Mesa se acoge al silencio porque tiene las manos manchadas de sangre, dice Gustavo Torrico

AGENCIA BOLIVIANA DE INFORMACION (ABI).- El exasambleísta por el Movimiento Al Socialismo (MAS), Gustavo Torrico, dijo este jueves que el líder de Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Mesa, se acogió al derecho al silencio ante el Ministerio Público, en el marco de la investigación del golpe de Estado de 2019, porque cometió delitos y tiene las manos “manchadas de sangre”.

“Él dice que no iba a declarar porque no quiere que, con sus declaraciones, se abran procesos judiciales en su contra, por lo tanto, está admitiendo que tiene unos delitos en la espalda (…). Tiene las manos manchadas de sangre”, dijo en una entrevista con el programa “Primer Plano” de Bolivia TV.

Según Torrico, el recurso legal utilizado por el líder de CC es una “muestra simple” de su participación en el golpe de Estado porque quiso ser el principal beneficiario.

Asimismo, mencionó que lo que hizo Mesa manifiesta también que está encubriendo a quienes participaron en los hechos investigados porque dijo que “él no iba a ser el vehículo por el cual sus declaraciones iban a llevar a la cárcel y a procesos judiciales a otras personas”.

En ese sentido, recordó que el líder de CC fue el “detonante” para el inicio de la violencia durante la ruptura constitucional, cuando dijo que la segunda vuelta estaba asegurada incluso antes de que se tuviera resultados preliminares de las elecciones generales de 2019.

Posteriormente fue quien convocó a que se salga a defender el voto y comenzó la quema de los tribunales electorales, agregó.

“Y durante todos esos días de conflicto está don Carlos Mesa arengando, sobre todo en la plaza San Francisco (de La Paz), cuando él dice ‘nadie del Movimiento Al Socialismo podrá ser presidente del Senado’ y que él iba a la Presidencia o la cárcel”, sostuvo.

El exasambleísta manifestó que Mesa y quienes conspiraron para el golpe de Estado tienen que responder al pueblo por los 37 fallecidos, los heridos, los huérfanos y las viudas por lo que “aquí sólo queda esperar que la vida cobre la factura”.

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