Secretario de Añez comunicó a Ortiz que ya no era ministro de Economía

Por Rubén Atahuichi / La Razón.- No es la primera vez que Jeanine Áñez se desprende de un cuadro importante de Demócratas, su partido y respaldo político. Las divergencias con su colega de Gobierno, Arturo Murillo, obligaron la destitución intempestiva del ahora exministro de Economía Óscar Ortiz.

De larga trayectoria en la fuerza política liderada por el gobernador cruceño Rubén Costas, Ortiz había llegado al gobierno transitorio el 8 de mayo, esa vez como ministro de Desarrollo Productivo en reemplazo de Wilfredo Rojo. Y el 7 de julio fue posesionado como ministro de Economía en sustitución de José Luis Parada.

El cambio resultó intempestivo, y de la manera inusual. Al influjo de Murillo, fue el secretario privado de Áñez, Manuel Suárez, quien comunicó a Parada, por muchos años secretario de Hacienda de Costas, su separación.

“Demócrata” por “demócrata”, la destitución, no obstante, sorprendió en filas de Demócratas. “Le pidieron la renuncia (a Parada)”, dijo entonces una fuente partidaria a La Razón.

“El nuevo secretario privado fue quien despidió a JL (José Luis)”, contó.

Consultado sobre por qué Ortiz fue el elegido, la fuente respondió: “Por la relación con AM (Arturo Murillo), es quien ha tomado el control”.

Un poco de más de dos meses después, la historia parece repetirse, con Suárez en medio y Murillo como protagonista.

Ortiz no renunció, fue echado del gabinete por fuertes divergencias con Murillo, y la pérdida de confianza de Áñez.

Al menos tres conflictos precedieron a su decisión de comunicar este lunes su alejamiento del Gobierno por razones ajenas a su voluntad, según contó a La Razón la fuente política: mientras estuvo convaleciente de COVID-19, los directores de la Aduana Nacional y de la autoridad de Juegos, de tuición del Ministerio de Economía, fueron nombrados al influjo de Murillo, y la devolución de acciones de la Empresa de Luz y Fuerza Eléctrica (ELFEC).

Murillo admitió que hubo “roces” sobre el caso ELFEC en el gabinete de Áñez, aunque no precisó entre quiénes.

Ortiz comunicó el sábado la decisión del Gobierno a sus correligionarios, una vez que supo que le pidieron la renuncia. Según el interlocutor de este diario, quien le comunicó que Áñez le pidió la renuncia fue Suárez, como también ocurrió con Parada.

La comunicación causó cierta desazón en Ortiz, quien, según la fuente, desafió a que la mandataria le pida la renuncia en persona. Como no pudo ocurrir esto último, el ahora exministro fue echado del Gobierno.

“Yo no he renunciado, aunque desarrollaron una campaña falsa diciendo que ya lo había hecho, solamente pare presionarme para que lo haga», afirmó molesto Ortiz en relación a los rumores que desde el viernes circularon en las redes sociales y algunos medios de información sobre su renuncia.

Si bien Demócratas mantiene su respaldo a Áñez, algunos creen que el Gobierno comete “torpezas que deja perplejos” a sus partidarios. Apuntan de esta actuación a Murillo y al ministro de la Presidencia, Yerko Núñez, el otro hombre fuerte de la administración transitoria.

“Mientras más distancia tomen de nosotros, mejor para Demócratas”, dijo la fuente de La Razón.

Pero Áñez quiso terminar bien con Ortiz; le agradeció su colaboración en el Ministerio de Desarrollo Productivo, primero, y en el de Economía, después. “Le agradezco por su trabajo y su esfuerzo por Bolivia y por la economía de todos los bolivianos”, dijo al posesionar a su sustituto, Branko Marinkovic, exdirigente cívico cruceño que en los últimos años mantuvo fricciones con Costas y Demócratas.

https://www.la-razon.com/nacional/2020/09/28/anez-marca-distancia-de-democratas-con-suarez-en-medio-y-murillo-de-protagonista/