Por Paulo Cuiza / LA RAZON.- El exministro de Minería César Navarro reveló este martes que en 2019 se vio obligado a renunciar a su cargo debido al nivel de violencia incontenible y ante amenazas que ponían en riesgo la vida de su hermano y entorno familiar en Potosí.
“Cerca de las 12.00 del domingo 10 de noviembre de 2019 recibo una llamada a mi celular de una persona amenazando que si no renuncio matan a mi hermano y queman la casa, dicen. Fue un momento muy crítico, en ese momento más de 200 personas llegaron a mi casa en Potosí, hicieron volar la puerta con dinamita e ingresaron con escalera”, relató en el programa Piedra, papel y tinta de La Razón y Extra.
Navarro, uno de los exministros del expresidente Evo Morales, contó que recibió una segunda llamada en momentos en que su casa estaba “prácticamente quemada”.
“De mi casa hoy no existe absolutamente nada. Otros entraron a robar y cuando salieron incendiaron al 100%, fue un acto de violencia muy cruda y dramática”, contó y denunció que similar violencia ejercieron en la casa de su madre.
Según Navarro, la quema de las viviendas se dio entre las 12.00 y las 14.00 del domingo 10 de noviembre, fecha en la que Morales presentó su renuncia presionada por protestas y violencia cívica en las calles, denuncias de fraude electoral, un motín policial y la “sugerencia” militar de renuncia.
“Fue un acto hipercriminal de estos grupos que se autodenominan defensores de la democracia”, apuntó.
“Yo renuncio cerca del mediodía del domingo 10 (de noviembre) por el nivel de violencia y decido a las 13.00 que mi familia tome buen resguardo; prácticamente estábamos en la orfandad institucional porque no había quien nos defienda”, sostuvo.
Asilarse en la Embajada de México fue sugerencia del ex canciller Diego Pari, según contó Navarro.
“Cerca de las 16.00 llamo a Diego Pari que me dice: está llegando a Desaguadero (frontera Bolivia-Perú) y me dice ándate y asílate en la Embajada de México, mientras me trasladaba la gente empezó a festejar por la renuncia de Evo Morales como si fuera una clasificación a la copa el mundo, pero todos con consignas racistas y había un regocijo prácticamente por el nivel de violencia desplegada”, advirtió.
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