PRENSA CANCILLERIA BOLIVIANA.- A la cabeza de la Cancillería, Bolivia inicia una campaña internacional “…con humildad, pero con dignidad”, en palabras del Ministro de Relaciones Exteriores Rogelio Mayta, basada en la idea de que “…si realmente queremos que la humanidad se libere de la pandemia, hay que liberar las patentes de las vacunas. Todas las farmacéuticas tienen que fabricar vacunas de una vez. Esa es la solución de verdad”, afirma el jefe de la diplomacia boliviana.
Esta iniciativa se da como efecto de la problemática global de acceso a las vacunas contra Covid-19 que afecta a gran cantidad de naciones y especialmente a países en desarrollo. Fue presentada hoy ante el Cuerpo Diplomático acreditado en Bolivia.
“Si continuamos con este patrón de restricciones a la producción y acceso desigual, la humanidad se dirige a la profundización de las desigualdades internacionales, dejando a gran parte del mundo sin acceso a vacunas”, expresa un documento de la Cancillería.
Según se lee en el documento, “…mientras se multiplican los acuerdos de compra anticipada entre empresas farmacéuticas y algunos países desarrollados, los mecanismos propuestos para la licencia voluntaria de tecnologías y la Facilidad COVAX no logran su objetivo de democratizar el acceso a las vacunas”.
En consecuencia, a la fecha siete países más ricos del mundo acapararon más de la mitad de las vacunas fabricadas.
La propuesta boliviana se concentra en los siguientes puntos:
- Instar a los Organismos Internacionales a cumplir su rol en favor de la población mundial, su salud y su economía, sin discriminación ni consideraciones políticas y ni geoestratégicas u otras que afectan al relacionamiento neutral que deben guiar sus gestiones.
- Solicitar a la Organización Mundial del Comercio (OMC) y la Organización Mundial de Propiedad Intelectual (OMPI) a actuar en consecuencia a los tiempos que vivimos, promoviendo la adopción de medidas prontas y oportunas de flexibilización y racionalización de los estándares internacionales que protegen a la industria farmacéutica, de tal manera que no se sobrepongan al derecho a la vida, la salud y la economía de los ciudadanos del mundo, exceptuando y/o minimizando los derechos de propiedad intelectual en lo que corresponda.
- Exhortar a los países desarrollados que tienen más vacunas de las que necesitan para su población, que puedan distribuirlas equitativamente, no como una concesión piadosa sino como un instrumento mínimo y racional de autoprotección, priorizando a los países con mayor necesidad y mayores efectos perniciosos de la pandemia.
- Persuadir a las empresas farmacéuticas que tienen las patentes de diagnósticos, medicamentos y vacunas, llevarlas a dominio público, o emitir autorizaciones voluntarias oportunamente y sin costo o con costos asequibles y racionales de recuperación, pero no de angurria mercantilista, para de esta manera lograr un acceso real a las mismas por parte de todas las naciones sin excepción, en bien de todos.
Las vacunas son un bien común de la humanidad: Canciller Rogelio Mayta en reunión de ECOSOC
A pesar de que la pandemia por Covid-19 ha provocado una crisis económica a escala global, no se puede pensar en una solución solamente en ese campo. Primero hay que resolver la crisis sanitaria global.
El Canciller Rogelio Mayta planteó que las vacunas son bienes comunes de la humanidad para la salud y la vida, en la reunión del Consejo Económico y Social (ECOSOC) de Naciones Unidas (ONU), realizada este 12 de abril en la modalidad virtual.
“Antes que la crisis económica hay que resolver la pandemia, dar una solución global al problema que afecta a toda la humanidad: lograr la inmunidad del 70 % de la población mundial para superar la enfermedad. Para eso toda empresa farmacéutica privada o estatal que tenga la capacidad de producir las vacunas, debiera hacerlo, asumiendo que las vacunas son, en último término, bienes comunes para hacer real el derecho a la salud y a la vida”.
El Canciller boliviano fue más contundente ante esta coyuntura de crisis sanitaria y propuso superar las barreras comerciales en pos de la producción de vacunas. “Los estados y líderes del mundo, debiéramos buscar sin demora cómo superar cuanta regla comercial impida que eso [producir vacunas] suceda”.
Las propuestas bolivianas se sustentan en la situación global que produjo la pandemia: “Estamos en un escenario de inequitativa distribución de vacunas e insumos médicos en el que salen perdiendo los pobres”. Incluso la publicitada ayuda de las potencias no alcanza: “El mecanismo COVAX, de ayuda de los países ricos, es absolutamente insuficiente”, afirmó Mayta.
En esa línea, desde varios escenarios internacionales se denunció la inequitativa distribución de las inmunizaciones: “Líderes de opinión del mundo, gobernantes de varios países, organizaciones nacionales e internacionales denunciaron la injusticia de la crisis sanitaria global”, explicó el titular de la diplomacia boliviana.
En el campo económico, Bolivia propuso ante Naciones Unidas, un acuerdo global de la deuda para los países en desarrollo, la condonación o refinanciamiento de la deuda externa a nivel global, la recuperación económica con enfoque de desarrollo integral y sostenible, y la transformación democrática de los organismos financieros mundiales.