LA RAZON / LA PAZ.- “¡Qué se creen¡, por tener poncho y polleras nos van a agredir”, así se refirió el jefe de Creemos Erwin Bazán sobre el enfrentamiento a golpes entre su correligionario senador Henry Montero y el diputado del MAS Gabriel Antonio Colque en una tensa sesión interpelatoria al ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, sobre el caso “golpe de Estado”.
Montero se acercó hasta la testera e increpó al presidente de Diputado, Freddy Mamani, quien había declarado un cuarto intermedio de 10 minutos ante la tensa sesión. Gabriel se acercó a tratar de alejarlo de la testera, pero en el forcejo se desató una pelea.
Durante la réplica, Bazán se refirió al hecho. “Soy tan boliviano y somos bolivianos como cualquiera y eso no significa queridos parlamentarios que por tener poncho y pollera nos van a agredir físicamente”, cuestionó.
Desde la bancada del MAS le gritaron: ¡Racista¡
Montero pidió disculpas por lo ocurrido y aseguró que fue en defensa propia.
“Han armado toda esta sesión porque esta mañana se reunieron para hacer este circo que no merecen los bolivianos”, insistió.
Mientras que el diputado Antonio Boris Colque del MAS aseguró que no es la primera vez que la oposición ataca física, psicológica y verbalmente en una interpelación.
“Ha sido una nueva prueba de que se dirigen a nosotros con racismo y discriminación. Eso no podemos permitir. Somos parlamentarios, somos padres de la patria y ellos tratan- los de la oposición, de Creemos- de generar problema, tratan de buscar confrontación y conflicto para hacernos reaccionar y eso no lo vamos a permitir”, denunció.
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En sesión tensa y con golpes, Del Castillo desafía a la oposición a apoyar un juicio a Áñez
El diputado de Creemos Erwin Bazán llamó “Murillito” al ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, y le dijo que no está a la altura de la responsabilidades que le asignaron. Dos diputados llegaron a los golpes
El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, en el hemiciclo de la Cámara de Diputados de la Asamblea Legislativa.
LA RAZON.- Con la lectura del nombre de los muertos en 2019, un minuto de silencio y la proyección de un video empezó la intervención del ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo. En el hemiciclo el ambiente ya estaba tenso y las acusaciones a gritos entre el MAS y la oposición exacerbaban los ánimos que desembocaron en una pelea a puños entre dos legisladores.
Del Castillo tuvo que alzar la voz en casi la totalidad de su intervención por los gritos que se escuchaban a favor y en contra en la accidentada sesión. Desafió a los legisladores de oposición a diferenciarse del pasado y a que se “comprometan a votar en un juicio de responsabilidades de contra Jeanine Áñez y su clan mafioso”.
El video que hizo proyectar Del Castillo resumía los hechos de violencia sucedidos antes y después de la renuncia del expresidente Evo Morales. Justamente ese hecho derivó en los incidentes que obligaron al presidente de Diputados, Freddy Mamani, a declarar un cuarto intermedio que no evitó la pelea entre Henry Montero (Creemos) y Gabriel Antonio Colque (MAS).
La situación no cambió reinstalada la sesión, pero Del Castillo empezó respondiendo al pliego interpelatorio que buscaba explicaciones sobre el proceso seguido a Áñez, encarcelada desde marzo por el denominado caso “golpe de Estado”. “¡Golpista!” se gritaba de un lado, el MAS, y del otro, la oposición, increpaba con “!fraude¡”, en alusión a las elecciones de 2019.
Del Castillo calificó de “panfleto” el informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre la denuncia de irregularidades en las elecciones de 2019 que fueron anuladas y que acabaron con la dimisión del expresidente Evo Morales, acorralado por las denuncias, una protesta cívica, un motín policial y la “sugerencia” militar de renuncia.
“En nuestro país no hubo fraude electoral y toda la gente que la rodea (a Áñez) hizo todo lo posible para consumar un golpe de Estado”, aseguró el ministro y enumeró una serie de hechos como la falta de reestructuración de la directiva del Senado, la ausencia de sesión de lectura de las renuncias de los exmandatarios y de posesión de Áñez para sustentar la denuncia de “golpe de Estado”.
“Ustedes no pueden comprobar de que hubo fraude electoral, porque pregonan una narrativa falsa”, insistió y los desafió a los legisladores de oposición a presentar una solo acta en la que se evidencie alguna irregularidad.
En la réplica, el diputado Erwin Bazán de Creemos, uno de los interpelantes, aseguró que Del Castillo busca “manipular” lo ocurrido en noviembre de 2019 y le recordó que entre los nombres de los muertos que leyó no estaban los de las dos personas que participan de las protestas cívicas y que fueron victimadas en Montero en medio de los conflictos.
“Aprendiz de Murillo, Murillito, de verdad que sí, desde ahora en adelante no vas a ser ministro vas a ser director de cine con esas proyecciones, con esa imágenes sos un manipulador, jugando a ser Ministro de Gobierno”, le increpó Bazán y le dijo que no está a la altura del cargo que ocupa en el gobierno de Luis Arce.
Del Castillo aseguró que en el proceso contra Áñez se respetó el debido proceso y cuestionó a la oposición la defensa de una administración que emergió de un “golpe de Estado” y que estuvo marcada por la corrupción como la compra con sobreprecio de respiradores y de gases lacrimógenos, este último caso tiene como principales acusados a los exministros Arturo Murillo y Fernando López.
¡Asesino¡ le gritaban a Bazán cuando hacía uso de la palabra desde la bancada del MAS y los balcones donde estaban familiares de las víctimas de Sacaba y Senkata, donde en 2019 murieron más de 20 personas por impactos de bala durante la intervención policial-militar.
“No busco enfrentarnos sino unirnos para que esta gente que ha peregrinado por más de un año obtenga justicia. Pido a Bazán que nos diferenciemos, de que esta legislatura sea diferente y que no solo gritemos y nos agarremos a puñetes”, desafió en alusión a lograr apoyo de la oposición para aprobar juicios de responsabilidades contra Áñez, tres ya están en la agenda legislativa.
“A todas las autoridades que están en este hemiciclo quiero que se comprometan a votar por un juicio de responsabilidades a la señora Jeanine Añez y a su clan mafioso”, demandó sin tener eco de sus interpelantes, por lo menos en el hemiciclo.
Los legisladores enarbolaban carteles con frases relativas a los hechos de violencia de noviembre de 2019 y a la denuncia de fraude electoral.
Bazán calificó a Del Castillo de un “triste carcelero del régimen y de aprendiz de Murillo”.
Los legisladores del MAS respaldaron a Del Castillo y sus partidarios lo levantaron en hombros a la salida del Legislativo.
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Del Castillo recibe la confianza de la ALP y afirma: “Añez, López y Murillo son sinónimos de corrupción y muerte”
“La ALP ratifica su confianza al ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, tras su interpelación con relación a la detención de Jeanine Añez”, confirmó la Cámara de Senadores. En su interpelación, el Ministro de Gobierno afirmó que en el país hubo un golpe de Estado y aprovechó la oportunidad para “honrar” y pedir justicia por las víctimas de las “masacres” de Sacaba, Senkata y Pedregal.
En una polémica sesión, que incluso llegó a interrumpirse por agresiones físicas entre los legisladores, el ministro de Gobierno, Carlos Eduardo del Castillo, recibió la confianza de la mayoría de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), tras responder las preguntas de la interpelación por la detención de la expresidenta Jeanine Añez dentro del caso ‘golpe de Estado’.
“ALP ratifica su confianza al ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, tras su interpelación con relación a la detención de Jeanine Añez”, confirmó la Cámara de Senadores mediante su cuenta de Twitter.
Durante su intervención, Del Castillo fue enfático en señalar que en el país no hubo un fraude electoral, sino un golpe de Estado y aprovechó la oportunidad para “honrar” y pedir justicia por las víctimas de las “masacres” de Sacaba, Senkata y pedregal ocurridos durante el Gobierno de Añez.
Precisamente, Del Castillo invitó a los familiares de los fallecidos a presenciar su acto de interpelación, hecho que también generó polémica con las bancadas opositoras, quienes lo acusaron de buscar generar tensión y confrontación para eludir los temas que debía responder.
En ese sentido, Del Castillo aseguró que se respetaron todos los procedimientos legales para la detención de Añez y garantizó que se respetan los derechos y se garantiza el debido proceso para la exmandataria.
No obstante, llamó a las bancadas de oposición, Creemos y Comunidad Ciudadana, a no solo apoyar el juicio de responsabilidades contra Añez, sino a denunciar sus “actos de corrupción” como el del caso gases lacrimógenos y el caso respiradores.
“Añez, López y Murillo son sinónimos de corrupción y muerte. Entraron a robar desde el primer día, lo dicen gobiernos e investigaciones extranjeras, como la de Estados Unidos”, aseveró, en referencia a la detención de su antecesor, Arturo Murillo, en suelo norteamericano acusado por los delitos de soborno y lavado de dinero.
Asimismo, pidió a la oposición dejar de defender al ‘clan mafioso’ liderado, dijo, por Añez y sus más cercanos ministros. Señaló que quienes salen en defensa de las exautoridades son ”parásitos” y “cómplices de la corrupción”
“Señoras y señores asambleístas interpelantes, tanto ustedes como nosotros y todos los presentes, no estamos aquí para proteger a una persona o a un clan mafioso ligado a la corrupción, estamos aquí para levantar este país de los escombros en lo que los dejaron, estamos para reconstruir un país, para generar la reconciliación, pero con justicia”, afirmó.
Desacredita el informe de la OEA e insiste que no hubo fraude
Por otro lado, en su interpelación Eduardo Del Castillo también desacreditó el informe presentado por la OEA EL 2019, que identificó ‘orregularidades’ en las elecciones del 2019 y derivó en la renuncia del expresidente Evo Morales, tras conflictos sociales y una ‘recomendación’ de la policía y las FFAA.
La autoridad en su intervención señaló que el fundamento más concurrido utilizado por la oposición para afirmar que hubo irregularidades en las elecciones de 2019 es el informe realizado por la Organización de Estado Americanos (OEA), sin embargo, el mismo, dijo, resulta endeble y carece de veracidad.
“No comprueba un fraude y mucho menos lo menciona, (…) se presentó de manera preliminar, acelerada e incompleta con el único objetivo de provocar desestabilización en el país. Además, que el mismo informe es inconsistente en sus apreciaciones”, afirmó.
El Ministro llamó a los interpelantes a ingresar en un plano “científico, técnico y metodológico” con el fin de entender cabalmente el informe realizado por esta entidad internacional. Manifestó que el informe de la OEA detectó 226 actas con supuestas adulteraciones de una muestra de 4.692, lo que representa el 0,6% de las 35 mil actas que hubo en los comicios en todo el territorio nacional.
Seguidamente el ministro realizó un “minucioso análisis” comparativo entre las estadísticas de las elecciones de 2019 y 2020, específicamente en los recintos electorales donde se encontraron las 226 actas observadas, estas corresponden a 86 centros de votación distribuidos en 47 municipios del país.
“En la parte de adelante en la primera columna podrán evidenciar, todas y cada una de las actas de las elecciones 2019, y en la columna 2 podrán evidenciar todas y cada una de las actas de la gestión 2020. La persona que guste, puede cotejar toda esta documentación y evidenciar y demostrar cuál de ellas está fraguada”, instó el ministro a los asambleístas interpelantes.
Según el informe de la OEA existían centros de votación con porcentajes muy altos para el Movimiento Al Socialismo lo que constituía “indicios de fraude electoral”, sin embargo, el Ministro afirmó que al comparar las cifras de ambas votaciones (2019-2020) el MAS incrementó su apoyo electoral en las mesas donde supuestamente existían irregularidades.
“Les invito a revisar acta por acta del 2019 y del 2020 y ver una por una, dónde están las observaciones. Aquí tengo las decenas de miles de actas, veamos una por una, y van a ver, y comprobar con sus propios ojos que nunca hubo un fraude electoral y que parte del pueblo boliviano fue objeto de una mentira”, aseveró la autoridad.
La interpelación se desarrolló en el hemiciclo de la Cámara de Diputados con una amplia participación de legisladores de las diferentes fuerzas políticas que componen la Asamblea Legislativa Plurinacional.
