Por Carlos Corz / LA RAZON / 17/06/2021.- La defensora del Pueblo, Nadia Cruz, le advierte al papa Francisco que la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) “miente” en su informe en el que hace conocer su accionar y versión de los hechos de noviembre de 2019. Además, aseguró que es una “falta de respeto a la memoria de las víctimas”, porque busca deslindar responsabilidad de las fuerzas conjuntas en las muertes de Sacaba y Senkata.
“La falsedad genera injusticia. Querido @Pontifex¬_es la CEB miente y humilla a dignidad y memoria de 20 hombres que fueron MASACRADOS en Sacaba y Senkata por un Gobierno que junto a policías y militares a título de darnos paz, solo dieron muerte. La CEB poco hizo por ese Pueblo”, expresó en un mensaje citando al papa Francisco en Twitter.
La Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) presentó el martes la “Memoria de los hechos del proceso de pacificación en Bolivia octubre 2019–enero 2020”, documento en el que da un contexto de la situación social y política de las reuniones extralegisaltivas que acabaron dando el poder a Jeanine Áñez.
“Esta institución defensorial ve con preocupación que la Iglesia Católica pretenda generar la idea de que las muertes del conflicto poselectoral fueron fruto de ‘enfrentamientos’ entre ciudadanos o de la violencia de un grupo de personas, cuando esta institución defensorial ha verificado que esos fallecimientos pertenecen a la población civil y que fueron producto de la acción combinada de fuerzas estatales y paraestatales”, cuestionó Cruz.
El informe de la Iglesia Católica consta de 25 páginas y en la 17 habla de “enfrentamientos” en Sacaba, donde perdieron la vida 10 personas por impactos de bala en medio del operativo policial-militar que impidió que cocaleros movilizados entren a la ciudad de Cochabamba.
“Ese día también se suscita un hecho muy lamentable: los enfrentamientos violentos en sacaba”, refiere parte de la página 17. Cruz critica esos términos porque, sostuvo, no hubo un enfrentamiento sino “actos violentos cometidos por los gobernantes de turno, grupos paraestatales, Policía Boliviana y Fuerzas Armadas en el periodo poselectoral de 2019 desembocaron en la muerte de 20 ciudadanos en las denominadas masacres de Sacaba y Senkata”.
Sobre Senkata, donde también actuaron fuerzas policiales y militares el 19 de noviembre con el saldo de 10 muertos a bala, el informe de la Iglesia Católica habla de “violencia”. Las protestas en ambas zonas, una en Cochabamba y la otra en El Alto, eran en apoyo a Evo Morales, quien para entonces ya había renunciado presionado por denuncias de fraude electoral, protestas cívicas, motín policial y la “sugerencia” militar de renuncia.
El informe de la CEB fue enviada al papa Francisco y a otras autoridades de la Iglesia Católica.
“Esta posición (de la Iglesia Católica) pretende deslindar responsabilidad a las fuerzas conjuntas que operaron el 14 de noviembre de 2019 y niegan la represión ejercida contra una población civil estigmatizada. Existe una falta de respeto a la memoria de las víctimas fallecidas, a los heridos y a sus familiares”, afirmó Cruz, según un boletín institucional.
Defensora advierte que la Conferencia Episcopal miente en su informe
La autoridad recordó que en el informe defensorial de los actos violentos de los gobernantes de turno se contabilizan 20 personas muertas.
Redacción Central/ABI / Con su informe de los hechos ocurridos en 2019, la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) miente y humilla la memoria de las personas fallecidas durante las masacres de Senkata y Sacaba, afirmó ayer la defensora del pueblo Nadia Cruz.
“La falsedad genera injusticia. Querido @Pontifex_es la CEB miente y humilla la dignidad y memoria de 20 hombres que fueron MASACRADOS en Sacaba y Senkata por un Gobierno que junto a policías y militares a título de darnos paz, solo dieron muerte. La CEB poco hizo por ese Pueblo”, mencionó en su cuenta de Twitter, y etiqueta en su texto al papa Francisco.
Anunció que, mediante una nota, hará conocer al papa Francisco las observaciones defensoriales sobre el documento de la Conferencia Episcopal de Bolivia.
“Esta institución defensorial ve con preocupación que la Iglesia Católica pretenda generar la idea de que las muertes del conflicto poselectoral fueron fruto de ‘enfrentamientos’ entre ciudadanos, o de la violencia de un grupo de personas, cuando esta institución defensorial ha verificado que esos fallecimientos pertenecen a la población civil y que fueron producto de la acción combinada de fuerzas estatales y paraestatales”, señaló después en conferencia de prensa.
Recordó que, según el informe defensorial Crisis de Estado, Violación de los Derechos Humanos en Bolivia, los actos violentos cometidos por los gobernantes de turno, grupos paraestatales, Policía Boliviana y Fuerzas Armadas en el periodo poselectoral de 2019 desembocaron en la muerte de 20 ciudadanos en las denominadas masacres de Sacaba y Senkata.
“La Defensoría del Pueblo ve con temor que personas procesadas por estas masacres hagan o pretendan hacer uso de este informe, que contiene afirmaciones sin sustento documental, cuando actualmente existen investigaciones para individualizar a los responsables. Esta irresponsabilidad de la CEB pretende poner en riesgo los procesos judiciales, que buscan obtener la verdad de estas masacres”, afirmó.
Además recordó que los luctuosos hechos de Sacaba y Senkata fueron condenados por organismos internacionales de derechos humanos y por la comunidad internacional, que las calificó como “masacres”.
FALSEDADES
Teresa Morales, exministra y exdirectora de la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF), afirmó este miércoles que el documento presentado por la Conferencia Episcopal Boliviana, denominado ‘Memoria de los hechos del proceso de pacificación en Bolivia octubre 2019 – enero de 2020’, tiene muchas falsedades e imprecisiones.
“Hay varias falsedades e imprecisiones en el informe de la Iglesia y seguramente eso se va a ir aclarando, lo malo de esto es que (Eugenio) Scarpellini, que era el que presidía la reunión, lamentablemente no puede ahora decir la verdadera historia, quienes estuvimos ahí podemos decir lo que pasó”, señaló.
Mencionó que uno de los primeros eventos importantes que es obviado en el documento elaborado por la jerarquía de la Iglesia Católica es el papel que jugó Jorge Tuto Quiroga en las reuniones en instalaciones de la Universidad Católica.
Informe confirma que se gestionó que Añez sea presidenta
Mediante un informe dirigido al Papa y a la Fiscalía, la CEB confirma que dos días antes de que Jeanine Añez asuma la Presidencia, Ricardo Paz, entonces jefe de campaña y asesor de Carlos Mesa, la llamó para consultarle si podía asumir la presidencia de Bolivia.
Borda: Iglesia convocó a los neoliberales
El expresidente de la Cámara de Diputados Víctor Borda señaló anoche que la Iglesia Católica, en su rol de mediador en los conflictos ocasionados por el golpe de Estado de noviembre de 2019, convocó a “neoliberales fascistas” para definir una sucesión no legal, que terminó en avalar la autoproclamación de Jeanine Añez.
“La Iglesia debió haber convocado a los actores legítimos en ese momento, y el actor legítimo en ese momento era la Asamblea Legislativa Plurinacional, y a los órganos legalmente constituidos, pero sólo ha convocado a puro golpistas neoliberales fascistas para definir una sucesión no legal, no constitucional, sino fundamentalmente antidemocrática y eso es lo que se ha materializado con la asunción de la señora Añez”, dijo en una entrevista con el programa Primer Plano, de Bolivia TV.
Dijo que el informe presentado por la iglesia sólo trata de la representación de un grupo de la jerarquía eclesial.
Una reunió secreta en la UCB definió la presidencia de Áñez mientras Mesa bloqueó la sucesión constitucional de Salvatierra
AGENCIA BOLIVIANA DE INFORMACION (ABI).- Tras conocer la consulta/definición de los asistentes a la reunión secreta en la Universidad Católica Boliviana (UCB), donde estaba el asesor de Carlos Mesa, cívicos, jerarquía católica y embajadores extranjeros, Jeanine Áñez ya se sintió presidenta y se animó a declarar al canal Unitel, el mismo 10 de noviembre de 2019, que le “correspondía” ese cargo, aunque puso como una condición que el movimiento cívico la apoye, hecho que se tradujo en una reunión en el hotel Casa Grande, en La Paz.
Estos datos están contenidos en el video de respaldo que acompaña el “Informe–Memoria de los Hechos del Proceso de Pacificación en Bolivia”, ocurridos entre octubre 2019 y enero 2020 que fue presentado el martes por la Secretaría General de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) y en la declaración de Áñez ante la fiscalía el 7 y 8 de junio de 2021.
En ese documento se indica que tras el clima de violencia que se vivía en el país, se produjeron las renuncias del presidente Evo Morales y otras autoridades electas. Ese día, fechado como el 10 de noviembre de 2019, la jerarquía de la Iglesia convoca a una reunión en la UCB a la que asisten “por el cuerpo diplomático: el embajador de Brasil, Octavio Henrique Cortes; el embajador de la Unión Europea, León de la Torre; el embajador de España, Emilio Pérez de Ágreda; y el exembajador de España, Carmelo Angulo; por los comités cívicos estuvo presente Jerjes Justiniano, por el CONADE, Waldo Albarracín y, por parte de Comunidad Ciudadana, Ricardo Paz”.
En esa cita, cuyo contenido recién empieza a ser revelado, “desde la sala de reunión, ante las dudas de todos y, a petición de los presentes, Ricardo Paz tomó contacto con la senadora Jeanine Áñez, vía telefónica y con micrófono abierto le preguntó acerca de su disponibilidad para asumir la presidencia del Estado. Ella respondió: ‘si es para servir al país, aquí estoy’”, añade el informe
El documento aclara que se trató de “una consulta sobre una posibilidad. En ningún momento se tomó decisión alguna”.
Al respecto, Áñez, en su declaración ante la Fiscalía, dijo que fue Paz, asesor y jefe de campaña de Carlos Mesa, quien se comunicó con ella el 10 de noviembre de 2019 para ofrecerle el cargo de Presidenta de Bolivia. “(…) entre 18:00 a 19:00 (era ya de noche) yo recibo una llamada de Ricardo Paz, que me pone en altavoz, me explica que ellos estaban en reunión buscando una reunión pacífica y me sorprendo de la llamada, me dicen que estaban buscando la mejor forma constitucional, de cómo hacer una transición, y como en el Senado todos habían renunciado, yo era la segunda vicepresidenta del Senado, me preguntaron si estaba dispuesta a asumir la presidencia para hacer el proceso de transición y llamar a nuevas elecciones constitucionales, a lo que yo respondo que estaría dispuesta si podría contribuir a la pacificación del país”.
Tras recibir ese respaldo y esa definición del asesor del principal jefe de la oposición, Carlos Mesa, de la jerarquía católica y de embajadores extranjeros, Jeanine Áñez ya se sintió presidenta por lo que, minutos más tarde, a las 18:46 de ese mismo día 10 de noviembre de 2019, declara al canal televisivo Unitel que le “correspondía” asumir la primera magistratura del país.
“Estoy en la segunda vicepresidencia y en el orden constitucional pues me correspondería asumir este reto con el único objetivo de llamar a nuevas elecciones”, dijo Áñez a Unitel, según el video de respaldo que acompaña el informe de la jerarquía católica.
Ante la consulta de la periodista ¿Le corresponde a usted la presidencia del Estado?, Áñez respondió: “es correcto porque esa sería la sucesión constitucional, así lo establece la sucesión constitucional”.
Sin embargo, ella sugiere que se requiere el apoyo del movimiento cívico (entonces comandado por Luis Fernando Camacho) y que se necesita que el MAS haga quórum, es decir que asista con su mayoría parlamentaria a sesionar a la Asamblea Legislativa Plurinacional.
Sobre los cívicos, Camacho y Marco Pumari le expresan su respaldo en una reunión realizada en el Hotel Casa Grande de la ciudad de La Paz, según el testimonio de Áñez ante la Fiscalía.
En la entrevista del 10 de noviembre, la periodista recordó que el MAS tiene los dos tercios y controla el Legislativo por lo cual preguntó a Áñez: ¿si el MAS no viabiliza (la sesión) en qué figura estaríamos entrando? Ante la consulta, Áñez responde: “(…) Ellos tendrían que asistir para contar con ello con el quórum respectivo para instalar la Asamblea, de lo contrario, tendríamos pues que hacer un pacto político, alguna salida que tengamos que tener”.
En sus declaraciones, que están disponibles en el enlace https://www.youtube.com/watch?v=0H0cgJa_ghQ , Áñez admite que el procedimiento para que se produzca una sucesión constitucional establece que primero se dé lectura a las cartas de renuncia de Evo Morales y Álvaro García Linera.
Este requisito legal de leer las renuncias, aceptarlas y luego activar la sucesión constitucional con el quórum reglamentario, es decir con la presencia del MAS que entonces representaba los dos tercios de los votos, nunca se dio, en esta coyuntura, antes de que Áñez asuma el poder.
Al respecto, en su declaración ante los fiscales, ella admitió que “estando en una situación de emergencia y convulsión social instrumentalicé el Reglamento de la Cámara de Senadores, Constitución Política del Estado y Comunicado del Tribunal Constitucional Plurinacional, ya que era una transición”.
Ese mismo 10 de noviembre de 2019, Carlos Mesa decide bloquear la probable sucesión constitucional de Adriana Salvatierra, según la declaración de Jeanine Áñez ante la Fiscalía. “el señor (Antonio) Quiroga llama al señor Carlos Mesa por teléfono para consultarle y éste le responde que la ciudadanía no aceptaría esa sucesión, las protestas continuarían”.
Tras las renuncias de Evo Morales, Álvaro García Linera y ministros, dijo Áñez, “el señor Carlos Mesa realiza una declaración en una radio mencionando que no aceptaría la sucesión de Adriana Salvatierra”.
Es decir, el 10 de noviembre de 2019, se definió la presidencia de Jeanine Áñez mientras, de manera paralela, Mesa bloqueó la sucesión constitucional de Salvatierra y de cualquier legislador del MAS.
Esa fecha, Carlos Mesa recorrió las calles con un megáfono en su mano y allí fue claro al asegurar que ninguna persona del MAS- IPSP debe asumir la presidencia del país, según publicó el periódico El Deber.
“Carlos Mesa, candidato a la presidencia por Comunidad Ciudadana, fue uno de los primeros en oponerse este domingo a la posibilidad de que asuma la presidencia del país, hasta que se llamen a nuevas elecciones, un integrante de la Asamblea Legislativa, que sea partidario del MAS”, indica el reporte de prensa.
La publicación cita las palabras textuales de Mesa ese entonces: “’Nadie del MAS debe seguir el proceso (post Evo Morales)’, dijo Mesa, que se encontraba en el centro paceño celebrando la renuncia del Primer Mandatario”, indica la publicación que está disponible en el sitio web https://eldeber.com.bo/el-deber/para-mesa-nadie-del-mas-debe-seguir-en-el-proceso-post-evo-morales_156217
Dos días después de esos acontecimientos, en otra reunión del 12 de noviembre de 2019, fue el propio Carlos Mesa quien planteó a la entonces titular del Senado, Adriana Salvatierra, la propuesta de que Jeanine Áñez sea presidenta de Bolivia, según el testimonio de la exministra Teresa Morales, que presenció el planteamiento.
“Con toda claridad, Carlos Mesa le preguntó a Adriana ‘¿qué les parece que Jeanine Áñez fuera presidenta?’ Estaban sentados frente a frente, y Adriana les dijo: ‘Yo no entiendo por qué me preguntan si ya la señora Áñez se está moviendo en la cápsula presidencial; seguramente ustedes habrán decidido cosas’”, contó Morales al periódico La Razón (https://www.la-razon.com/nacional/2021/06/02/reunion-en-la-ucb-scarpellini-mesa-y-quiroga-eran-el-poder-antes-que-anez/ )
En ese encuentro, realizado en horas de la mañana, asistieron Adriana Salvatierra, Susana Rivero y Teresa Morales. “Nos paramos las tres, estábamos al frente de (Samuel) Doria Medina, y al pararnos, Doria Medina dice: ‘Apúrense en hacer las consultas porque si no lo hacen hasta tal hora, vamos a operar nuestro plan B’. Los miró a todos, todos asintieron”, recordó Morales.
Ese día, ya en la tarde, varios de los asistentes a la reunión en la UCB en la que consultaron/definieron la presidencia de Áñez el 10 de noviembre de 2019, la visitaron personalmente en el Senado el 12 de noviembre. Tras esa visita de respaldo, Áñez asumió la Presidencia del país por un periodo de 12 meses.
El Plan B se había ejecutado.
El informe de la jerarquía católica dice al respecto: “Esa tarde, los facilitadores sostuvieron una reunión sorpresiva con la senadora Jeanine Áñez, a invitación de ella, en la que se habló sobre la salida constitucional que se había dialogado, en procura de que se posibilite la pacificación del país y la convocatoria a nuevas elecciones. Ella manifestó que estaban viendo soluciones a la situación, con paciencia, pero si los diputados y senadores no se presentaban, estaban esperando una confirmación del Tribunal Constitucional a la Declaración 003/2001”.
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