Encuentran a más de 100 personas sometidas a explotación laboral en Santa Cruz

Por Anabel Vaca / Página Siete.- La Policía registró el pasado viernes dos presuntos casos de explotación laboral en Santa Cruz. Según el reporte policial, las personas trabajaban en las mínimas condiciones y varias fueron retenidas hasta  por ocho meses. A las mujeres se les realizaban test  de embarazos antes de ingresar a trabajar por primera vez a la fábrica y también  posteriormente. Son 112 las personas afectadas y hay 13 personas aprehendidas de nacionalidad boliviana y de origen asiático, que son acusadas de trata y tráfico con fines de explotación laboral.

“Hay un señor que está ocho meses trabajando, que no ha salido hacia su casa. Mediante los medios (los trabajadores) han indicado los malos tratos que reciben, privación de que puedan retirarse de su fuente laboral”, informó el director departamental  de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen de Santa Cruz Rubén Barrientos.

Aseveró  -según las declaraciones-  que a las mujeres se les realizaban pruebas de embarazo y así evadir los subsidios de lactancia. “Se les realizaban sus pruebas de embarazo antes de entrar a trabajar, porque obviamente el test es para no correr con los gastos que conllevan las obligaciones laborales para la mujer en estado de gestación”, manifestó.

El jefe policial además detalló que se trata de dos fábricas de chinelas, de sandalias y crocs. La una -explicó- se encuentra ubicada en inmediaciones de la carretera que une a  los municipios de Cotoca y Puerto Pailas. 

En este lugar se encontró a 64  personas de nacionalidad boliviana que trabajaban en condiciones inhumanas. En este caso existen siete personas aprehendidas: cinco de origen asiático y dos de nacionalidad boliviana. 

 La segunda fábrica se ubica en la carretera al norte, sobre la avenida Banzer, cerca del noveno anillo. En este caso existen 48 personas afectadas, entre ellas nueve menores edad y tres extranjeras: dos de nacionalidad venezolana y una colombiana. Existen seis personas aprehendidas de nacionalidad china, cuya audiencia cautelar se realizó ayer.

Ambos casos se encuentran en conocimiento del Ministerio Público. Las instancias correspondientes investigan el hecho y si ambas empresas se encuentran vinculadas. Las fábricas fueron precintadas.

Barrientos informó que los trabajadores eran víctimas de abusos laborales y  no contaban  con insumos de seguridad industrial ni de bioseguridad para evitar el contagio de la Covid-19. Contó que los sueldos variaban entre 50 y 90 bolivianos por día, por más de nueve horas de trabajo.

“Trabajamos primero 18 horas, luego bajó a 14”, denunció un obrero a los medios. “Les hemos dicho que queremos salir, pero no nos han dejado”, contó una mujer que se encontraba al interior de una de las fábricas cuando la Policía intervino el lugar.

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