LA RAZON.- El valor de las ventas de cloruro de potasio que exporta Bolivia se desplomó durante la gestión pasada. De enero a noviembre de 2020 cayó en un 78% respecto a similar periodo de 2019. El motivo: la paralización de la planta industrial por cerca de un año.
Datos extraídos por La Razón del Instituto Nacional de Estadística (INE) muestran que entre enero y noviembre de 2019 Bolivia exportó cloruro de potasio por un valor de $us 5,9 millones, mientras en igual período de 2020 las ventas solo llegaron a $us 1,3 millones, una reducción de 78%.
En cuanto a volumen, la producción del fertilizante inorgánico que se elabora en la Planta Industrial de Cloruro de Potasio, ubicada en el Salar de Uyuni (Potosí), llegó a 26.351,6 toneladas de enero a noviembre de 2019 y en similar período de 2020 alcanzó a 6.763,5 toneladas (-74,3%).
Debido a la mala administración del gobierno transitorio de Jeanine Áñez, sumado a los efectos de la pandemia del COVID-19, las actividades en la planta fueron paralizadas durante el año pasado, lo que afectó en la producción de cloruro de potasio como en los ingresos económicos que percibe el país por la venta de ese producto.
La planta ha estado prácticamente “parada un año” y no hemos tenido “comercialización de los productos que se van generando en la Planta (Industrial) de Cloruro de Potasio”, dijo el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, en el acto de posesión del nuevo presidente ejecutivo de Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), Marcelo Gonzales.
En enero de 2020, el entonces viceministro de Altas Tecnologías del gobierno de Áñez, Luis Ferrufino Terceros, informó que la Planta Industrial de Cloruro de Potasio operaba por debajo del 10%, unas 25.000 toneladas del total de la capacidad instalada que es de 350.000 toneladas por año.
Mientras, en julio de ese mismo año, el entonces gerente de YLB, Gunnar Valda, dijo a este medio que, debido a la pandemia del COVID-19, los trabajos en las plantas, tanto la Industrial de Cloruro de Potasio como de la piloto de Carbonato de Litio en Potosí, fueron paralizados desde mediados de marzo hasta el 1 de junio cuando se ingresó a una cuarentena, medida asumida por el gobierno para frenar la expansión del nuevo coronavirus en el país.
Durante ese periodo, solo se realizaron actividades de mantenimiento, tanto de la planta como de las piscinas de sal de donde se extraen los elementos para la elaboración del cloruro de potasio.
El 7 de octubre de 2018, el entonces presidente Evo Morales inauguró la Planta Industrial de Cloruro de Potasio que demandó una inversión de $us 188,1 millones.
Ese año, la exportación del fertilizante inorgánico alcanzó los $us 567.900 por la venta de 2.698,6 toneladas a tres países.
Mientras, en 2019 el total del valor de las exportaciones de cloruro de potasio llegó a los $us 6,4 millones por la comercialización de 28.399,7 toneladas.
El cloruro de potasio favorece a la industria agrícola, pues aumenta el rendimiento de los cultivos, mejora los frutos y genera resistencia a las enfermedades.
La planta es parte de la industrialización de litio en Bolivia, que comenzó en 2012, con el desarrollo del proceso tecnológico y la instalación de plantas pilotos en el Salar de Uyuni, en Potosí.