Página Siete Digital / La Paz.- Un informe de Human Rights Watch (HRW), publicado este viernes, señala que el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) de Bolivia realizó una “interpretación inverosímil” en 2017 para habilitar a Evo Morales, como candidato presidencial en las elecciones fallidas del 20 de octubre de 2019, después que el ahora exmandatario perdió el referéndum de 2016 (21F), que fue solicitado y, luego, desconocido por el mismo gobierno del MAS.
“No obstante, un año más tarde (2017) sus partidarios (de Evo Morales) en la Asamblea Legislativa Plurinacional —tal es el nombre del parlamento boliviano— presentaron un recurso ante el Tribunal Constitucional Plurinacional, alegando que el límite a los mandatos constituía una violación de los derechos humanos de Morales. Invocaron como fundamento una disposición de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, el principal tratado de derechos humanos de América, que establece que los derechos políticos pueden limitarse ‘exclusivamente’ en base a una lista acotada de hipótesis. Esta interpretación resulta inverosímil”, señala parte del informe de HRW, denominado “La justicia como arma: Persecución política en Bolivia”.
En el informe se explica que la Convención Americana fue para evitar que gobiernos autoritarios permanezcan en el poder. “La disposición de la Convención fue concebida en 1969 para impedir que gobiernos autoritarios se aferren al poder proscribiendo arbitrariamente a candidatos de oposición, y no para impedir que haya límites constitucionales a las reelecciones que precisamente intentan evitar el surgimiento de caudillos”, añade el informe de 53 páginas de la HRW.
Después, el informe de HRW, cuyo director para las Américas es José Miguel Vivanco, menciona “en un pronunciamiento controvertido, el Tribunal Constitucional de Bolivia revocó el límite constitucional al número de mandatos”.
Evo candidato y renuncia
Con el aval del TCP, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) habilitó el 4 de diciembre de 2018 al binomio Evo Morales – Álvaro García Linera, para las elecciones generales del 20 de octubre de 2019, contra lo que manda la Constitución Política del Estado, que sólo permite dos mandatos continuos y contra la voluntad popular expresada el 21 de febrero de 2016, cuando Morales y García Linera perdieron la opción de ser habilitados para una nueva candidatura.
“Morales se postuló a la reelección el 20 de octubre de 2019. Con más de un 80% de votos contados (la noche del domingo 20 de octubre), Morales tenía ventaja frente a sus competidores, pero con un margen que no resultaba suficiente para evitar una segunda vuelta electoral”, entonces, continúa el informe del HRW, “el Tribunal Supremo Electoral suspendió la publicación del conteo de votos sin dar ninguna explicación. Cuando reanudó su publicación, casi 24 horas más tarde, Morales había ampliado su ventaja y el TSE declaró que tenía votos suficientes para ganar, por un margen muy estrecho, sin necesidad de segunda vuelta electoral”.
Luego, continúa, “observadores electorales de la Organización de los Estados Americanos (OEA) denunciaron que el cambio en la tendencia de los resultados era ‘drástico y difícil de justificar’. Ante esta situación, se realizaron protestas en ciudades de todo el país, se iniciaron huelgas y, en las ciudades más grandes, hubo bloqueos de carreteras. En algunas zonas, los manifestantes opositores a Morales mantuvieron enfrentamientos con quienes lo apoyaban”.
Recuerda que “Morales invitó a la OEA a auditar los resultados electorales. El 10 de noviembre la OEA publicó un informe preliminar en el cual indicó haber detectado graves irregularidades en las elecciones, incluyendo el uso de dos servidores secretos para procesar los votos, la falsificación de firmas de funcionarios electorales, deficiencias en la cadena de custodia de materiales electorales sensibles y una tendencia ‘altamente improbable’ en el último 5% del conteo de votos que otorgó la victoria a Morales sin una segunda vuelta”.
Horas después del mismo domingo 10 de noviembre de 2020 “el secretario general de la OEA, Luis Almagro, instó a que se realizara una nueva elección. El mismo día, Morales anunció una nueva elección y la remoción de los miembros del TSE. Horas más tarde, ese mismo día, los comandantes de las Fuerzas Armadas y la Policía le pidieron la renuncia. Morales efectivamente renunció y denunció que se había producido un ‘golpe de Estado’. Tras salir del país, se dirigió primero a México y después a Argentina”, donde se benefició con un asilo político.
LINK DE LA NOTA DE PAGINA SIETE:
Debe estar conectado para enviar un comentario.