El verdadero peligro para Bolivia: Luis Fernando Camacho

La Resistencia.- Muchos “intelectuales” se dedican a debatir sobre temas solo electorales dejando de lado los proyectos políticos y las contradicciones de las sociedades, además de los intereses de las clases en una sociedad que representan los partidos políticos, por ejemplo, Luis Arce representa al campo popular en alianza con sectores campesinos/obreros/pequeños comerciantes y gente de áreas periurbanas, Carlos Mesa representa a la clase media blanca mestiza de occidente y Luis Fernando Camacho representa a las oligarquías cruceñas y a los sectores radicalizados de clase media urbana en el oriente del país.

Es decir, cada uno tiene un interés en particular mediante el cual se desenvuelve, el primero continuar con la denominada Revolución Cultural del MAS en estos últimos 14 años mediante la estabilidad económica, el segundo plantea una especie de masismo sin el MAS tomando tibias reformas neoliberales para satisfacer a sectores conservadores de la sociedad boliviana y el tercero, mucho más radical, plantea cambios estructurales en Bolivia, desde el federalismo, la necesidad de Dios en la nación boliviana, la eliminación de la plurinacionalidad y mantener un modelo de desarrollo cruceño agroexportador y neoliberal.

En este sentido, los tres frentes se ven las caras en octubre, sin embargo, hay algo que resalta y es el crecimiento que ha tenido Luis Fernando Camacho en los últimos meses, es decir, el crecimiento del fascismo en Bolivia, de un tibio 5% a un 12% estando más cerca del señor Carlos Mesa que Carlos Mesa de Luis Arce, es decir, pudiendo llegar a una segunda vuelta si aprieta el acelerador en los siguientes días. Así es importante destacar que Camacho es el único líder cruceño con legitimidad en muchos años, incluso excluyendo a Banzer Suárez que siendo cruceño fue antes militar que político tradicional de las dirigencias cruceñas, lo cual lo llevó a la presidencia, lo que no se presenta con Luis Fernando Camacho que es primero dirigente regional y cívico y después político tradicional.

Camacho representa un verdadero riesgo para Bolivia porque detrás de esa fraseología regionalista y de esas constantes apreciaciones del Dios Católico está un fascista admirador de regímenes grotescos como Franco o Hitler. Solo veamos la historia de Alemania antes de la llega de Hitler al poder: crisis económica, crisis política (constantes revoluciones y golpes de Estado), un pueblo a puertas de una victoria socialista y finalmente un régimen político desgastado por la 1era Guerra Mundial. Todo ese caldo de cultivo permitió que personajes tan míseros como Hitler tomarán palestra y asciendan al poder, y para eso usaron todo tipo de mecanismos electorales, coercitivos, beligerantes e incluso de alianzas políticas coyunturales con personeros de la vieja república de Weimar.

No quiero decir que Camacho es Hitler, aunque él debe querer serlo, sino que puede convertirse en algo así debido a los hechos fortuitos e históricos que están sucediendo en esta coyuntura. Una posición de ultra derecha, católica, regionalista y al mismo tiempo anti-indígena restaurado de los viejos privilegios de clase oligárquicos tradicionales, es similar a lo que tenía Hitler en su época antes de su vertiginoso ascenso.

¿Qué papel juega Mesa en esto? Pues Mesa no es nada más que un periodo de transición, Camacho lo ve como alguien que poco o nada puede ofrecer al país, lo ve como alguien a quien si así lo desea lo puede sacar del poder si quiere con apoyo de las oligarquías que apoyan a Camacho y con apoyo de sus grupos paramilitares y militares que lo rodean, Mesa es un fusible, es la continuación del miserable gobierno de Jeanine Añez, gobierno al cual Camacho sin ningún problema en un futuro podría derrumbarlo si así lo desea.

¿Y qué papel juega el MAS en todo esto? Pues, el MAS es el reclamo electoral de las voces populares en Bolivia, es el gran partido que tuvo todo el poder por una década y que ahora trata de restaurar su propuesta política con un acuerdo por la estabilidad económica, no es un partido agotado, pero debido a la fuerza de Camacho, es quizás el único que puede luchar contra el crecimiento del fascismo en Bolivia. El MAS es el único frente político que puede contener que el fascismo se haga cargo de la sociedad boliviana y la secuestre para satisfacer intereses ajenos a la misma patria.

Por eso, Camacho es el verdadero riesgo para Bolivia, porque Camacho no es Hitler, pero Hitler tampoco era Hitler cuando inició su carrera política.

El verdadero peligro para Bolivia: Luis Fernando Camacho