachar más productos y mayor cantidad».
El Gobierno de Arce prevé activar y reactivar varias hidrovías para aprovechar los caudales de varios de ríos navegables en el oriente del país. En este sentido, el ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño, contó que «paralelamente, en Puerto Almacén, en Beni, también están zarpando embarcaciones con diésel y gasolina hacia Guayaramerín».
El ministro describió una Bolivia «sumergida en la paralización por la pandemia, a lo cual se sumó el manejo del Gobierno golpista, que paralizó todas las obras que veníamos ejecutando a la cabeza del hermano Evo [Morales, presidente entre 2006 y 2019]». Agregó: «Por fortuna los tiempos han cambiado».Puerto Villarroel, en el trópico de Cochabamba - Sputnik Mundo
«La ganadería de nuestro Beni querido va a llegar a Santa Cruz, a Cochabamba, por ende a todo el occidente del país, de una manera menos costosa», dijo Arce.
En este sentido, recordó que «gracias a ese golpe de Estado que hemos experimentado en noviembre de 2019 nos hemos quedado sin recursos. Pero la imaginación, el pensamiento y la inteligencia deben vencer a la falta de recursos».
Y aseguró: «Aquí tenemos una de las mejores vías, que abarata los costos, facilita el transporte y une a tres departamentos».
El presidente recalcó que es importante tener una conexión «ecológicamente rentable, que no solamente funcione a diésel. Por lo tanto, tiene que ser amigable con el medio ambiente».
Tradicionalmente, desde Puerto Villarroel partieron barcos de turistas, que los llevaban por ríos amazónicos hasta Brasil. «Estamos muy contentos, porque son 1.200 kilómetros en que vamos a transportar mercadería, pero también turismo».
Por ello, el presidente convocó a hacer una alianza entre todos los alcaldes de los municipios por donde pasa el recorrido, con el objetivo de «hacer una empresa mixta entre el Gobierno nacional y los alcaldes municipales, para transportar mercaderías y pasajeros».
Puerto Villarroel, en el trópico de Cochabamba - Sputnik Mundo, 1920, 05.07.2021
Puerto Villarroel, en el trópico de Cochabamba

Más hidrovías

El presidente Arce manifestó su deseo de abrir más hidrovías en todo el país: «Bolivia ha sido un país que no ha aprovechado sus ríos, ni para el transporte, ni para la generación de energía eléctrica».
Aseguró que «no solamente tenemos que aprovechar los ríos Mamoré, o el Ichilo. También están nuestros ríos Beni, el Madre de Dios, tantos ríos que no hemos utilizado. Vamos a comprar dragas para poder utilizar nuestros ríos como se debe, como otros países han hecho», anunció Arce.
Para él, «llega el momento de dar el salto cualitativo en manejo fluvial. A los ríos hay que administrarlos, hay que cuidarlos y hay que saberlos manejar con tecnología».

Donde Evo no pudo hacer carretera, Arce empieza a abrir una hidrovía en Bolivia

Indígenas bolivianos (archivo) - Sputnik Mundo, 1920, 05.07.2021
El desafío de unir las alturas centro-occidentales con el noreste amazónico, actualmente posible solo por vía aérea, ha concentrado tanto ilusiones como fuertes tensiones en la historia de Bolivia, país conocido globalmente como andino, aunque más de tres cuartas partes de su territorio son atravesados por llanuras amazónicas y chaqueñas.
Arce, presidente y sucesor político de Morales, evitó mencionar al frustrado proyecto carretero del líder indígena cuando dio partida el lunes al primer cargamento fluvial de alto tonelaje desde el departamento de Cochabamba (centro), con rumbo noreste al Beni.
El nuevo gobernante habló solo de futuro, evitando mencionar el conflictivo proyecto carretero, que marcó uno de los períodos más complicados de los casi 14 años de Gobierno de Morales (2006-2019).

Carretera imposible

Morales, abanderado internacional de las luchas de los pueblos indígenas y declarado defensor de la madre tierra, tropezó con su propio discurso e incluso con no pocos de sus aliados indígenas cuando impulsó en la primera mitad de su gestión un proyecto carretero entre Cochabamba y Beni.
La obra, propuesta por diversos estadistas desde el siglo XIX, atravesaría el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), una de las reservas naturales más grandes del país, uniendo puntualmente la región productora de coca de Chapare, feudo político de Morales, y las llanuras ganaderas de San Ignacio de Moxos.
El proyecto impulsado firmemente por el presidente indígena fue incluso adjudicado a la empresa brasileña OAS en 2008, por 415 millones de dólares financiados por Brasil, y aplaudido también por Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011), el entonces gobernante en Brasilia que asistió a la firma del contrato en el Chapare.
Cuatro años después, cuando la construcción había avanzado muy poco y ya llevaba dos años de atraso, el proyecto fue cancelado por Morales.
Entre firma y anulación de contrato, sectores indígenas, activistas medioambientales y no pocos medios de comunicación alentados por la oposición conservadora confluyeron en protestas y presiones, incluso una marcha de campesinos en 2011 frenada brutalmente por la policía, que terminaron torciendo el brazo a Morales.
La oposición trató luego de levantar un proyecto alternativo a partir del caso TIPNIS, pero no pudo lograr que Morales fuera reelecto por segunda vez en 2014.
El TIPNIS se ha mantenido desde entonces como emblema de resistencia a los megaproyectos y la exuberante selva del centro boliviano no ha sido partida en dos por el asfalto; sigue siendo hogar de pequeñas comunidades indígenas, muchas nómadas, que viven de la caza y la pesca.

Hidrovía

Arce llegó el lunes hasta Puerto Villarroel, a unos 600 kilómetros al este de La Paz, para declarar abierta la hidrovía Ichilo-Mamoré de 1.400 kilómetros, que puede ser utilizada por embarcaciones de bajo calado y debe ser sometida a trabajos de limpieza y dragado para admitir naves mayores, según anuncio oficial.
Esos trabajos, contratados en una primera etapa con una empresa constructora estatal, tendrán un costo «muy inferior al de cualquier carretera», aseguró el ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño, pronosticando que la vía fluvial «estará abierta a partir de ahora de forma segura los 365 días del año».
Un bote en Amazonas (imagen referencial) - Sputnik Mundo, 1920, 28.06.2021

El río Ichilo constituye el límite oriental del TIPNIS y es uno de los principales afluentes del Mamoré, que pasa por la capital de Beni, Trinidad, y atraviesa extensas llanuras ganaderas antes de unirse al Iténez en la frontera brasileña y constituir aguas abajo el caudal más importante del río Madera, rumbo al Amazonas.
«Aquí tenemos la hidrovía, que va a abaratar costos de transporte y va a impulsar el desarrollo y la integración de dos departamentos; hay un gran beneficio porque el río es como tener una carretera de dos vías», proclamó Arce al presentar el primer cargamento.
Ese primer despacho desde Puerto Villarroel hasta Guayaramerín, en el otro extremo de la hidrovía, era de 60 toneladas de cemento y otros materiales de construcción, y ya se alistan despachos masivos de urea, sal y otros productos andinos hacia los pueblos amazónicos.
«El transporte por la hidrovía tiene que ser ecológicamente rentable, las embarcaciones utilizarán en el futuro gas natural para ser amigables con el medio ambiente y para desarrollar el turismo», añadió Arce.
Se prevé que la embarcación militar despachada el lunes desde Puerto Villarroel tardará unos diez días en arribar a Guayaramerín.
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