LA RAZON.- En un acto de desagravio por lo ocurrido en noviembre de 2019 en Cochabamba, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, y el comandante de la Policía, Jhonny Aguilera, recibieron de manos de un dirigente vecinal una Wiphala como símbolo de reconciliación. Del Castillo aclaró que no habrá reconciliación sin justicia para las víctimas de las jornadas de violencia de ese entonces.
Aguilera reflexionó sobre la necesidad de superar las diferencias y de “nunca más separarnos”. “Estamos aquí comprometidos a que juntos podamos crecer, a que olvidemos, a que perdonemos, pero sobre todo para que avancemos”, insistió en el acto en ocasión de la refacción del edificio de la Policía en la zona Sur de Cochabamba, destruido en los conflictos de noviembre de 2019.
El edificio fue quemado en esos hechos de violencia desatados tras la renuncia de Evo Morales, como corolario de un paro cívico, un motín policial, la sugerencia militar de renuncia y las denuncias de fraude electoral. Se acusó a gente vinculada al MAS, los grupos radicales como la Resistencia Juvenil Cochala negaron su participación.
Este jueves fueron entregadas las obras de refacción de esas oficinas, en un acto de desagravio a quienes fueron víctimas de la violencia. Del Castillo calificó lo sucedido de un golpe de Estado y garantizó que “no habrá impunidad” para los responsables.
“La reconciliación sin justicia no existe y mi gestión será parte constituyente de darle justicia a todas las personas que resultaron afectadas en el golpe de Estado, a las personas perseguidas, detenidas, prisioneros en juicios indebidos, a las personas que perdieron la vida, así que para ellos también tendremos justicia”, sostuvo el ministro.
“Queremos entregarle como símbolo de reconciliación y de llevar adelante la lucha por el pueblo”, sostuvo el dirigente Marco Canqui al entregar a las autoridades la Wiphala, un símbolo patrio que en las jornadas de noviembre fue agraviada por un uniformado.
