EFE.- El expresidente boliviano Evo Morales confirmó este sábado que el próximo lunes regresará a su país tras un año de haber renunciado a la Presidencia y tras once meses de residir en Argentina y dijo que se dedicará a la agricultura, a compartir su experiencia sindical y política y a «cuidar» al nuevo Gobierno de su exministro Luis Arce.
«Mañana (domingo) el Movimiento al Socialismo (MAS) está en gobierno y pasado mañana (lunes) Evo está en Bolivia», dijo Morales en una rueda de prensa en Buenos Aires, donde reside desde diciembre del año pasado.
Morales, que se vio forzado a renunciar a la Presidencia tras los comicios de 2019 entre denuncias de fraude electoral y un presunto golpe de Estado en su contra, dijo que este domingo viajará desde Buenos Aires hasta la norteña provincia de Jujuy, fronteriza con Bolivia y a 1.500 kilómetros al noroeste de la capital argentina.
El exmandatario irá hasta la ciudad jujeña de La Quiaca, donde se encuentra el paso internacional hacia la localidad boliviana de Villazón.
«Pasado mañana (lunes), en la mañana, estoy cruzando la frontera. Espero que no haya problemas jurídicos», señaló.
Agradecimiento a Argentina
Morales dejó Bolivia el 11 de noviembre del año pasado, estuvo un mes en México y el 12 de diciembre, dos días después de que el peronista Alberto Fernández asumiera la Presidencia de Argentina, viajó a Buenos Aires.
«Parte de mi vida queda en Argentina», aseguró Morales, quien agradeció la «solidaridad» y el «cariño» recibidos en este país, incluso para su alojamiento y alimentación en estos once meses.
También agradeció al pueblo y al Gobierno argentino, como así también al de México por el «esfuerzo y el compromiso de acompañamiento».
Morales reiteró su felicitación a «Lucho» Arce, quien venció en los comicios del pasado 18 de octubre con el 55,1 % de los sufragios y asumirá la Presidencia este domingo. El exmandatario señaló que el resultado de las recientes elecciones son » la mejor prueba de que no hubo fraude» en los comicios de 2019.
Insistió en acusar a los Estados Unidos de estar detrás del «golpe» de Estado en su contra y de incluso intentar hasta último momento que Arce no asuma el poder.
«Algo que el Gobierno de Estados Unidos ha conseguido: que Evo no sea presidente por cinco años más y destrozar la economía nacional. Pero no ha podido conseguir la proscripción del MAS. El plan que tenía Estados Unidos y sus sumisos en Bolivia era eliminar al MAS», aseveró.
Su futuro
Morales, de 61 años y que gobernó su país entre el 22 de enero de 2006 y el 10 de noviembre del año pasado, dijo que, tras su regreso a Bolivia, se dedicará a la agricultura y la piscicultura.
«Me dedicaré, como hacía antes, a la agricultura. Y estoy soñando con tener piscinas, criaderos de pescado», comentó.
Además, dijo que seguirá practicando deportes y se dedicará a compartir con los jóvenes, en Bolivia y en el exterior, su experiencia de «lucha sindical» y en la «gestión pública» y política.
«Mi otra tarea será siempre cuidar a Lucho presidente y cuidar y defender nuestro proceso de cambio, sea como exautoridad, o sea como exdirigente, si dejo de ser dirigente, o militante. Esa será una tarea permanente», afirmó.
Evo Morales confirma que regresará a Bolivia el lunes
“Pasado mañana (lunes) en la mañana, a las 10 o las 11, estaré cruzando la frontera” de Argentina y Bolivia, dijo Morales en una rueda de prensa este sábado.
“Espero que no haya problemas jurídicos”, añadió, al agradecer al presidente argentino Alberto Fernández que lo acompañará en el cruce de la frontera “por una cuestión de seguridad”.
Fernández debe viajar este sábado a La Paz para la investidura de Arce y se espera que el lunes esté en La Quiaca con Morales.
Con una caravana que recorrerá varios pueblos bolivianos, el expresidente socialista se desplazará por tierra hasta la localidad de Chimoré, en el Trópico de Cochabamba, a donde piensa llegar el 11 de noviembre para establecerse.
En esa región Morales comenzó su actividad como sindicalista y activista cocalero en la década de 1980 y se refugió allí hace un año, en medio de protestas y disturbios por denuncias de fraude en su cuarta reelección consecutiva.
Este sábado, señaló que sus compañeros de los movimientos sociales “me dirán si sigo de dirigente o no”.
Morales, de 61 años, tenía orden de detención preventiva en Bolivia por acusaciones de “terrorismo”, que él atribuye a “una guerra sucia”, pero hace unos días fue anulada por la justicia.
Morales renunció a la presidencia el 10 de noviembre de 2019, tras perder el apoyo de las fuerzas armadas en medio de una crisis desatada por denuncias de fraude electoral.
Asilado inicialmente en México, se refugió en Argentina en diciembre de 2019, al asumir la presidencia Fernández.
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