Nuestro desprecio

Por Freddy Morales / LA RAZON.- Si Alexis fuese boliviano, ya estuviera acusado, en proceso judicial penal, por difamación, incitación al racismo y más, conminado a retractarse y pedir disculpas por haber dicho que tal ciudad del país huele mal o es sucia. Así le fue a Milena Fernández en julio de 2012, en Oruro, cuando dijo que tras las fiestas olía fétido. En febrero de este año, Frances Peláez padeció el mismo acoso por decir que la ciudad de Uyuni es fea. El secretario de la Alcaldía Roberto Guzmán anunció “todos los procesos legales para que esta persona sea sancionada”.

Pero Alexis Dessard, rubio y joven turista francés de 25 años, no es boliviano. Cuando en un video mostró la basura en el Cementerio de Trenes de Uyuni y dijo que había que limpiar (que es una forma de decir que está sucio o feo), se convirtió en héroe. En vez de acusarlo en proceso judicial penal, la Alcaldía de Uyuni, las juntas vecinales que declararon a Peláez “persona no grata”, el Regimiento de Infantería IV Loa y voluntarios se pusieron a órdenes y le ayudaron a limpiar. Pasó lo mismo en el lago Uru Uru de Oruro, en el río Rocha de Cochabamba, el Titicaca, el Choqueyapu… El miércoles por la noche, un presentador de Bolivisión le ofreció mujeres: “Tres amigas están enamoradas de ti, ¿qué respondes?”, preguntó el aprendiz de Celestina. “No me importa”, replicó Alexis. Periódicos y radios hablan del romance del francés con una boliviana y dicen que si esos amores prosperan podría quedarse a vivir en Bolivia.

¡Qué bendición! Antes de Alexis, otro europeo también hizo furor: Alejandro Entrambasaguas, joven periodista de Vox, un medio como él sin escrúpulos y ultraderechista de España. A nuestros presentadores y presentadoras de televisión al entrevistarlo se les caía la quijada de admiración. El español insultaba, acusaba y practicaba contra bolivianos el peor periodismo (si periodismo se puede llamar), a “investigar” relaciones sexuales y varios etcéteras del sensacionalismo ruin. A quien apuntaba con el dedo era detenido y encarcelado. Eran los tiempos del gobierno de facto de Jeanine Áñez. Y muy obvio que de allí salían las “revelaciones” que fluían por la boca de Entrambasaguas en nuestros medios de comunicación. Sus entrevistadores lo anunciaban con redoble de tambores porque Alejandro decía lo que ellos no se atrevían pero, que no ocultaban que les encantaba oír y divulgar.

“El votante medio del Movimiento Al Socialismo es un votante de un nivel intelectual nulo, prácticamente inexistente, ya no te digo cultural, no, no, no, no tienen prácticamente nivel. La mayoría de gente que ha votado a Evo Morales es gente que vive en el campo, no sabe lo que es un teléfono móvil, no sabe lo que es internet y mentalmente no tiene absolutamente idea de prácticamente nada, son analfabetos literales. Hay mucha gente que no sabe hablar el español, hablan aymara, quechua o idiomas nativos indígenas y no tienen ni idea de lo que es la civilización”, declaró Entrambasaguas a un medio de su país. Un periodista boliviano sugirió a la Asociación de Periodistas crear un premio especial para el español. En estos días, residentes bolivianos en España le rindieron homenaje y depositaron en sus manos la democracia de Bolivia. “Yo tengo un compromiso con Bolivia, con los bolivianos y sobre todo con la libertad, porque lo que está ocurriendo en vuestro país es una aberración, es una barbaridad… me tenéis para lo que queráis”, dijo el español y recibió una lluvia de aplausos.

Estos dos europeos (el bueno y el ruin) desnudan nuestro desprecio por nosotros mismos (y cosas peores).

https://www.la-razon.com/voces/2021/05/24/nuestro-desprecio/