En la Universidad Católica: Obispos bendijeron el Golpe de Estado que puso a Añez

AHORA, EL PUEBLO.- Para el expresidente del Senado René Martínez, la autoproclamación de Jeanine Añez como presidenta del Senado, a finales de 2019, no sólo vulneró los procedimientos administrativos o el Reglamento de la Cámara Alta, también violó normas constitucionales.

En entrevista con radio Patria Nueva, Martínez dijo que ese acto formó parte de un “plan conspirativo” que incluyó las reuniones (11 y 12 de noviembre) en la Universidad Católica Boliviana, por lo que dichas actividades deben ser investigadas.

Agregó que en esa reunión se definió el Plan A y el Plan B, que derivó en la autoproclamación de Añez, los que deben ser investigados por la Fiscalía de manera independiente a otros procesos, ya que los asistentes a ese encuentro se tomaron atribuciones de la Asamblea Legislativa Plurinacional.

El exsecretario general adjunto de la Conferencia Episcopal de Bolivia, José Fuentes, quien estuvo presente en esas reuniones, en entrevista brindada al periódico Pagina Siete, confirmó que en esos encuentros se planificó el nombre de Jeanine Añez para que asuma el mando del país, e inclusive se la llamó por teléfono para coordinar.

El sacerdote reveló el papel protagónico de Jorge Tuto Quiroga, quien fue la persona que activó el altavoz de su teléfono celular para conversar con Añez.

También coordinó con las Fuerzas Armadas para que los militares permitan la salida de Evo Morales en una aeronave rumbo a México.

“Sí, Tuto Quiroga desde su teléfono marcó el número de Jeanine Añez, y todos los presentes en la mesa pudimos escucharla”, añadió.

Por su parte, el procurador Wilfredo Chávez dijo que los asistentes a esa reunión deben dar explicaciones sobre su papel, ya que encaminaron el golpe de Estado y definieron los destinos del país sin estar facultados legalmente para ello.

Explicó que en esa reunión la cúpula de la Iglesia Católica participó en las sesiones en las que se decidió quién sería el sucesor de Evo Morales, a pesar de que la Constitución señala quién debería suceder en el cargo luego de considerarse las renuncias.

Testigo: Reunión en la Universidad Católica planificó y coordinó que Áñez llegue a la presidencia

El exsecretario general adjunto de la Conferencia Episcopal de Bolivia, José Fuentes, quien estuvo presente en las reuniones de la Universidad Católica en noviembre de 2019, confirmó que en esos encuentros se planificó el nombre de Jeanine Áñez para que asuma el mando del país e, inclusive, se la llamó por teléfono para coordinar.

Las declaraciones fueron brindadas al periódico Página Siete. En la entrevista, el sacerdote reveló el papel protagónico de Jorge Tuto Quiroga quien fue la persona que puso el altavoz de su teléfono celular para poder conversar con Áñez.

Fue también Tuto Quiroga, según Fuentes, quien coordinó con las Fuerzas Armadas para que los militares permitieran la salida de Evo Morales en una aeronave rumbo a México.

“ (…) Todos vieron en esta mesa que la solución más ajustada a la Constitución era la solución de Jeanine Áñez y desde esta mesa se la llamó por teléfono y doy testimonio que a ella le sorprendió la llamada, y que ella se mostró dispuesta a hacer lo que se le pudiese para el bien del país, para la pacificación del país”, indicó Fuentes al periódico.

“Sí, Tuto Quiroga desde su teléfono marcó el teléfono de Jeanine Añez, y todos los presentes en la mesa pudimos escucharla”, añadió.

Las reuniones en la Universidad Católica Boliviana en las que se planificó que Áñez sería la presidenta de Bolivia se produjeron en noviembre de 2019.

Según el informe “Comunicación conjunta de los procedimientos especiales. Desarrollo de las protestas y otras situaciones de tensión derivadas tras las elecciones generales del 20 de octubre de 2019 en Bolivia”, realizado por la Procuraduría General del Estado a requerimiento de la ONU, estas reuniones se produjeron en 11 y 12 de noviembre de 2019.

El informe de la Procuraduría indica que, ante las renuncias del entonces Presidente y Vicepresidente Constitucionales del Estado, “se convocó a una reunión a realizarse en instalaciones de la Universidad Católica Boliviana cuyos asistentes fueron: Jorge Tuto Quiroga; Teresa Morales; la entonces diputada del MAS, Susana Rivero y la Iglesia Católica. Esta última fue la facilitadora del diálogo junto a la Unión Europea y la Embajada de España, representados por el obispo Eugenio Scarpellini, León de la Torre y Carmelo Angulo”.

“De la reunión, también participaron la entonces presidenta del Senado, Adriana Salvatierra; el expresidente Carlos Mesa, el empresario Samuel Doria Medina, el entonces Senador Oscar Ortiz, el exdefensor del Pueblo y representante del CONADE, Rolando Villena (fallecido el pasado 23 de enero).  Se sumaron Ricardo Paz, Roberto Moscoso, Luis Vásquez Villamor, Giovanna Jordán, Juan Carlos Núñez y Jerjes Justiniano”.

Según el Procurador Wilfredo Chávez, los asistentes a esa reunión deben dar explicaciones sobre su papel ya que viabilizaron el golpe de Estado y definieron los destinos del país sin estar facultados legalmente para ello.

“Es decir que lo que han forzado es un golpe de Estado, ha existido un golpe de Estado de hecho, han querido tomar el poder, han estado un par de días en negociaciones, han estado en gestiones para imponer un gobierno con un Plan A y con un Plan B”, manifestó el Procurador días atrás en Bolivia Tv.

Explicó que, en esa reunión, la “cúpula de la Iglesia Católica que ha participado efectivamente en las sesiones en las cuales se decidía poco más quién iba a ser presidente sucesor de Evo Morales, cuando la Constitución ordenaba que debería suceder en el cargo luego de considerarse las renuncias”.

En la entrevista con Página Siete, el exsecretario general adjunto de la Conferencia Episcopal de Bolivia, José Fuentes, también confirmó el papel de Jorge Tuto Quiroga quien instruyó a los militares permitir el desplazamiento de Evo Morales.

“Tuto Quiroga lo que hizo fue hablar con amigos militares para posibilitar esa salida pacífica”, dijo Fuentes.

Según el expresidente del Senado, René Martínez, la autoproclamación de Jeanine Áñez como presidenta del Senado, en 2019, no solo vulneró los procedimientos administrativos o el Reglamento de la Cámara Alta, sino que violó normas constitucionales.

Dijo que ese acto formó parte de un “plan conspirativo” que incluyó las reuniones en la Universidad Católica Boliviana, actividades que deben ser investigadas.

En entrevista con radio Patria Nueva, dijo días atrás que la reunión de la Católica, donde se definió el Plan A y el Plan B que derivó en la autoproclamación de Áñez, debe ser investigada por la Fiscalía de manera independiente a otros procesos ya que los asistentes a ese encuentro se arrogaron atribuciones de la Asamblea Legislativa Plurinacional.

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