Por Romina Montoya /AHORA ES EL PUEBLO.- El 1 de mayo, los trabajadores del país también recordaron las luchas del movimiento obrero campesino para recuperar las libertades democráticas, que se consolidaron mediante el voto ciudadano en las elecciones nacionales de octubre de 2020.
El país vivió momentos de luto y dolor en 2019. Ahora, según el secretario ejecutivo de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB), Gonzalo Quispe, el Estado debe concentrarse en reactivar la economía sobre la base de la unidad de los trabajadores.
Ante un eventual intento golpista por la derecha, el dirigente afirmó que los trabajadores mineros defenderán con uñas y dientes la democracia que costó la sangre de varias personas que ofrendaron sus vidas para que Bolivia no quede bajo el control de intereses externos.
—¿Cómo se encuentran en este 1 de mayo los trabajadores del país, luego de una crisis política y la pandemia?
—El sector minero asalariado tuvo varias falencias, hemos tenido que paralizar nuestras actividades debido a un gobierno golpista que con la declaratoria de una cuarenta rígida nos encerró entre cuatro paredes, generando un perjuicio total en las empresas productivas del país.
Hoy, muchas empresas, tanto privadas como estatales, se recuperan poco a poco y vuelven a la normalidad, sin embargo, esto no es sencillo porque la funcionalidad no es de la noche a la mañana. Por lo tanto, creo que los trabajadores este 1 de mayo debemos festejar fundamentalmente la recuperación de la democracia, tener un gobierno legal y legítimamente constituido, mediante el voto del ciudadano.
—¿Cuál es el rol de la clase obrera en este proceso político que vive el país?
—Nosotros, como clase obrera, desde la creación de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia, siempre hemos tenido una política anticapitalista y antiimperialista, además de una defensa férrea de nuestros recursos naturales que debemos fortalecer en esta coyuntura.
Consideramos que nuestros recursos naturales tienen que ser explotados en beneficio de todos los bolivianos. Estamos en ese camino, hay que trabajar con más ímpetu y fuerza para consolidar esos objetivos.
—¿Usted considera que la clase obrera (mineros y fabriles) sigue siendo la vanguardia de los trabajadores?
—Sí, porque nosotros generamos ingresos, aportes y divisas al país, que se distribuyen desde el Tesoro General del Estado (TGE) al sector salud y educación, principalmente. Por eso pedimos al gobierno que haya una reactivación del aparato productivo, no sólo para el sector minero, sino también para los fabriles, los trabajadores de la construcción y otros rubros que ayudarán a generar mayor inversión para los bolivianos, pero fundamentalmente para combatir la pandemia que todavía sigue en el país y el mundo entero.
—La derecha busca apoyo internacional para recuperar el poder. ¿Usted considera que hay condiciones para otro golpe de Estado?
—La derecha se aplazó, no tiene líderes, busca ayuda externa, principalmente del imperio (Estados Unidos) para confundir al pueblo boliviano y desestabilizar el gobierno e intentar volver al poder, cosa que no lo permitiremos, porque como clase obrera tenemos la idea bien clara: fortalecernos para garantizar un gobierno democráticamente establecido con el voto del pueblo boliviano.
Los once meses del gobierno golpista nos han servido de reflexión a todos y no estamos dispuesto a permitir que sucedan nuevamente hechos que enlutaron al país. Estas amenazas deben quedarse en eso, amenazas, de la derecha por intereses de cúpulas que sólo buscan el bienestar individual y no del pueblo en general. Vamos a luchar con uñas y dientes si es preciso para mantener la estabilidad económica y la democracia.
—¿Qué propone para recuperar la representatividad y protagonismo de la COB?
—La COB es un ente matriz único en el país, si bien hay otras organizaciones sociales, hoy por hoy existe ese consenso para trabajar y defender la democracia, pero siempre encabezados por la Central Obrera Boliviana, porque aglutina a diferentes sectores de la sociedad.
Por consiguiente, es necesario buscar la unidad entre todos los bolivianos y trabajadores para consolidar objetivos como el que en este momento tenemos los trabajadores, la reactivación de la economía y desarrollar el aparato productivo.
—En su análisis político, ¿cuáles son las principales amenazas para la estabilidad económica y política del país?
—Nosotros tenemos que actuar de manera seria, con una posición firme, ver cómo vamos a reactivar la economía del país, garantizar la estabilidad económica y política con un gobierno legalmente establecido y democráticamente elegido, como es el presidente Luis Arce.
Por tanto, las amenazas de la derecha sólo buscan la confrontación entre bolivianos, por lo que es importante estar preparados y unidos para lo que eventualmente pueda ocurrir, porque así fortaleceremos nuestra patria como bolivianos.
Comenzó su carrera sindical a los 29 años
Gonzalo Quispe nació en el distrito minero de Porco, en el departamento de Potosí. Su vida sindical comienza cuando se constituye como trabajador activo en 1996.
Por su participación dinámica y liderazgo, es elegido como codirigente del Sindicato Mixto de Trabajadores Mineros de Porco en 2003.
En 2008 es nombrado secretario general del mismo sindicato. Más tarde, el congreso de San Cristóbal lo designa como el segundo hombre de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia y, a raíz del fallecimiento del máximo dirigente Orlando Gutiérrez, asume por sucesión el cargo de secretario ejecutivo.
De ocupación perforista, Gonzalo Quispe tuvo siempre la convicción de luchar por la reivindicación y bienestar de los trabajadores del país y sobre la base de la unidad y el esfuerzo de todos.
“Los trabajadores debemos festejar la recuperación de la democracia”
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