Parlamento Andino solicitará condonación de la deuda ante emergencia por COVID-19

La Paz, 16 dic (ABI).- El presidente del Parlamento Andino y representante supraestatal de Bolivia, Adolfo Mendoza, informó el miércoles que esa instancia solicitará a organismos financieros y de cooperación la condonación de la deuda de los países de la región ante la emergencia económica y sanitaria generada por el COVID-19.

    El lunes último, el Parlamento Andino aprobó por unanimidad la Recomendación 412, para la adopción de medidas económicas y sociales para paliar la crisis socioeconómica causada por la pandemia en los países de América Latina y el Caribe.

    “Se está solicitando que estas estrategias contemplen la condonación de la deuda, el diferimiento de pagos interés de la deuda contraída y también una fórmula que nos permita hacer un cambio de deuda por desarrollo”, explicó en una entrevista al canal RTP.

    Mendoza indicó que esas estrategias se enfocan en la generación de recursos económicos que permitan ser reinvertidos en las áreas de educación, salud y la reactivación económica.

    “En vez de pagar la deuda externa podemos utilizar esos recursos en nuestros países para invertirlos en educación, salud y reactivación económica. Simplemente hay que tener la capacidad de demostrar que aquellos recursos que van a ser condonados serán utilizados de manera eficiente para una reactivación económica”, afirmó.

    Para el presidente del Parlamento Andino “lo que está detrás de una condonación es la necesidad que tiene nuestros países, de contar con capital para la inversión pública y la reactivación económica, generación de empleo con obras de apoyo productivo”.

    La Recomendación 412 del Parlamento Andino insta a los Estados miembro a solicitar a organismos multilaterales de crédito, y especialmente al Fondo Monetario Internacional, al Banco Mundial, al Banco Interamericano de Desarrollo y al Banco de Desarrollo de América Latina, a aceptar un proceso de condonación de intereses de la deuda externa.

    Así también la moratoria del pago y la reestructuración de esa deuda, mientras dure la reactivación total de la economía productiva de los países de la región después de la pandemia.